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Día de playa

Por fin había llegado el Verano y lo primero que decidieron todos en el grupo de Daisuke era ir a la playa todos juntos a disfrutar del Verano despues de casi estar casi un año amargados por culpa de la vida académica, todos estaban muy ilusionados, en especial Daisuke que a pesar de estar con Ken, iba a ser muy feliz de poder estar mas cerca de Hikari sin importarle nada si Takeru se entrometía en medio, era algo con lo que ya contaba desde el principio pero eso no le hizo echarse para atrás



Lo decidieron entre todos, todo marchaba con normalidad, excepto para Ken quien la noche de antes los nervios le estaban comiendo y no entendía la razón, ya conocía a su grupo, iba a estar con Daisuke e iba a ir a una playa, pero era eso, la playa, no era un chico muy sociable e ir a un sitio muy público no le hacia ninguna gracia, pero debia de ir por Daisuke, se descontrolaría al estar tan cerca de Hikari.



Estuvo dándole muchas vueltas toda la noche, casi no pegó ojo y eso le pasó factura a su cuerpo, al día siguiente se levantó con dolor de cabeza y de barriga pero decidió ir a pesar de que el calor era sofocante para él, no lo dudó, en el momento en que Daisuke lo llamo preguntando si estaba preparado, el asintió y juntos quedaron en su mismo sitio de siempre para reunirse con los demás



Cuando ya estaba todos juntos, Daisuke se comportó como un verdadero líder sin tener favoritismo por ninguno aunque era muy cómico tener a Ken, Takeru y a Hikari con él a los lados



Aún asi, todos llegaron muy contentos a la playa, donde los primeros minutos se vivieron momentos de envidia y de celos por parte de Daisuke, vió como Takeru era todo un caballero con Hikari, le echaba crema en la espalda y habia una gran complicidad con ellos, en una de esas veces, Takeru descubrió que Daisuke los estaba observando y no dudo descaradamente en guiñarle un ojo



Ante eso, Daisuke enloqueció, el tambien quería hacer algo por Hikari, quería acercarse a ellos sin pensar en nada más



Lo hizo, estaba a punto de hacerlo pero alguien le tocó del brazo



—Daisuke, ¿puedes acompañarme un momento a aquel sitio apartado?



—Emm... sí, pero... ¿porqué? Te ves pálido



—Lo entenderás cuando me acompañes, por favor, ven conmigo



Daisuke miró hacia Takeru e Hikari quienes ya estaban en el agua aislados de todos, ahí entendió Daisuke que no tenía nada que hacer ahí asi que se fué para acompañar a Ken



—Está bien, vamos



Ken le agarró de una mano y se lo llevó con él a un sitio donde habia como pequeñas montañas desiertas



—¿Y bien? ¿qué ocurre?



—No lo había dicho delante de todos porque me parece que esto que me está pasando es muy íntimo y nadie tiene porqué saberlo pero...



—¿Pero?



—Creo que no debería haber venido…



—Qué dices!, tú eras uno de los que se quejaba de que llegase pronto la temporada de Verano para poder descansar la mente un tiempo, y aparte eres uno de los que dijiste que necesitabas relax, querias playa, ahora que lo tienes ya quieres irte?



—Soy consciente de todo lo que dije, pero.. no contaba con lo que está pasando en mi cuerpo



—¿Qué ocurre?



—Ya sabes lo que me pasa cuando le doy muchas vueltas al asunto en mi cabeza, que al final eso me pasa factura



—¿Qué pasa Ken? al grano, me estás impacientando



—Esta mañana desperté con un gran dolor de barriga que me hizo ir al baño dos veces



—¿Eso nada mas? nah, no es nada malo



—Tengo diarrea Daisuke, una tremenda diarrea, y... necesito usar el baño



—Y qué haces que no usas los baños portátiles que hay por aquí?



—No me ha dado tiempo a usarlos, Daisuke, me lo hice encima, me siento muy avergonzado totalmente, además, siento que todo lo que tengo dentro quiere salir de nuevo, se como si el agujero de mi ano no me permitiera tensar los músculos para contenerlos dentro



De repente a Daisuke se le ocurrió una idea



—Deja que salga



—¿Qué?



—Lo que has oído, haztelo encima



—No es correcto



—Tu solo hazlo, a lo mejor resulta hasta divertido



—Está bien, pero que no te horrorice el olor tan desagradable



Ken cerró los ojos y al mismo tiempo los apretó poniendo al mismo tiempo una expresión de fuerza en su cara, al segundo su bañador estaba un poco pesado, se lo habia hecho encima



—¿¿Ya??



—Sí, oh Daisuke, es asqueroso y repugnante esto



—A mi no me lo parece, me gusta, ¿puedo coger un trozo?



—Qué vas a hacer?



—Tú que crees —Le guiñó un ojo y ni corto ni perezoso se llevó dos trozos duro a la boca para comerselos



—Se puede saber que estás haciendo? ¿porqué te lo comes?



—Qué pasa? Ya me lo comí la otra vez cuando me echaste laxante en la comida, a ti te gusta el olor a heces, yo solamente te estoy haciendo un favor, tu estás lleno de heces, pues yo tambien, estamos en paz, ya somos dos guarros



Aquellas palabras y acciones fueron para Ken el mejor acto de amor que podia hacer Daisuke



—No te burlas de mi por gustarme el olor a heces?



—Para nada, cada loco tiene una locura y a mi me ha tocado al que le gusta oler la caca



—A ti te gusta comerlas



—Está delicioso, por cierto, me dejarías comer otro poco? confieso que estoy hambriento



—Hemos traido comida para personas humanas —Contestó Ken ahora un poco seduciendole con la mirada



—Me gusta mas la comida que me ofreces tú —Deslizó la mano por debajo de los pantalones del bañador de Ken y sacó, aparte de una mano adornada de marron oscuro, trozos redondos de caca que se lo llevó a la boca, primero lo chupó y luego se lo comió, sonriendo este a Ken mientras se lo iba comiendo



—¿Sabes que ? —Mi estómago está muy debil, creo que si me besas soy capaz de descargar más heces fecales para que te las comas



—No se hable más



Cada uno se agarró de la cintura del otro y se empezaron a besar, una mano de Daisuke iba tocando el estómago de Ken para hacerlo mas sensible de lo que estaba en ese momento, consiguiendo lo deseado, que a Ken se le descompensase mas el estómago por dentro y soltara mas heces amortiguando el bañador que cayera al suelo, aquello olía realmente mente pero nada importaba, mientras los besos sucedían, Daisuke agarraba las nalgas de Ken y las movia para que salieran mas, al final los besos eran mas apasionados que antes y las lenguas no paraban quietas



—Tus besos me hacen perder el control, mi amor —Contestó Daisuke acariciando con su mano llena de caca los labios de Ken



—¿No hace mucho calor de repente? —Ken no se sentía avergonzado para nada, se sentía muy cómodo con su novio a su lado, haciendo locuras



—Es el olor de las heces que cada vez son mas y nos envuelven



—¿Quieres seguir?



—Hasta que termines de evacuar



—Entonces te ofrezco todo mi cuerpo hasta que te canses, hoy es tu dia de abusar de mi —Ken sudaba, mas que otras veces, producto del calor y el vapor que sus propias heces generaban, aquelló motivó más a Daisuke, que para hacerlo todo mucho mas erótico no se le ocurrió otra cosa que decir



—Quitate totalmente los pantalones, yo haré lo mismo, quiero jugar Ken, esto me ha encendido a mil



—Por supuesto amor, lo que sea para tener un momento místico e inolvidable



Se quitó el pantalon del bañador dejandololo al suelo, su pene estaba en baja posición, aunque se vino enseguida arriba gracias a las caricias que Daisuke le hacia con los dedos, tanto a la extension del pene como a los testiculos, finalmente consigió una bella erección



Chupó del pene a cada lado y longuitud para que Ken se le aflojara mas lo de adentro, aunque esta vez Ken hizo algo mucho mejor, se sentó al suelo, se cogió las piernas en alto y dejó ver su ano lleno de caca saliendo del ano en pequeñas cantidades



—Sirvete, es tu comida mi amor



—Joder Ken, si vieras lo sexual que te ves enseñandome lo que me gusta, ñaammm... te como



—No esperes mas, hazlo realidad



Daisuke y su lengua lamieron todo el agujero del ano llevándose a su boca pequeñas cantidades en forma de diarrea, era hermoso para los dos mantener el contacto visual mientras Ken le acariciaba del pelo y Daisuke le miraba mientras lamia y chupaba toda la diarrea que iba encontrando, su boca terminó de un marron oscuro delicioso, fué el detonante para que Ken expulsara todo



—Ahí viene Daisuke



—Deja que me duche —Con una sonrisa puso su mano debajo del ano y de repente un gran rio marrón oscuro bajo por la mano de Daisuke llenándolos a los dos de un olor y sabor horroroso a los ojos de los demás pero a los ojos de ellos era lo mas erótico que estaban haciendo en todo el dia, no se arrepentían de nada, no porque mientras la diarrea caia los dos se miraban con una complicidad extrema aunque la mirada de Ken era de esfuerzo placentero



—Que rico —Decia Daisuke volviendo a chuparle el ano de donde habían salido los fluidos, para Ken sentir la lengua de su novio recorriendole era como entrar en el orgasmo por la via rapida, que deliciosamente cómodo era aquello para él, lo vivió plenamente a cada minuto que pasaba.



Se sonreían los dos, se lanzaban miradas cómplices, todo mientras el resto seguia en la diversión del baño y de las bromas



—Te gusta amor? —Contestó dulcemente Ken



—Ñamm es delicioso, pero ahora te toca a ti, esto me ha dado ganas de cagar tambien



—Pongo mi cara debajo de tu culo y me como todo lo que mi boca alcance, hagamos locuras sin parar



—Vamos Vamos! —Daisuke estaba pletórico.



Ken se puso debajo de él con el culo desnudo de Daisuke en su cara



—Te voy a usar como un urinario, es ideal esto



—Usame de la manera que quieras, quiero sentir tus ganas



En pocos segundos la mierda ya le estaba saliendo tímidamente a Daisuke por el culo, Ken no hizo nada, simplemente puso su cara a un milímetro del culo de Daisuke y ya la naturaleza hizo todo sola, la caca salió, primero algo pequeño salia y luego una hilera de heces fecales fueron adornando la cara de Ken hasta caer todo por su rostro



—Mmmm tu delicioso olor, el olor de la otra vez —Dijo relamiéndose y mirándole de forma lujuriosa



—Parece que ya se te fué el mal rato de hacértelo encima



—Totalmente, y ha sido gracias a ti que siempre estás ahi para ayudarme



—Pero esto no ha terminado, tengo ganas de mearte encima



—Yo deseo beber



—Quieres mi orina?



—La quiero, y quiero que me la des ya



—Egoísta que eres querido



—Solo en el amor y lo sabes



Daisuke apunto con su pene a la cara de Ken y le duchó la cara con su propia orina, el propio Ken lo disfrutó como si una ducha caliente se tratase



Seguidamente Daisuke se mezcló con su propia orina y con Ken, se abrazaron, se tiro encima de él quedando Ken enterrado en la arena y se besaron por varios intensos minutos, quedaron llenos de arena y totalmente asquerosos por la caca y la orina pero todo para ellos era maravilloso y perfecto, que mejor que compartir una locura con la persona amada?



—Daisuke



—Dime



—¿Todavia tienes ganas de seguir expulsando?



—MMM.. ahora que lo pienso si



—Yo tambien, hagamoslo juntos



—Pero de otra manera, juntando nuestras cacas



Sí, todavía se podía ir aun mas lejos en esta locura fétida



Se sentaron y cada uno puso sus piernas en el hombro del otro, sus anos quedaron juntos y ambos apretaron al mismo tiempo, y al mismo tiempo las cacas de ambos salieron quedándose unidas en el camino



Ambos a su vez, sin hablar ninguna palabra, agarró la mierda del otro y se las iban comiendo a medida que iban apareciendo mas y mas, aparte de eso, se abrazaban y todo lo que no cabía en la boca se quedaba restregado por el cuerpo mezclado con la arena, estaban organizando el mejor desastre de sus vidas, eso era amor.



—Tu mierda es tan larga... casi me ahoga —Dijo Ken con parte en la boca y por las manos



—La tuya es muy liquida, mira como me ha dejado el cuerpo —Daisuke tenia la diarrea de Ken esparcida por su boca y por el estómago



Y aun así eso era lo mas perfecto del mundo, era tal el grado de confianza entre ellos que esto pasaría a ser una cosa mas intima entre ellos que jamas contarían a nadie.



Cuando ya se habían satisfecho lo suficiente de andarse revolcando en la arena y comiéndose la mierda del otro, con mucha normalidad regresaron con los demás, no dándose cuenta nadie de la barbaridad que habían echo anteriormente, Daisuke y Ken se miraban de manera normal, pero en sus mentes todavía sentían la mierda de cada uno entrando en el estómago del otro.


Datos del Relato
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