Estando detrás del mostrador de la biblioteca llega una estudiante derecho que en ese entonces trabajaba para un banco con su uniforme de falda y blusa con saco me pide el baño en que me dice no dejes que nadie entre mientras estoy yo. Efectivamente me convierto en su guardían al rato me pongo de pie abro la puerta en que ella está orinando se asusta te dije que nadie entrara al cubrirse con la misma falda yo cierro la puerta logrando trancarla me acerco dandose unos empujones y forcejeos que me pide salte de aquí pero yo la lleno de besos por todas partes de su cintura al resistirse pero a la larga la doblego a mi favor en que deja que la toque, manosee, acaricie, meta mi mano en el medio de sus ingles al sobarsela y manosearsela continuamente a lo largo y ancho de sus entrepiernas que la tengo suspirando, jadeando como gimiendo con locura a la misma estudiante de derecho. Se moja en jugos vaginales al tener sus ojos relajados y tranquilos hasta fijos mirandome frente a frente a nuestras propias narices y ojos que me besa en la boca y cuello al decirme eres todo un atrevido no me respetas al meterte así al baño mientras yo me encuentro orinando que vengo desbordante desde que sali del banco hacia la universidad pero me fascina y excita tu atrevimiento conmigo y solo conmigo por favor salte que ya termine de orinar para vestirme con calma y lavarme las manos y segimos con la rutina cómo no hubiera pasado nada ni protagonizado contingo en persona cómo en vivo y a todo color.