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Vendedora del almacen de ropa de mujer hablandome a mí y mucho más 2

Bueno saliendo yo acompañada de la misma vendedora del almacén donde acostumbro comprar las ropas de damas para mis mujeres hoy día, muy agarrados de las manos esperando a un taxi para irnos no pierde el tiempo en aprovecharse de mi persona al tocarme, apretarme, acariciarme, peñizcarme, agarrarme, nalguearme, sobarme y rosarme su paragua en todo mi trasero conitnuamente publicamente por la misma vendedora en persona cómo en vivo y a todo color que me sonrie al observarme contenta hasta tirandome besitos que con su blackberry avisandole a su novio no me esperes en la noche de hoy porque saldre con mis amigas disfrazandome a mi queyo se muy bien a donde iremos hasta pararemos juntos en esta tarde juntos cómo solos.



Abordamos al poco tiempo un taxi que nos dirigimos a toda velocidad a un sitio ocasional que conozco muy bien donde he ido a parar y meterme con mis respectivas mujeres hoy día.



Abriendosela la puerta de la misma habitación soy besuqueado pareja, continua y irresistiblemente a la fuerza y con ganas por la buenisima, riquisima, sabrosisima, deliciosisima, deleitosisima, deseadisima, calientisima, sensacionalisima, espectacularisima, calientisima, arrebatadisima, cautivadisima, seducidisima, provocadisima, asimismo hambrientisima, y por supuesto enajenadisima, hasta endemoniadisima, pero putusima de la misma vendedora del almacén de las ropas de damas que acostumbro comprar siempre.



En la cama me despoga de mi pantalón y de ahí mismo mi calzoncillo al besuquearme con muchas fuerzas, ánimos, alientos, ganas, deseos, delicias, deleites, asimismo fascinante, y por supuesto excitada, pero hambrienta, hasta endemoniadamente mi vientre cómo muslos, ingles, huevos, glande, cabeza de mi pinga para finalizar al tirarse una metida en su boca al chuparmelo cómo mamarmelo hasta comermelo inclusive devorarmelo sin darme chance alguno de acomodarme al tenerle abusando y violandome a sus anchas por la propia vednedora del almacén y mucho más en aquella habitación de residencial en la tarde de hoy en que salimos del almacén de ropa de mujer donde labora hoy día y mucho más.


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