Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: Infidelidad

Trato de ser fiel a mi esposo pero cogí con un amigo en la calle

No voy a entrar en muchos detalles, solo les voy a decir que me llamo Nadia, tengo 21 años y me case hace 9 meses con Leo que tiene 23, lo amo con todas mis fuerzas, aunque es verdad que de novios le fui infiel algunas veces, me propuse que si nos casábamos ya no lo volvería a ser y me case pensando que una vez fuera de la casa de mi familia las cosas serian mejor, ya saben, tener mas libertad de hacer lo que quisiera, salir cuando quisiera, vestirme como quisiera y sobre todo coger con Leo todo el tiempo, pero la realidad es que solo los primeros 15 días me gustaron porque Leo había pedido sus vacaciones y estaba conmigo todo el tiempo, al principio salimos 2 o 3 veces por semana a pasear, a los antros o por lo menos a comprar, los días que nos quedábamos en casa eran pasarla rico cogiendo a cada rato, pero cuando entro de nuevo a su trabajo me comencé a sentir muy sola y aburrida, lo mas que hacia es ir a la casa de mis papas casi todos los días pero solo eso.

Mas o menos al mes de que me case regresaba de la casa de mis papas que esta a unos 15 minutos caminando de la mía, cuando me encontré con mi amiga Cris y su novio Miguel con quien había cogido algunas veces cuando todavía no me casaba pero no había sido nada especial, obviamente a escondidas de Leo y de Cris, me saludaron y platicamos por unos minutos antes de que siguiera mi camino a mi casa, poco antes de llegar me alcanzo Miguel, supongo que se apuro a dejar a mi amiga para alcanzarme, yo no me detuve y platicamos mientras caminamos, la verdad es que nunca he sido de dar vueltas a un asunto y mis amigos lo saben, así que Miguel fue muy directo y me pregunto si podríamos volver a coger, yo le respondí que ya no porque ahora estoy casada y amo a mi esposo, pero el insistió hasta que estuvimos a una cuadra de mi casa y le pedí que ya no me hiciera esas propuestas porque siempre lo iba a rechazar, nos despedimos y llegue a mi casa.

Unos días después cuando de nuevo regresaba de la casa de mis papas, estaba por cruzar una calle cuando brinque de tremendo susto que me dieron, sentí unas manos que por detrás de mi se metían bajo mi falda y como estaba descuidada entraron hasta que jalo un lado de mi tanga, al voltear era Miguel y mi reacción fue soltarle un golpe que pudo esquivar, le dije que era un estúpido y que si alguien veía podía meterme en problemas con Leo, se disculpo entre risas y me pidió acompañarme, nuevamente me estaba insistiendo en volver a cogerme y mi respuesta siguió siendo que no, pero cuando pasamos a un costado de un edificio que es solo estacionamiento y de varios pisos, me jalo atrás de la pared y me beso al mismo tiempo que metía sus manos bajo mi falda buscando acariciar mi chocho, trate de quitarme pero no me dejo y la verdad es que no me aguante y le respondí el beso, ademas sus manos acariciando mis nalgas y una de ellas mi chocho hicieron que me excitara mucho, pero aun así no quería serle infiel a Leo, me estaba dejando besar y agarrar pero le decía que ya no lo hiciera, supongo que sintió que ya estaba muy mojada y en lugar de soltarme me jalo a la parte de atrás del edificio donde hay un espacio de unos 3 metros de distancia con otro y donde ocupan para poner contenedores de basura, nos escondimos atrás de uno de los contenedores y sin quitarnos la ropa me puso con las manos en una pared y me levanto la falda hasta la cintura, hizo a lado mi tanga y después de ponerse de rodillas en el piso me comenzó chupar mi culito, sin dejar de meterme un par de sus dedos en mi chochito, la verdad es que ese lugar apestaba horrible pero ya no aguantaba las ganas de que me cogiera, le tuve que pedir que se levantara para cogerme, ya estaba super cachonda, quería sentirlo adentro, aunque creo que ni siquiera me importaba si era Miguel o alguien mas porque en realidad el solo había sido para acostones esporádicos, tal vez cualquiera que me hubiera manoseado un poco me hubiera calentado y me hubiera podido coger, el caso es que cuando metió su verga estando atrás de mi, yo sentí ultra delicioso, comenzó a darme empujones tan duros que tenia que hacer mucha fuerza con mis brazos para no estrellarme con la pared, al principio tenia sus manos en mi cintura y usaba mi falda como agarradera pero cuando en verdad sentí mas rico fue cuando estiro sus brazos para agarrarme las tetas una con cada mano, me vuelve loca que me las agarren duro y eso fue lo que hizo, las jalaba tan fuerte que me dejo los dedos pintados pero en esos momentos no me di cuenta y no me hubiera importado, el cabrón me hizo venirme muy rápido, incluso antes de que el se viniera y eso si que es raro porque yo por lo regular me vengo hasta la segunda cogida y supongo que fue porque ya tenia ganas de algo diferente, las piernas me temblaban pero como lo estaba disfrutando, cuando por fin estaba por venirse yo me apure para chupar su verga y que me los diera en la boca porque me encanta sentir como revientan dentro de mi boca aunque no me los trago, pero no me dio tiempo y lanzo sus chorros de semen apenas la saco de mi chocho, nos arreglamos la ropa y salimos de ese rincón, no me preocupaba mucho que me vieran porque no es una zona donde conozca gente pero me despedí de Miguel con un beso en la boca aun estando escondidos, antes de irse por su lado me dijo que quería que lo repitiéramos pero le dije que no, que esa había sido la despedida ya que de el no me despedí antes de casarme, pero que ni pensara que se repetiría.

Cuando comencé a caminar para mi casa, sentí que me escurría liquido por mis piernas, nunca me había pasado, aunque tampoco pude limpiarme después de coger como otras veces, no era semen de Miguel, mas bien eran mis juguitos que no dejaban de salir pero ya estaba cerca y me aguante a llegar, cuando me metí a bañar y me quite la ropa vi la parte de atrás de mi falda y un poco de la blusa tenían manchas del semen de Miguel que salto hasta mi ropa, tuve que lavarla de inmediato porque por experiencia se que el semen de algunos hombres no que se quita ni lavando varias veces la ropa y no quería que se me olvidara y me volviera a poner esa ropa y Leo se diera cuenta y me preguntara de que eran esas manchas, también fue cuando me di cuenta que tenia los dedos de Miguel marcados en mis tetas, así que debía ser cuidadosa de que no me las viera Leo.

Los siguientes días no paso nada hasta unos quince días después, cuando de nueva cuenta me encontré a Miguel por la misma zona que antes y trato de convencerme de volver a coger con el, yo no quise pero estaba tan insistente que acepte darle una chupada de verga y nos volvimos a meter a el mismo lugar, nuevamente nos besamos un poco y me manoseo muy rico, por suerte ese día llevaba un pantalón y no pudo hacer que me lo bajara, aunque la verdad es que si me volví a poner bien cachonda pero no lo deje cogerme y se tuvo que conformar con una buena mamada, eso si, como no quería que me pasara lo de la vez anterior que me mancho la ropa, no lo deje que sacara su verga para venirse y al pobre no le deje una sola gota de semen para darle a mi amiga Cris por lo menos ese mismo día jaja.

Con el paso de las semanas fui cambiando mi horario para no encontrarme a Miguel de nuevo, pero me he encontrado a otros amigos que al igual que Miguel me insisten en que volvamos a coger porque no comprenden que ya estoy casada y que no quiero ser infiel, he podido mantenerlos a raya pero ya no se si deba seguir visitando a mis papas porque en una de esas caigo con algún otro amigo, por "suerte" paso lo de la famosa pandemia y deje de salir unos meses si no quien sabe que hubiera pasado, el encierro es horrible pero al menos Leo no tuvo que ir a trabajar y estuvimos muy bien juntos cogiendo todas las veces que quisimos, cuando estoy con Leo siento que no necesito nada ni a nadie pero estar sola es lo que me preocupa y ahora que ya regreso a trabajar y yo comencé a ir a la casa de mis papas, estoy tratando de no andar por los mismos lugares y las mismas horas, pero me preocupa volver a caer con alguien y terminar siendo infiel de nuevo.

En realidad no quería ser infiel a Leo pero no tuve las fuerzas para evitarlo y tampoco es que me sintiera mal de lo que hice porque en verdad lo disfrute mucho, ademas no siento nada por nadie que no sea Leo y menos por Miguel, dure 2 años de novia con Leo antes de casarnos y algunas veces a escondidas cogía con algunos amigos pero no estaba casada y era solo sexo y nada mas, no quiero tener problemas con Leo, no quiero ser infiel y voy a hacer todo lo posible para no tener tentaciones cerca pero tengo miedo de mi porque soy muy débil en ese sentido.

Estas cosas no puedo andar por ahí platicandolas y por eso preferí escribirlas aquí y si pasa algo mas pues ya tendrán noticias mías, pero esperemos que no.

Datos del Relato
  • Categoría: Infidelidad
  • Media: 0
  • Votos: 0
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1357
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.15.146.184

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 37.842
»Autores Activos: 2.203
»Total Comentarios: 11.826
»Total Votos: 511.803
»Total Envios 21.937
»Total Lecturas 93.975.994