Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: Incestos

Como se baña mi prima

Yo tenía 18, punto a cumplir 19 cuando hice algo que cambio mi forma de ver el sexo.



Desde siempre, me encantan las mujeres. No puedo evitarlo, soy un enamorado empedernido. Y desde siempre, ella, mi prima mayor, ha tenido mucha de mi atención.



Buscando nuevas experiencias, me encontré con uno de esos videos de cámara oculta y me encantó todo el morbo que había detrás de él. Me llamó la atención desde el primer instante que lo vi. me había sentido extraño y como un pervertido al verlo, pero me encantaba la sensación de peligro que eso traía.



Decidí hacer uno de esos videos (sin la intención de hacerlo público). Sería solo para mí, para mis recuerdos. ¿Quién sería la persona adecuada para grabar?, pues mi prima mayor, M.



M siempre me ha gustado. Cuando empecé a fijarme en las mujeres, ella fue una de las primeras que entró en mi mente. Tal vez porque éramos familia y pasábamos mucho tiempo juntos, tal vez porque si es linda de verdad. Su cara es bonita, no es la mujer más espectacular, pero tiene su atractivo. No es muy alta,1'60, pero es su cuerpo el que más me llama la atención: tiene unos senos pequeños, un abdomen plano y está en forma, gracias a que juega futbol y nada. Sus piernas son gruesas y tonificadas, y sus nalgas son pequeñas pero firmes. Su piel es canela y sus ojos son claros. Ella era la dueña de mis fantasías mas tabúes.



En ese momento tenía ella unos 22, 23 años. Estudiaba en el exterior, por lo que no la veíamos tanto, y cuando la veía era muy poco. En unas vacaciones, pasó unos días en mi casa. Lo que hizo que mi imaginación y mi pasión fueran al cien. 



Un día, después de mucho pensarlo, decidí llevar a cabo esa grabación que tanto deseaba hacer. 



Escondí en el baño mi cámara, en un ángulo donde pudiera grabar todo lo que sucedía, y lo que sucedió fue algo que sobrepasó mis expectativas. 



Ella se entró a bañar, y mi corazón latía rápido. "Tal vez vea la cámara" pensé (afortunadamente no la vio).



Metió unos pequeños parlantes al baño, y yo, mientras esperaba, oía la música al otro lado de la puerta. Su ducha se demoró unos quince minutos, los quince minutos más largos de vida hasta ese momento.



Era el momento de revisar lo había captado la cámara.



Me metí al baño y busqué la cámara. Le bajé el volumen para que ella no escuchara, y le puse play.



Los primeros segundos eran de ella entrando al baño y organizando la música. Después, el show empezó. Se quitó primero la camiseta de su pijama. Llevaba un brassier deportivo negro que no le hacía gracia a sus lindos pechos. Se bajó el pantalón y pude ver unos panties rojos. Le dio la espalda a la cámara y se sentó en el inodoro. Cuando terminó, se quitó los panties y se levantó. Sus nalgas eran algo blanquitas, y se podía ver la línea de bronceado. Volteó hacia la cámara. Su vagina estaba protegida por una capa de vello púbico. Era mucho y yo no estaba acostumbrado a ver semejante cosa. Eso me excitó un poco.



Mientras se quitaba el brassier y se veía al espejo, bailaba al ritmo de la música, sus caderas y sus piernas se movían. Sus senos quedaron libres. Los pezones eran paraditos y más oscuros que su piel. Movió el pecho bailando y sus senos se movieron.



Se metió a la ducha y se mojó todo el cuerpo. Cogió el jabón y se enjabonó la cara, y las manos primero, luego bajó a sus senos. Delicadamente, les dio un masaje. Sus manos se movieron en círculo sobre sus pequeños pezones. Descendió a su abdomen y a sus piernas. Recorrió toda su pierna derecha, desde el muslo hasta el pie, y volvió a subir, pasando por la parte interior del muslo. Hizo lo mismo con su pierna izquierda, bajando suavemente y subió de la misma forma, tocando con sus dedos, cada centímetro de sus mojadas piernas. Después de las piernas, se llenó las manos de jabón y se las pasó por el vello púbico, bajo a su vagina y se metió los dedos por poco tiempo. Se puso de espaldas, y sus dedos recorrieron la parte baja de esta. Llegó a sus nalgas, y las masajeo como lo había hecho con sus senos antes. En círculos, siguiendo la forma de cada una, se las enjabonó, luego el ano. Hacia pequeños círculos alrededor de su hoyo, sin introducir ninguno dedo.



Cerró la ducha, y se secó cada parte de su cuerpo. Se secó los senos, la vagina, las piernas, las nalgas. Se puso su ropa interior, blanca. y una camiseta y un pantalón que alzaba sus nalgas un poco. 



El video estaba hecho, y yo nunca olvidaría lo que esas imágenes mostraban. Desafortunadamente el video se perdió, pero se quedó en mi memoria y en todo mi ser.



He querido repetir esa experiencia, pero ahora me veo incluso menos con M y cuando la miro, ya no la miro de la misma forma.


Datos del Relato
  • Categoría: Incestos
  • Media: 0
  • Votos: 0
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1712
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.140.242.165

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 37.829
»Autores Activos: 2.203
»Total Comentarios: 11.823
»Total Votos: 511.778
»Total Envios 21.937
»Total Lecturas 93.961.253