En definitiva no sé queda quieta para nada Yessenia. Sé aprovecha para andar puteando con todos los hombres por haber, no le importa tener un matrimonio bien avenido con un maravilloso esposo qué no sé merece las cochinadas qué le hace Yessenia en vivo y a todo color, el esposo la ama, quiere, enamorado, confía, etcétera verdaderamente hoy por hoy.

Yessenia continuá con sus andanzas por doquier; al meterse hasta conocerse, igualmente incitarse, especialmente gozarse, asimismo tenemos entre ustedes y yo, con la osadía sabiendo que es una mujer casada hecha y derecha. Entablando muchas relaciones de aventurera, qué recibe a cambio sus buenas recompensas por sus servicios sexuales, y sobre todo cuerpo que quiere mucho polvo del bueno.

Yessenia dejándose sobre todo permítiendose, obviamente consintiéndose efectivamente tenemos acediéndose, especialmente entre ustedes y yo; abordarse cómo seducirse. Por supuesto coquetearse campantemente, finalmente ni más ni menos ofreciendose al mejor postor, él qué dé la mejor suma monetaría con ese sé va y mucho más. 

Yessenia. Siempre tiene la batuta, el mando como el propio timón agarrado a su favor y conveniencia; en qué ella manda y exige dinamismo hasta obediencia, incluso és muy vociferona hasta sargento. De ahí, no sé le puede ordenar porqué te saca las garras, al hablarte en un tono amenazador: qué no eres su padre ni madre es suficiente mayorcita. Por supuesto marcandote el tiempo para tener sexo, sobre todo acostarse que tienes que cumplirlo al pie de la letra, cómo te lo indico y mando ella y solo ella al principio de la salida de aventurera buscando el buen polvo siempre.