Girando pegado al cordon de la cera un automóvil le pasa por encima del pie a un transeunte que va cruzando justamente en el mismo lugar en que va girando dicho automóvil. En qué este transeunte queda sufriendo y tumbado en el piso, sale una mujer del mismo automóvil, nerviosisima al socorrerlo agachada en qué doblada mira y lo atiende al preguntarle donde le rompi y le duele, le informa en mi pie le quita el zaapto para verselo al tenerlo sumamente hinchado en que deja versele los senos y abierta sus piernas con falda que se le corre un poco que anda en ligero y sin hilo dental cachetero al versele en vivo y a todo color en toda panavisión lo buenisimo, riquisimo, sabrosisimo, deliciosisimo, deleitosisimo, deseadisimo asimismo espectacularisimo finalizo excitante vagina en qué el mismo hombre accidentando le pone una mano en la rodilla al deslizarla por una pierna hasta dejarsela cercano a su ingle en que la mujer no repara ni pone atención sino asustada y preocupada llamando desesperada a los paramedicos en que el hombre mal herido goza entre excusas la caricia de la vagina que lo tiene caliente y enajenado hasta perturbado igualmente consintiendose y entreteniendose olvidandose del dolor tremendo qué le provoco la conductadora del automóvil que lo accidento, se lo llevan y la mujer luego recordo que se aprovecho de lo ocurrido para hacerle esas cosas irrespetuosas cómo depravadas hasta fuera de lugar cómo orden especialmente inapropiadas pero acepta su culpa y que además lo provoco estando agachada y desnudita de la cintura hacia abajo en qué no le quedo más remedio ella riendose y sonriendose no podia aguantarse el retorcerse su cuerpo en absoluto no vuelve a verlo ni encontrarselo ni accidentarselo para nada por ella.