Yessenia tiene una buena mano para la manicura hoy por hoy. 

Mientras le hace y pinta las uñas en la mesita de la máquina de escribir, a las compañeras de su amante en persona, éste le zurra la punta del zapato de arriba hacia abajo suavemente sin cesar por el tobillo; permitiéndose lo continuamente por la misma Yessenia. 

Salen almorzar afuera de la universidad las compañeras de su amante; al poco minutos Yessenia sonríe le besa. Oye me dejate de estas necedades principalmente pendejadas sobre todo provocadas asimismo relajadas conmigo; soy una mujer alegre, feliz y finalmente quiero a mí querido esposo. Vestida por supuesto, con su uniforme de administrativa universitaria con falda y pantimedias pero le encantó este rose íntimo y sexual entre ustedes y yo.