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Categoría: Maduras

Un día en piscina

Yo suelo ir a nadar a la piscina para mantenerme en forma mi cuerpo, resulta que en la piscina había una mujer y la sigue habiendo jejejej, que me miraba y por supuesto yo también la miraba, ella era de unos 40 años y yo tengo 37.



Ella es rubia, uno cuerpo divino para su edad estaba como una chica de 25 años hay que reconocer que esta muy bien, además agradable.



Todo empezó un día que estábamos nadando en la misma calle y nos pusimos a hablar, la verdad es que me atraía un montón y por lo visto yo notaba que yo a ella tamben.



Estuvimos hablando un rato y después la invite a un cortado, después de nadar la espere y fuimos a tomar u cortado., allí la conversación fue amena, pero ella se exhibía un poco y eso me ponía a 100



Así terminamos el cortado y nos dirigimos al coche, yo le dije que ni siquiera nos habamos presentado formalmente así que le dije mi nombre y ella el suyo a lo que nos dimos un besito, y yo le dije a mi me gustaría uno de verdad mujer y ella respondió pues adelante mi niño, mmmm pues no lo dude y se lo di, ella dijo si que tenias ganas no? Y yo le conteste, cualquiera no tiene ganas con lo buena que estas.



Ella me dijo que si quería repetir y yo le dije pues claro pero porque no nos poníamos mas cómodos en la parte trasera del coche, y ella dijo que si



Yo me pase primero y ella se coloco encima de mi, yo no llevaba ropa interior sino unos pantalones cortos y ella me dijo creo que te gusta eh? Y pos supuesto que me gustaba era una bomba tenia el pene que me explotaba, ella me dijo espera que voy a ponerlo mejor, ella estaba cabalgada encima de mi y todo mi cuerpo templaba ge placer y ella se movía como una verdadera experta se movía una delicia.



Y eso que todavía no me había tocado la verga, ella me dijo vamos a verla, y claro que se la deje ver, la miro tan de cerca y omento eso esta bien ni muy grande ni muy chica normal, 16cm dicho lo cual se loa introdujo en al boca y la fue chupando con una maestría que a mi me alucinaba, yo mientras tanto le metía el dedo el su rajita que la tenia toda húmeda así seguí hasta que conseguí que se corriera, a lo que ella sigue mamando mi polla con una ganas que yo no pude resistirme y descargue todo.



Desees de eso nos desnudamos y seguimos metiendo manos hasta que ya no pude resistir mas y se la introduje todo lo que podía, ella se movía como una loca y le dije que frenara un poco que si no me iba a correr otra vez y ella aflojo y empezó a moverse despacito una locura yo le comía los pechos con dulzura, a veces los mordía ella gemía de placer, la polla se me hichaba mientras ella gemia y se movia como una loca fue genial.



Y como nos gusto quedamos para otro día, pero eso es otra historia.


Datos del Relato
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