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Categoría: Incestos

Tía Olga y Jason (Capítulo 2)

Luego de terminar de probar a su tía, Jason siguió besándola en su sexo y ella decía;



-mmm quiero más



Jason se fue hasta su clítoris y lo chupo con fuerza...



-Oh sí, quiero mucho más.



------------------------



Capítulo 2



Mientras Olga se recuperaba de sus 2 potentes orgasmos, seguía acariciando la cabeza de su sobrino, que aún estaba entre sus piernas.



-Jason, ven acá.



El joven obedeció y entre la oscuridad y los contornos, buscó el rostro de Olga.



Cuando sintió a su sobrino frente a ella, Olga no dudó en darle un rápido beso en los labios, Jason no se quedó con esa y le respondió dándole otro beso.



Sus labios permanecieron juntos en las sombras y poco a poco se abrieron para poder explorarse mejor.



Los labios de Olga eran un poco gruesos, provocando que el muchacho sintiera el deseo de tomarlos entre los suyos, para chuparlos y mordisquearlos, pronto unió su traviesa lengua a la fiesta y comenzó a entrar una vez más en otro de los orificios de Olga.



Entre jadeos ésta intento hablar:



-Jason... me... tienes caliente.



Ambos detuvieron su sesión de besos, para mirarse frente a frente, Jason poco a poco tomaba en su mano derecha la mejilla de su tía, la sobaba con ternura y le dirigió una sonrisa:



-Sé que no puedes verme ahora tía Olga, pero debes saber que estoy sonriendo, porque me hace tan feliz poder recorrer cada parte de ti, y entregarte todo de mí.



Olga se sintió conmovida, ella también estaba feliz, había pasado mucho tiempo sin que alguien se esforzara, por hacerla sentir bien, y no podía negarlo, este chico sí que hacía que hacer con esa lengua.



-Eres muy especial mi niño, gracias -le dijo, besándolo nuevamente.



Olga comenzó a levantar su bata y con ayuda de Jason, pudo liberarse de ella, mientras el beso continuaba desarrollándose, Jason masajeaba, las suaves y enormes tetas de Olga, deteniéndose de vez en cuando en sus pezones los cuales apretaba, pellizcaba y jalaba.



Jason llevó sus labios a recorrer todo el rostro de su tía, llenó de besos su frente, sus mejillas y su barbilla.



Después era el turno de sus orejas, chupó sus lóbulos con pasión y luego desde el lóbulo de su oreja derecha, comenzó a bajar hasta su cuello, su boca saboreaba con detalle la piel de Olga, la cual solo se limitaba a acariciar la espalda del joven y a gemir suavemente.



Estando ya, entre las tetas de Olga, el muchacho las juntaba con sus manos y se ahogaba a sí mismo entre ellas, mientras absorbía el excitante aroma de aquella mujer.



Entre besos y lamidas, su boca finalmente se posó sobre el pezón derechos, era grueso y bastante pronunciado, entre lamidas y besos se hicieron más duros, entonces mientras chupaba un pezón, jalaba el otro.



La mujer madura sentía, como el chico se alimentaba de sus gordas tetas, este sentimiento, hacía que su coño se empapara.



Con un poco de esfuerzo Jason juntó las 2 enormes bolas de carne y uniendo los pezones comenzó a chuparlos al mismo tiempo, bañándolos en saliva.



Desprendiendo su boca de aquellos jugosos melones, colocó sus manos en ellos para seguir acariciándolos, mientras el bajaba por su vientre y su abultado estómago.



Se detuvo en el ombligo para dedicarle unas cuantas lamidas y chupones.



Cuando se dispuso a continuar su camino hasta el anhelado tesoro, Olga lo detuvo:



-Espera Jason, es mi turno de probarte a ti, acércate por favor.



-No, no tienes que por qué hac...



-Quiero hacerlo, ven.



Jason y Olga se incorporaron el uno frente al otro y comenzaron a besarse nuevamente, esta vez, era Olga quien disfrutaba de sentir el cuerpo de su sobrino, comenzó a besarle el cuello y luego los hombros y sus pectorales, bajando hasta su abdomen, comenzó a acariciar la verga de Jason a través ve de la tela.



-Veamos que tenemos aquí- dijo bajándole los shorts.



Olga quiso acariciarle todo el miembro a través del bóxer color blanco, pero para su sorpresa, cuando había recorrido la mitad de la longitud de aquella larga verga, se dio cuenta que el glande y un poco más estaban fuera del bóxer.



Estaba tan duro aquel trozo de carne que se había salido un poco de su celda.



-Oh vaya, se ha salido, que bestia tienes aquí mi niño. Dime cuánto mide.



-25 cm.



-mmm que delicia, la quiero toda.



Dicho esto se dispuso a bajar los boxers de su sobrino para dejarlo al desnudo igual que ella, pero no de la manera tradicional sino con sus dientes, al igual que lo había hecho Jason anteriormente.



Jason ayudó a Olga en el proceso, quedándose así, totalmente desnudo, antes de que pudiera darse cuenta, Olga ya estaba lamiendo su morado glande, era bastante grande, y Olga lo degustaba con mucho placer, cada vez que lo recorría con su lengua, la cual se movía en círculos por todo el glande, provocando que este soltará un poco de líquido preseminal, el cual tomó con su lengua y tragó.



Olga siguió saboreando la verga de Jason con su lengua, cada centímetro fue cubierto por su saliva, para luego comenzar a chuparlo cómo es debido, al principio solo tomaba el glande y unos 5 centímetros dentro de su boca, subiendo y bajando, luego iba tomando de a poco unos centímetros más, ya tenía más de la mitad de su sobrino dentro de sí.



Jason suspiraba de placer y alababa las capacidades de su tía, queriendo aún más, posó sus manos sobre la cabeza de Olga para que ésta tomara más de su verga.



-Follame la boca, Jason -pidió Olga.



-ábrela bien tía, te la follaré duro.



El ritmo fue aumentando y cada segundo de esa mamada lo llevaba a una pronta corrida, esos gruesos labios sí que lo enloquecían.



-Tía, me voy a correr...



Olga no percibió esto como una advertencia, pues estaba decidida a tomarse cada gota, así que se preparó, llevando la verga de su sobrino, tan profundo como pudo, podía sentir como ese enorme glande le rozaba la garganta, también con su mano derecha, acarició las suaves bolas del muchacho.



Fue entonces cuando de golpe, salió el primer chorro de semen directo al estómago de Olga.



-Oh sí, toma mi leche, trágala, trágala, es todita tuya, mmm, así, que mamada tan rica.



Los otros disparos fueron más débiles, lo cual le dejó saborear los gruesos fluidos, eran un poco pegajosos y un poco salados.



Finalmente Olga dejó ir la verga de Jason.



-Eso fue... maravilloso, eres la mejor -dijo ayudándola a incorporarse para abrazarla.



-Me alegra que te haya gustado, fue un placer.



Nuevamente se unieron en un beso, mientras se tocaban mutuamente, fue entonces que Olga notó que esa preciosa verga aún estaba dura como piedra.



-Jason querido -dijo masturbándolo.



-Es que estoy muy caliente tía, perdón.



-Oh no no no, no te disculpes, dime, ¿hay algo más que quieras hacer?



-Si tía -dijo tomándola por sus caderas- follarte...



Jason comenzó a sobarle el sexo a Olga, poniendo atención a su clítoris, esto hacía que ella sintiera su cuerpo estremecerse.



-mmmm, me encanta esa idea -dijo lamiendo sus labios.



El joven la tumbó en la cama y se posicionó sobre ella a la altura de su vientre y dijo:



-Tal vez te decepcione mi primera idea de "follar".



Sin decir nada más, juntó las tetas de su tía, y colocó su verga entre ellas.



-Creo que te equivocas, esto me encanta...



Ya posicionado, el joven comenzó a mover sus caderas, para que su miembro saliera y entrara de entre las tetas de Olga.



La laaarga verga, llegaba hasta la boca de Olga, quien se dispuso a lamer el glande cada vez que esté estuviese a su alcance, y dejándolo entrar levemente en su boca.



Olga se encargó de sostener sus tetas en el lugar, mientras Jason se dedicó a tomar sus pezones, y los utilizaba para llevarse a sí mismo hacia adelante.



Después de follar esas enormes tetas, el muchacho dijo:



-Creo que ya está bien aquí, tía ¿dónde quieres que te folle ahora?



-Gracias por preguntar querido, creo que me gustaría tenerla en mi culote.



-¿Estás segura?



-Si claro, siempre lo hago por allí con Javier, lo soportaré aunque tu verga sea más larga.



Tomando la iniciativa Olga se colocó en la famosa posición del perrito, Jason que no perdía tiempo, lubricó primero el agujero dónde iba a entrar su largo miembro.



Primero lo escupió e introdujo 1 dedo, el cual fue bien recibido, a este dedo se le unió otro más junto con su lengua.



-Aaaah Jason, follame papito, mmm vamos, ya.



Sin esperar otra súplica, el joven ubicó su verga en la entrada del culo de Olga, paseó el glande a lo largo de su raja y en el momento más inesperado clavo el glande directo en el hoyo.



-¡Eso es de lo que hablo! -dijo Olga.



Jason metió cada centímetro de sí hasta el fondo, sacándole a Olga un quejido un poco doloroso, quedándose se quieto por unos segundos hasta que se acostumbrase el agujero.



Un minuto después, sacó la mitad de su verga y luego la metió de golpe.



-Aaaaassssh



Ese quejido si fue de puro placer, así que repitió la acción una y otra vez.



-Aaaah aah, ayy si.



Jason tomó las caderas de Olga y comenzó a empujar con más fuerza y dedicación, sacándole unos gemidos que su tía intentó suprimir entre las sábanas.



Pronto solo se escuchaba el golpe de las nalgas de Olga con el abdomen de Jason, ella comenzó a tocarse su clítoris, intentando conseguir un placer aún mayor.



-aaay si, dale dale dale.



-Sí que aguantas bien tía.



-Más más dame dame.



Haciendo silencio, Jason tomó a su tía por los hombros y comenzó a montarla con más ganas y fuerza, solo se escuchaban los "plop plop plop plop" cuando sus pieles chocaban violentamente y los gemidos que Olga ocultaba con una sábana dentro de su boca.



-Me voy a venir tía -dijo, bajando la velocidad, pero aumentando la fuerza.



Los fuertes empujes hicieron que Olga escupiera la sábana y dijera:



-Si, papito, dame, dame, lléname... el culo... de leche...



Y así pasó, una cantidad enorme de semen fue depositada en Olga.



Jason salió del ano de su tía y ambos colapsaron uno al lado del otro, y la leche comenzaba a salir del culo de Olga.



Jason llevó un dedo suyo al orificio que había penetrado y recogió un poco de su leche y se la dio a Olga, quien a recibió con su lengua afuera.



- Deliciosa -dijo.



Jason tomó más semen y ahora lo puso sobre sus propios labios, para que Olga lo recolectara de allí.



-Quiero más -dijo ella.



Continuará...


Datos del Relato
  • Categoría: Incestos
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