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Categoría: Maduras

Sorpreson mas que agradable

Ya paso un buen tiempo, yo seguía mi relación con Elisa y Esther, iba viento en popa. Nadie sospechaba nada y yo aprendía a hacer de todo, lo que me enseñaba una lo hacia con la otra y las dos me decían que rápido aprendía y cuanto sabia ya, también coincidían en una cosa, me decían que era un “demonio”.



Yo también tonteaba con chicas de mi edad más o menos, pero la realidad era que como con Elisa y Esther nada de nada lo podía mejorar.



Por lo que andaba observando entre las mujeres maduras que me rodeaban, amigas de mi madre, conocidas, vecinas. Las había que estaban muy bien, pero del tropiezo inicial que tuve con Esther, no me atrevía tampoco a mucho, no fuera ser que se organizara un folión.



Era ya finales de invierno, a punto de iniciarse la primavera, cuando un día en mi casa fueron cinco amigas de mi madre a visitarla (se había roto una pierna), abrí la puerta y vaya cinco… pasaron y se sentaron en el salón, las serví algo de tomar y las deje solas, pero deje la puerta del salón abierta por si mi madre me necesitaba.



Yo desde mi habitación las oía hablar reírse… cuando noto que bajan la voz más de la cuenta, algo pasa que no quieren que yo me entere pensé, así que agudice bien mi oído.



Hablaban de una pareja que todas conocían, pero como no decían el nombre yo no sabía quien podría ser. El caso que una de las que había decía que ella la mujer misteriosa para mi, le había confesado que ella y su marido eran una pareja liberal. No se si era verdad o no, o era un simple chismorreo, pero todas empezaron a criticar con comentarios subidos de tono, hasta que Lourdes una de las presentes, corto la conversación diciendo que si los dos estaban de acuerdo quien eran ellas para juzgar, al resto le debió de dar un poco de apuro, porque todas empezaron a justificarse.



Lo cierto es que a quien fuera la pareja, les habían puesto a bajar de un burro, por como vestía ella, que el lo consentía, etc.



Pero lo cierto es que empecé a pensar quien podría ser. La curiosidad que me entro fue como un chute de adrenalina. Lo primero que hice fue una lista de todas las parejas conocidas y empezar a descartar, pero lo cierto que quedaban demasiadas para mi gusto y después de mucho observar, no tenía ni idea de quien podría ser.



Otro día pasó Lourdes sola, yo estaba pendiente y en un momento dado ella “regaño” a mi madre, diciéndola que no era justo lo del otro día, con lo buenas amigas que eran… pero otra vez que no decían el nombre. Pero mi madre la dijo, en un rato viene que me llamo para decírmelo y ahora me da corte, Lourdes la dijo pues que no te de corte y actúa como siempre.



Yo lo cierto que tenia pensado salir, pero cuando oí que iba a ir, no me lo quería perder. Por lo que llame al amigo con el que había quedado y le dije que me surgió algo de última hora, que ya le llamaría. Lourdes se fue y yo me quede atento para cuando sonara el telefonillo.



Pero sonó directamente el timbre de casa, fui con tranquilidad disimulada y abrí la puerta, SORPRESON, era Maite una vecina del mismo bloque. Era una mujer de 1,70 mas o menos, castaña, ojos oscuros, pecho como el que a mi me gusta grande, que algunas malas lenguas decían que era operado y buen culo, siempre vestía mas bien atrevida y de unos 40-44 años, hablaba siempre muy bien y con delicadeza. El marido David era un tiarron fuerte, bien conservado, 50 años seguros, porque cuando los cumplió hicieron un fieston. El era un directivo de una empresa importante. Por lo que no se porque, pensé que había un error y no serian ellos.



Me fui a mi habitación y estaba pendiente de que llamara la que seria seguro. Porque pensando mas en David que en ella lo veía raro, no veía a David compartiendo a su mujer con nadie. Estaba pensando en ello cuando me llamo mi madre y me dijo si no tenia que salir y la dije que no, para añadir bueno pues vete a tu habitación y cierra la puerta del salón, salí pero no la deje cerrada del todo. Pudiendo escuchar como mi madre la contaba lo del otro día y la pedía perdón por lo que ella dijo. Maite la dijo que no pasaba nada, que además a ella le daba igual lo que pensaran los demás.



Hay ya me fui a mi habitación sorprendido por el descubrimiento y pensando como podría yo… aunque la veía inalcanzable. Porque aunque ella era muy simpática, abierta, el marido era demasiado seco y serio.



Paso prácticamente la primavera, aprovechando cada vez que podía para hacer un acercamiento a la pareja. Como el marido era el capitán del equipo de baloncesto de la asociación, por cierto ninguno cumplía ya los 40, les faltaba faltaba gente, yo estaba ya para cumplir los 17 aparentando bastantes mas, media 1,85 en esas fechas y al final me lo pidió uno, pero le dije que no me apetecía… al final apareció David con mi padre y me insistieron, me deje convencer por David y a partir de ese día el rollo con el fue buenísimo. A los partidos iba siempre con el, su mujer y sus crios de 10 y 8 años.



Jugamos un partido fuera contra otra asociación, en la sierra de Madrid y cuando acabamos nos fuimos a un chalet de unos de los que había allí. Yo exceptuando a los dueños del chalet que eran Carmen y José vecinos también, a David y a Maite, de la comida no conocía a nadie, porque el resto del equipo se fue. Había una piscina grande y David me dijo vamos a bañarnos, yo le dije que no llevaba bañador, porque no sabia lo de la piscina.



Al final me trajeron un bañador corto y me lo puse en el baño, la verdad que se notaba todo demasiado, pero ahora no era con antes, me daba igual. Vería la cara que ponía sobre todo Maite. Salí como quien no quiere la cosa y me lance al agua, nade un rato y salí del agua, que por cierto estaba fresquita, pero buena. Las mujeres se habían ido a ponerse sus bikinis, pero lo que mas me sorprendió fue ver a Maite en bañador, no en bikini. Seguía estando muy bien, las tetas locas por salirse del bañador, muy moderno el bañador, pero al fin y al cabo bañador.



Algunas tocaron el agua y decían que estaba muy fría, que tomarían el sol… Al final me quede yo solo en el agua, los hombres se fueron hacia donde estaba la barbacoa, que estaba alejada y se pusieron a beber mientras preparaban la barbacoa. Las mujeres se quedaron tumbadas cerca de la piscina. Yo salí del agua por la parte de ellas, me seque y me fui al servicio, pero no vi que Maite se fijara en mi. Menudo chasco, pensé.



Pero estando en el servicio, estaba una ventanita pequeña abierta y las oigo hablar. Una de las que no conocía, que dijo a Maite, ¿Dónde has encontrado a este hombre? Que según le he visto salir y le he visto lo que tiene entre las piernas me han entrado ganas de… Carmen la corto y le dijo no es un hombre, es un muchacho de 16 o 17 años hijo de una amiga de Maite y mía. Y la otra dijo bueno disculpa, pues JODERRRR con el muchacho. Todas se rieron. Continúo hablando y la dijo a Maite, este donde tú y yo sabemos triunfaría, se volvieron a reír,



Otra dijo que medirá 1.85 1.90 ¿no?. Maite y Carmen las que me conocían dijeron que puede ser, que lo único que sabían era que hacia mucho deporte, mucho gimnasio, que se veía que tenia un cuerpo muy modelado y que según mi madre era bastante reservado. La primera que hablo volvió a preguntarle a Maite, y no se te ha pasado por la cabeza… Maite la dijo que eso seria como un incesto y que no era una asaltacunas. Todas se volvieron a reír. Y que le mediara pregunto la parlanchina… Carmen cortó el tema del todo.



Regrese a la piscina como si nada hubiera pasado y charle un poco con ellas. Localice por la voz a la parlanchina y la verdad que estaba de 10. Pero durante todo el tiempo no quite el ojo a Maite. Y pensaba en lo que dijo la amiga “este donde tú y yo sabemos triunfaría”, ¿que querría decir?



Poco más paso y nos fuimos. Ya solo quedaba un partido que empezaba el verano. No se porque empecé a notar extraño a David, no creía que se hubiera dado cuenta de que me gustaba su mujer, ya que no me pase en nada. Pero cada vez estaba más amable conmigo o me lo parecía. No me fiaba mucho y más cuando empezó a interesarse por mi vida “personal”. Un día me dijo que tenía una sorpresa, no me altero nada porque estaban mis padres. El sabía que me gustaban y tenía muchos juegos de PC y me dijo que un cliente le había traído de EE.UU. el juego de Tomb Raider para PC, que estaba muy anunciado el lanzamiento en España para finales de año. Yo le dije que ya me lo enseñaría y me dijo el fin de semana que entre semana tengo mucho trabajo.



El viernes por la mañana me encontré a Maite y me dijo que David la había dicho que me avisara de que si quería pasara por la tarde, que no trabajaba, la conteste que si. Tenia ganas de ver el juego y sobre todo si se podría hacer una copia. Mas o menos a las 6 llegue a su casa y abrió David, me dijo pasa que estaba jugando ya con el. Fuimos a un cuarto de estar donde tenían el ordenador una televisión que estaba encendida. Empezó de nuevo la partida, el juego se veía chulo y estaba yo ensimismado cuando entra Maite y me saluda, llevaba una minifalda vaquera y una camiseta que se notaba que no llevaba sujetador. Trate de evitar que no se me notara la cara de sorpresa y no se si lo logre.



Para salir del paso no se me ocurrió otra cosa que decir que creía que estaba con sus hijos en la calle. Me dijo que los viernes por la tarde se los llevaban los abuelos el fin de semana normalmente hasta el domingo, que ellos iban a comer a casa de sus padres y la vuelta ya se los traían.



Seguimos jugando y ella apago la televisión. Copio un libro y se sentó quedando de frente a nosotros. Tal como estábamos todos sentados, yo tenía una visión perfecta de sus piernas. Y cuando las movía me ponía como una moto. Porque se le veían las braguitas de color clarito. Luego las descruzo del todo como quien no quiere la cosa, apoyando la pierna en un taburetito pequeño, ahí la visión era total. Cierto es que en aquel entonces aunque yo creía que ya sabia todo y que era casual, un despiste, por estar tan entretenida con el libro.



Pero lo cierto que yo estaba preocupado, porque estaba con una erección de caballo y cuando me tuviera que levantar no sabía como disimularlo. Después de jugar un rato largo, dije que me iba a ir ya. David me dijo espera, que te enseño los juegos que tengo, saco una libreta grande muy bien encuadernada por el. Nos levantamos, cogi la libreta y me medio tape, vi todos los juegos que tenia y algunos eran buenísimos. Al final estaba tan nervioso que se me olvido preguntar lo de la copia. Me pregunto mañana que hacia, le dije que salir por ahí, sin nada concreto, me dijo vente tomamos algo aquí y jugamos, no crea que pueda dije y me despedí, diciéndoles que no hacia falta que me acompañaran, ya que hicieron el amago de levantarse los dos.



Maite le dijo a David tu recoge todo que yo le acompaño a la puerta. Ella antes de abrir la puerta me insistió en que fuera al día siguiente, que seguro que lo pasaría mejor allí y sin costarme dinerito, la iba a decir que no, cuando me dijo piénsatelo y ya dices algo, abrió la puerta y me dio dos besos de despedida muy cerca de la comisura de mis labios, eso remato todo. Me fui caliente como la yesca.



Tuve unos sueños bestiales esa noche, imaginándome de todo con ella. Así que por la mañana hice por encontrármela y cuando lo hice la confirme que iría que ya había solucionado con mis amigos lo de la noche, ella me sonrío y me dijo que a las ocho i media era buena hora.



Yo me fui y solo pensaba como tirarla la cañita por la noche, para otro día pasar al ataque. También pensaba que el marido se durmiera o yo que se, el caso quedarme un ratito con ella a solas y ver las posibilidades que había. Pensaba de todo. Y cuan equivocado estaba.



Llegue a la hora prevista, me abrió David, me dijo me alegro de que cambiaras de opinión. Pregunte por Maite para saludarla y me dijo esta en la habitación ahora sale. Vi una mesa preparada con picoteo, así que me imagine que antes de jugar tomaríamos algo. De pronto oigo un hola Carlos, me doy la vuelta y allí esta Maite con un vestido negro escotado, holgado y cortito, que pocas cosas dejaban a la imaginación, se notaba que iba nuevamente sin sujetador, pensé esta tía quiere que me de un infarto, me di cuenta de que llevaba unos taconazos impresionantes, se la veían unas piernas perfectas, tan alta como nosotros y con un olor que me atontaba.



Ya las cosas estaban saliendo de otra forma totalmente distinta a la que pensaba yo. Nos sentamos a la mesa, quedando ella en medio de los dos, no entendía como colocaron todo así en un extremo de la mesa, porque me daba la sensación que quedaríamos un poco justos. Nos sentamos me dijeron que quería beber y pedí una cerveza, ellos tomaron vino. La cena estaba entretenida y me di cuenta que David era mas agradable y simpático de lo que la gente se creía, incluido yo.



Yo de vez encunado miraba y veía los muslos de Maite y si se descuidaba un poco vería todo. Entre risa y risa, note como una pierna de Maite me tocaba, lógicamente pensé que era accidental, aparte la mía un poco, no quería malas historia. Al rato otra vez, así varias veces, hasta que ya decido no apartarla y noto que entonces la mueve rozándome, sin mirarme. Me estoy poniendo como el día anterior. Acabamos de cenar y dicen de sentarnos en los sillones, yo me siento en uno individual, cuando Maite que se ha sentado en uno grande me dice… No, Carlos vente aquí, que David se sienta siempre en uno solo y yo aquí sola, dada dos golpes sobre el cojín y me levanto sentándome a su lado. Además se sienta de tal manera que se queda mirando hacia mi, de lado y eso hace que se vea mas de la cuenta, yo ya no se para donde mirar y David queda enfrente de mi, así que me tengo que ladear también y las pulsaciones las tengo ya disparadas.



Ella me toquetea mucho el brazo, la pierna, muchas risas, hasta que ella dice… David porque no quitas todo lo de la mesa y lo metes en el lavavajillas, el ni se lo piensa, va y viene llevando todo a la cocina, cuando se lleva lo ultimo, se le oye trastear en ella. En eso Maite se acerca a mí y me planta un beso en la boca, metiéndome la lengua. Yo casi me atraganto del susto y de no esperarme eso, también porque no decirlo por el miedo que saliera David y nos pillara.



Ella se ríe y me dice… ¿Es que no te gusto? Y yo la digo que no es eso, como ve que me aturullo un poco me dice, ¿Es por David? Muevo la cabeza afirmando, entonces se ríe mas y me pregunta… ¿Tu te fías de mi? La digo que si. Nuevamente me hace otra pregunta… ¿Tu sabes guardar un secreto o eres un bocazas? La contesto que yo cuando quiero soy una tumba.



Me da un piquito, se levanta extiende la mano y yo se la cojo.



David dice ella en alto y el desde la cocina la pregunta que quiere. Ella ante mi asombro le dice… Que Carlos y yo vamos a darnos una ducha, ahora salimos. En ese momento flipe, pero más flipe cuando David dice OK sin prisas que ya preparo yo la bebida. Ella me mira y me dice ves como no pasa nada. Ella me dijo ven y se fue hacia el pasillo, hacia su habitación, tras pasar mis primeros momentos de nervios fui detrás de ella ya sin pensarlo, viendo como en el pasillo dejaba su mini vestido, quedando desnuda, solo pudiendo ver el culo tan bonito que tenia, que con los tacones que llevaba hacían una imagen perfecta. No quería pensar en nada ya veríamos como se desarrollaba todo.



Maite no estaba nada nerviosa, se notaba que no era su primera vez, eso si se la veía muy excitada, me imagino que el vino hacia que fuera mas. Se metió en la ducha dejo la puerta abierta y por fin la vi de frente, unas tetas preciosas, un poco caídas pero fabulosas, se veían que eran naturales, no están tiesas. Los pezones eran rosaditos pero muy grandes. Cuando me metí en la ducha me dijo vaya pollon que te gastas, ya veras que contento se pone David. En ese momento me corto un poco el rollo, la dije que yo con tíos no quería nada, ella se ríe y me dice que no es por eso, que a el le encantan ver como me follan y a mi que el me vea, pero además jamás tuve algo así, amarrándome la polla. Desde que te vi en la piscina me dije que seria para mí.



Ella me vio un poco pensativo y me dijo, no pienses disfruta y déjate llevar. Cuando seas mayor lo entenderás mejor. Me di cuenta que no estaba nada nerviosa, solo caliente y excitada, mientras me hablaba casi susurrando en mi oído, no hacia nada mas que tocar mi polla, nos dimos una ducha rápida, ella en un principio no me dejaba tocarla me dijo, recuerda una cosa SIN MI MARIDO PRESENTE NADA DE NADA, nos secamos y fuimos hacia la cama, ella enrollada en una toalla, que tapaba todo y yo con una toalla en la cintura. Cuando salimos del baño allí estaba David sentado en un butacón, con un vaso en la mano.



Eso me corto otra vez un poco el rollo. David me miro y me dijo… Carlos de verdad no te preocupes por mi, como si yo no estuviera, de quien te tienes que preocupar es de ella que es una puta insaciable. Yo creí que ella diría algo por lo que acababa de decir su marido, pero lo único que salio de su boca fue pues cuando veas esto (me quito la toalla) veras lo puta que voy a ser, en ese momento no la tenia dura del todo por los nervios, pero ella se agacho y empezó a metérsela en la boca, estábamos a poca distancia de David.



Me la mamaba con desesperación, no paraba para nada, ya la tenia empalmada del todo, se la trataba de meter lo mas posible, yo notaba su garganta, algunas arcadas la dio, pero ella seguía a lo suyo, yo le agarraba la cabeza, el gusto que me daba era indescriptible y David se toqueteaba por encima del pantalón, se le veía una cara de vicio total. Ya me daba igual la presencia de David. La avise que si seguía así me correría, ella se la saco de la boca y sin soltar mi polla le dijo al marido a que es una preciosidad, el no dijo nada solo la guiño un ojo, ella me miro desde abajo y dijo lléname la boca. Se la metió otra vez y movía la lengua más rápida y se la metía más al fondo, ella se debió de dar cuenta de que estaba a punto, porque no hacia más que mirarme a los ojos, empecé a correrme y la llene bien llenada la boca. Me limpio bien la polla, se levanto y se fue hacia David, dándole un beso con lengua muy caliente.



Lo cierto que me llamo la atención que con la boca llena de mi corrida le diera un beso, pero me di cuenta que era lo que el esperaba y por lo que vi le gusto. Mientras se besaban yo seguía tocando mi polla que  no perdió mucha erección. El marido al verme quito la toalla a Maite quedando ante mi ese culo medio en pompa, mi polla volvió a ponerse a cien. Me arrodille ante mi tenia aquel gran culo le separe las piernas vi mejor su coño lo acaricie y metí mi boca, para con mi lengua comerle bien el coño y el culo, que estaban chorreando. Ella mientras seguía besando a David, se la oía gemir, cada vez más. Ella se quito de hay y se puso de rodillas en el borde de la cama, me dirigí a ella y continué lo que antes estaba haciendo, ahora se la oía mejor, decía que bien se lo estaba comiendo, que me nuda lengua tiene el mamonazo, me daba la sensación de que se lo decía a su marido. De pronto me dijo no te pares o te mato, entendí lo que pasaba, así que la empecé a toquetear bien el clítoris sin dejar de meter mi lengua dentro de su coño, ella se corrió gritando, ya no era la Maite comedida cuando hablaba, era otra.



Ella no cambio de posición y pasando pocos segundos con una voz súper cachonda me dijo, ¿es que te hace falta una invitación para que me folles? La polla entro con suma facilidad, ella cuando la noto bien dentro, empezó a culear y le decía al marido uuuhhhhhhhh no sabes como me llena. David sin desnudarse para nada solo tocándose por encima del pantalón, me decía con voz acelerada muy bien Carlos sigue follando a esta puta, dale bien en ese coño, destrózaselo a pollazos, no había vivido nada como aquello, estaba en una nube, Maite empezó a gemir de verdad, a clavarse mas mi polla a decirme SIIIII FOLLAME COMO A UNA PUTA, DAME FUERTE y dar gemidos,  mientras decía eso yo estaba acariciando la entrada de su culito con un dedo, notaba como le gustaba, así que le metí un dedo que entro con suma facilidad, se notaba que ya lo tenia estrenado, le daba cada vez mas fuerte, cuando note contraerse su coño sobre mi polla, corriéndose otra vez como una desesperada.



Apenas, termino de correrse quedo su cabeza sobre el colchón, unos segundos, le saque mi polla ella se levanto y me hizo tumbarme en la cama, ella se volvió dándome la espalda y se sentó sobre mi polla mi polla mis ojos estaban fijos en como le entraba y salía de nuevo mi polla de su coño su culazo se sentaba en mi polla, estaba claro que lo hacia para que David lo viera y para que yo jugara con su culito. Ella le dijo cornudo acércate y mira como se follan a tu zorra, David se acerco y miraba como entraba y salía, lo único que decía,  que buen rabo tienes Carlos te la estas follando bien a esta guarra, se vuelve loca cuando ve una buena polla y como la tuya nunca pillo una.



Ella ronroneando y con voz melosa le dijo al marido, el muy cabron me esta follando el culito con sus dedos, eso seguro que quiere follarme por ahí, no se si me entrara… el marido la dijo QUE PUTON QUE ERES, ESTAS LOCA POR QUE TE LO FOLLE, ella solo dijo SIIIIIIIIIIIIIIIIII.



El se acerco más y empezó a comerse las tetas de ella, que solo decía estas cachondo cornudito, se te nota. El le decía te gusta que te muerda eh zorra mientras te folla otro, ella decía que SI UCHIIIISIMO, ella daba gritos, entonces comenzó de nuevo a correrse y yo a pesar de no haberme movido, comencé a sentir que me iba a hacer correr ese coño con sus movimientos, me llego la corrida justo con ella y la llene el coño de leche. Estábamos todos sudadisimos incluso David, yo me fui a echarme agua en la cara, estando en el baño, solo pensaba en la pareja, en los roles de cada uno, así que volví pensando en darles lo que ellos querían.



Cuando entro en la habitación, veo que David le esta comiendo el coño a Maite. Ella me miraba sonriéndome y entonces pase a la acción, me acerque, el quiso quitar la boca del coño de ella y le agarre el cuello por detrás y le dije, límpiale bien toda la leche, ella al oírlo puso cara de mas cachonda y el lamia con mas ganas. Yo me tumbe al lado de ella y nos besábamos y me dijo al oído me alegro de que al fin nos hayas entendido. Ella empezó a tocarme la polla y a ponerla otra vez bien, mientras nos morreábamos, pare un momento y le dije… David cómele bien el culito y déjamelo preparado como buen cornudo, que me lo pienso follar ahora mismo.



Según subía mi tono, notaba que los dos se ponían mas calientes si es que eso era posible. Estaba dispuesto a averiguar hasta donde llegar con la parejita. Ella estaba tumbada de lado mirándome a mí, mientras David la comía el culo, ella se notaba que la estaba gustando mucho. La agarre del pelo y tire hacia abajo para que me comiera la polla, ella no se quejo por el tiron todo lo contrario. Quite a David y se quedo tumbada boca abajo, la dije que se pusiera a cuatro patas, ella lo hizo y comencé a darle en sus nalgas, le decía sin alterar la voz, veo zorra que te gusta que te den y después que una buena polla te folle este culito. Maite como una niña pequeña azotada decía que SI, entonces, David la dijo, jamás le metieron nada tan grande por detrás, pero le dijo a ella hoy te lo van a romper bien y ella dijo pues que no espere. Mientras hablábamos yo ya le tenía metido tres dedos en el culo y ella daba gritito y cuando metí el cuarto, estaba como en éxtasis.



Ya esta bien este culo para que le entre una buena polla, ponte bien como una buena perra, mi polla hacia tiempo estaba dura de nuevo me pasaba de vez en cuando la mano viendo todo aquello, Maite obediente se coloco como una perra y me ofreció su culo, bien en pompa, ella se la notaba ya desesperada por que se la metiera. Ella me dijo que no fuera así, que no la hiciera sufrir más, tenía todas las nalgas coloradas de los azotes, me acerque a su oído y la dije que me lo tenía que pedir su marido. Llamo a David que se acerco y le dijo haz de buen cornudo y dile a Carlos que me folle el culo, el no se lo pensó y me pidió de por favor que me lo follara, no me lo podía creer, que dóciles estaban los dos.



Quise dar un paso mas aunque en ese momento pensé que era arriesgado y cuando los dos me miraban le dije a David, lléname bien de saliva la polla para que entre mejor, vi que se produjo un momento de tensión de duda, ella estaba expectante y cachonda a mas no poder, pero cuando David se agacho y me empezó a ensalivar la polla, ella se sonrío me miro y dijo, no sabia yo que el putito pudiera chuparla también. Le dije que ya estaba bien, que abriera bien el culo de Maite para facilitarme las cosas, así lo hizo y poco a poco empecé a meter la polla en el culito, entraba justita pero bien, no había que esforzarse mucho.



La enculaba bien y con fuerza, ella se movía con rabia, de vez en cuando la daba un azotillo y si tardaba mucho ella me provocaba diciendo si había perdido fuerza, si ya estaba cansado… era muy puta, le gustaba duro. Así que se la sacaba y se la metía de golpe así una y otra vez. Le dije a David que ahora se había desnudado y tenia una polla normalita tirando a pequeña, deja de pajearte y métete debajo para comer el coño de la puta que tienes, el obedeció rápido y se puso a comer el coño de ella. Ella duro poquito corriéndose con más intensidad que las otras veces. Yo no me corrí lo evite.



Nos quedamos tumbados y sudorosos sobre la cama. Todavía tenía otra cosa en mente. Dije que me duchaba y me iba. Me dirigí al baño y una vez dentro le pregunte a Maite por la toalla, ella me la trajo y cuando me la daba, agarre su mano y tire de ella, metiéndola en el baño y puse el cierre. La apoye en el lavabo para que se viera en el espejo, mientras yo desde atrás volvía a encularla, duro y fuerte, la tire del pelo y la dije, ves como si te puedo follar sin tu marido…. Ella solo abría la boca y cada vez la daba mas fuerte, ella pedía mas y mas, no dejaba de pedir, yo la decía que a partir de ahora seria mi puta, ella no decía nada, así que me pare, NO TE PARES  SIGUE Y DAME FUERTE, SERE TU PUTA SI LO SERE, volví a darla fuerte hasta que nos corrimos los dos.



La deje se fue y yo me duche, cuando salí allí estaba la parejita ella de rodillas en cuatro y el comiéndose todo bien comido, limpiándolo bien. Cuando me vieron ella se levanto rápido, se puso una bata de seda corta y me acompaño a la puerta, el se quedo tumbado. Ya en la puerta antes de abrir, nos dimos un morreo y ella me dijo que lo había pasado como nunca, que la próxima vez seguro que seria mejor, yo la dije que seguro.


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
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