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UN AMANTE QUE ADORA LAS MEDIAS NEGRAS

"Ella le cuenta a su novio cómo son sus aventuras cuando se viste con medias negras y tiene sexo con su amante en un hotel"

Ellos tienen más de 3 años juntos, han pasado de todo y podría decirse que se aman, se quieren y en algunas ocasiones, se soportan.

 

 

Son a veces una pareja dispareja pero han logrado sobrellevar miles de cosas. A él ella le parece atractiva, le encanta todo de su cuerpo y es difícil que no acabe masturbándose al pensarla. Ella por otro lado, tiene ese toque de inocencia con sexy que vuelve loco a cualquier hombre.

 

 

Por eso aquella noche él le propuso algo bastante fuera de lo normal: quiero ser él. Ella no entendió y su novio le reafirmó: me gustaría ser él.

 

 

Ella se negó, sabía a dónde quería llegar su novio pero ella ya había dejado eso atrás, esos momentos en que buscaba a su amante para solo sentirse sexy. Ya le molestaba la insistencia  pero esta vez la petición era diferente; por eso le preguntó: ¿para qué quieres ser él?

 

 

Su novio solo pudo responderle, después de un largo beso que recorrió toda su boca: para hacerte todas esas cosas que tú sueñas a escondidas.

 

 

Ella no entendía por qué, aunque no esperaba esa respuesta, le gustó y necesitaba esa chispa.

 

 

Le respondió el beso y le dijo: Ok.

 

 

Toda una semana estuvo pensando qué hacer, aún no estaba convencida de caer en el juego, pero muy dentro de ella, en sus hormonas, algo le decía que lo hiciera.

 

 

Un viernes en la tarde llamó a su novio al trabajo: hoy es el día, no importa lo que yo haga, sabes que es para complacerte.  Lo pasó buscando por la oficina; vestida toda de negro y maquillada de una manera sencilla, resaltando su boca roja carmesí.

 

 

Cuando la fue a saludar se alejó: no creas que te voy a saludar así, solo reservo besos así para mi novio. Vamos a lo que vinimos.

 

 

Ya habían entrado en el juego. Él comenzó a excitarse un poco, sin saber qué sorpresa tendrían guardadas esa noche. Su novia no lo miró en todo el camino hasta que llegaron a un hotel.

 

 

Ella pagó y entraron al estacionamiento de una cabaña. Se iban a bajar del carro cuando ella lo detuvo en seco. ¿a dónde crees que vas? Te he tenido muchas ganas desde la última vez ¿la recuerdas? Ella sabía que a su novio, al parecer un poco loco, se excitaba como demente cuando le contaba de sus encuentros sexuales del pasado.

 

 

Ven acá. Su novia lo mantuvo sentado en el asiento del copiloto y le sacó  la correa, le bajó los pantalones y pudo ver que bajo el boxer algo ya se estaba marcando. Tomó ese bulto con las manos y comenzó: quiero disfrutarte como aquel día, ¿lo olvidaste?

 

 

Él siguiendo el juego respondió afirmativamente. ¡bueno te haré entrar en memoria!

 

 

Ella le contó de su primer encuentro con su examante. "Ese día llevaba ropa interior negra, nos encontramos en este mismo hotel y me dejaste que te cabalgara sin parar, me cargaste contra la pared mientras yo movía mis caderas. Lo bueno es que no me quitaste nada, solo arrimaste un poco la panty e hiciste lo tuyo, me sentí como una furcia, una ramera que solo quería sexo, pero me gustó"

 

 

Ella al contar esto ya había sacado el miembro de su novio y lo estaba moviendo rítmicamente.

 

 

"Me desnudaste después de tres polvos y lo hicimos en la ducha, fue tan bueno sentir tu lengua recorriéndome. Ese día lo hicimos tres veces y luego le dije a mi novio, que solo habíamos desayunado y conversado"

 

 

Al decir esto, sintió como el semen caliente le llenaba la mano. - Creo que voy bien, seguimos el juego- pensó.

 

 

“No te vistas que esto sigue, le dijo mientras se bajaba del carro”.

 

 

Al llegar a la habitación, él fue al baño a lavarse su desastre y al volver, su novia estaba en la cama. Vestida solo con una chaqueta negra, invitándolo:

"Antes que vengas, deberías revisar tu móvil, allí te deje una sorpresa"

 

 

 

Él vio el celular y encontró todas las fotos que ella le había mandado a su examante,  antaño eran motivo de pelea y ahora eran usadas como un dildo mental.

 

 

"Me dijeron que tuviste que borrar las fotos, por eso te las mando de nuevo, y si te olvidaste de mi cuerpo, míralo". Se quitó la chaqueta y solo tenía un liguero negro y un brasiere negro, el mismo que había aparecido en muchas fotos y por eso se aprovechó del detalle.

 

 

"¿Recuerdas este bra?" Él de nuevo respondió de manera negativa. "Este bra lo usé una vez que tú estabas tan caliente que tuve que meterme en el baño del trabajo y mandarte una foto con mi sweater abierto mostrando casi todo"

 

 

"¿Te masturbaste al ver aquello?" Él no supo que responder pero dijo la verdad, era primera vez que hablaba: “sí, sabes que siempre me ha gustado tu ropa interior negra”.

"Muéstrame cómo lo hiciste"

 

 

Él se sentó en una de las sillas de la habitación, viéndola fijamente. Se desnudó y comenzó a tocar de arriba a abajo su miembro que crecía cada vez más.

 

 

Para ayudar ella habló de nuevo: "yo también me he excitado mandándote fotos, recuerdo esa vez que lo hice desde el apartamento de mi novio, antes de bañarme...te mandé las fotos y me vi tan sexy, tan rica que no pude evitar tocarme al sentir el agua en mi piel"

 

 

Mientras hablaba se desnudó. Se quitó la panty y sacó sus senos por encima del sostén. "Como te decía, me masturbé pensando en que teníamos sexo". Ella miraba fijamente a su novio, con una mano se tocaba los pezones erectos y con la otra, metía dos dedos en su vulva al mismo ritmo que su novio bajaba y subía por su pene.

 

 

Ella también estaba excitada. "Me masturbé para ti, pensando en nuestro encuentros y en esas fotos, fue inevitable". Se puso en cuatro para que su novio le viera el culo.

 

 

Pasados cinco minutos escuchó que su novio jadeaba. "Ven, lléname las nalgas y esas piernas que te encantan". Levantó las nalgas y a medida que su vagina estallaba en un orgasmo, sintió en su trasero un chorro caliente que la bañaba. -voy bien, esto no está nada mal-, pensó.

 

 

Su novio estaba excitado, respiraba fuertemente. Ella también y seguía en cuatro. "Acuéstate en la cama". Él se acostó y ella se montó sobre él, continuaba con el sostén negro puesto.

 

 

"Ahora te voy a coger". Se metió el miembro de su novio aún lleno de fluidos y comenzó a mover las caderas. "Así te cogí la última vez. Movía mis caderas de atrás hacia adelante y metía mis pezones en tu boca". Estaba muy excitada, se tocaba el clítoris y llevaba las manos de su novio a sus nalgas. "Me decías que te encantaban mis tetas, que era toda una perrita y sí, eso soy".

 

 

Ese fue el detonante. Su novio la agarró y cambió la posición, la agarro en cuatro y comenzó a penetrarla, la nalgueaba y la tomaba por las caderas para medir más profunda la penetración. Ella quería más. "Sí cógeme así, dame duro pensando en que eres mi amante preferido, ese sobre el que escribo de cuchillos, de ropa interior negra y que me coge como nunca".

 

 

Él la agarró y la acostó boca arriba, con una funda le amarró las manos y la embistió. Le apretaba los senos, los lamía y le acariciaba el clítoris. La desamarró y de nuevo la puso en cuatro mientras le decía. "Sé que esto es lo que te gusta chica de medias negras, te gusta la sangre, las navajas, los encuentros a escondidas, así es que te excitas mas"

 

 

Le puso la funda alrededor de las caderas y la domo como a una potra. Agarrado de la funda la penetraba. "Dime que así te gusta, dime quien te coge así"

 

 

Ella iba a explotar, estaba siendo dominada y teniendo sexo como no lo tenía en semanas. "Dímelo". Los testículos de él chocaban en su clítoris de manera demencial.

 

 

"Tú mi amante, tú me coges así". Explotaron los dos en un orgasmo, él le llenó todas sus entrañas de semen y ella echó un chorro de líquido.

Desfallecidos en la cama le miraba su cuerpo sudado, sus curvas y entendió que a ella la quería en la cama todos los días.

 

 

No podían hablar pero fue el primero que rompió el silencio. "Así que solo tu amante te coge así. Cuéntame más, porque cuando te dio en cuatro nunca me lo contaste".

 

 

Ella se quedó en el sitio. La habían descubierto. Comenzó a hablar y así, en medio de confesiones, juegos y fluidos siguieron teniendo sexo toda la noche hasta el amanecer.

Datos del Relato
  • Categoría: Infidelidad
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