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Categoría: Fantasías

Seduciendo a un jovencito

Seduciendo a un jovencito


Me llamo Nancy tengo 25 años y me siento atraída últimamente por jóvenes, esto paso hace casi un año una tarde de octubre.

Esa tarde me puse un vestido holgado hasta medio muslo y sujeto al cuello... era el mas fresquito que vi en él armario, ropa interior blanca y unas sandalias tipo romanas. Y baje al área social a despejarme un poco.

Al llegar al área social me puse a leer un libro, en uno de las sillas cerca de la piscina, desde allí divise a unos jovencitos que me miraban de una forma obscena y descarada, lo que me hizo humedecer mi entrepierna al notar la diferencia de edad entre el joven y yo una mujer de 25 años.

Luego de intercambiar miradas y sonrisas, pasé caminando junto a su lado, rumbo al ascensor cruzando muy cerca de las canchas de deporte y el joven de unos 15 años, me lleno de piropos. yo le conteste con una sonrisa y camine hacia el ascensor, el joven me siguió y empezamos a conversar, me dijo que vivía con sus padres, y que no trabajaba.

Le dije que a veces necesitaba quien hiciera un par de mandados, ya que yo vivía en el piso 16; y no me gustaba bajar así nada más pero que a veces necesitaba, cosas de un mini market que están cerca del edificio. Llevada por mi curiosidad, le pregunté de como hacía sí debía salir con una chica... que intimidad tenía.

Me contesto que llevaba meses sin saber lo que significa esa palabra... y todos se debía a que llevaba unas materias del cole reprobadas; y que por este año no lo habían inscrito y por la edad no había muchos lugares para trabajar.

Tuvo que darse cuenta de mi excitación, por lo abultado de mis pezones. Pues me sugirió continuar nuestra conversación en otro momento.

Le pedí su número de celular; y le dije que cualquier cosa le escribía, si no había problema y que le pagaría por los mandados al salir del ascensor en mi piso el se despidió, supongo que regreso regresó con el resto a seguir en su juego.

Al día siguiente mi marido como de costumbre salió muy temprano a ver las cosas del negocio y su trabajo; yo ese día entraba en un turno 3 a 11pm.; y como de costumbre a veces se me antojaba alguna cosa de la tienda; le comenté a chatear y me percaté que están en línea eran como eso de las 8am, le pregunté si podría subir, me dijo que el estaba muy cerca que ese día no me había dicho pero vivía en el piso 12 pero que enseguida estaba en Mi apartamento.

No se que me pasó realmente pues en vez cambiarme de ropa lo único que hice fue quitarle los pestillos a la puerta; cuando ya estaba cerca me escribió, le comenté que pasará que estaba abierto, yo vestía un camisón corto y un panty cachetero que dejaba ver media nalga afuera, al poco tiempo el ya estaba en la sala y camino unos pasos y me vio con mi bolso entre mis piernas sin mi brasier sólo el camisón y mis senos expuestos; saque un billete de 20.00 dollares y le pedí que me trajera un jugo y unas cosillas más, que si quería comprase algo para el y que arreglábamos a su regreso.
A regresar le di dos dollares y guarde mi cambio en mi cuarto dejandole ver mis nalgas casi sin querer queriendo.
Me senté en el sofá y nos pusimos a conversar el parado en una esquina le dije ven siéntate y charlamos, muchos temas sobre otros jóvenes de los edificios y de el y su mamá,
Otro día ya pasado varios días y en mucha confianza me presento a otros de sus amigos en el área social, uno que disque era el más avivato se puso a conversar conmigo, y me contó otros chismesillos y de cómo Alejandro se estaba acostando con una hija de una vecina mojigata, pero que el era aún inexperto por lo que le comentaba la hija de la vecina; le pregunté que si el sabía y me dijo que si. Yo waoo que bien

Uno de esos días que requería un mandado le escribí y el me dijo que lo compraba allá de su dinero y que me decía cuanto era. No tenía inconveniente así que no puse objeción, al poco tiempo yo estaba en una tanga de encaje blanco y sólo un swtercito de tiritas de pijama transparente, y sin darme cuenta el estaba parado mirándome desde desde la puerta del cuarto; me gustó el gesto de su mirada así que le dije que pusiera el mandado en la mesita de noche mientras en su pantaloncillo le veía su pene crecer.


Le dije que se acercará y me dijo quien yo, si o tienes miedo si por ver ya viste y en ves de cerrar mis piernas lo que hice fue abrirlas más el se acercó se sentó en ese borde de la cama y con mi mano tome la suya y la lleve a mi vagina y el me dijo está caliente; y le pregunté si le gustaba, mientras me estremecía lo que hizo el fue todo lo contrario de lo que yo esperaba; sentía como uno de sus dedos se deslizaba entre mis labios vaginales... ooohhh.

Se me escaló un gemido y alejando siguió de curioso al tiempo que presionaba la yema de sus dedo sobre mi vulva, produciéndome tal orgasmo que se me encharcaron no sólo mi ropa interior, sino que hasta moje la funda del colchón de la cama .

Le pregunté si había estado antes con alguna mujer y me confesó que con unas chicas; yo seguí gozándole sus dedos que ahora eran dos en mi vagina.

Tomo mi cuello y empezó a besarme y me comenzó a sobar mis senos, al tiempo que le pedí que me quitará mis pantaletas; se paró de la cama y lo hizo sin dudar.

Se desnudó y acabo de desnudarme a mi… obviamente era muy fácil, pues solo me quedaba la blusita de pijama transparente.

Aún recuerdo como al ver ese miembro a mi disposición no me pude contener por lo que me comporte como una perra en celo, pues tras deslizante por la cama y agacharme a los pies de Alejandro me puse a lamerle y tomar entre mis manos su delgado miembro; introduje su miembro dentro de mi boca, lo saboreaba como un dulce, recorría con mi lengua toda la extensión de su pene

Tras volverme a concentrar en su cabezota rojiza, en ese momento tomo mi cabeza con sus manos y empujo hasta meterme casi todo su pene, sentía su cabeza palpitar en mi garganta, no podía respirar y entre arcadas pensé que vomitaría e inmediatamente lo saco, me gusto muchísimo lo que hizo, podía sentir su pleno dominio sobre mi, eso es algo que me encanta, saber que soy la puta dominada de los hombres que pasan por mi cuerpo.

Tras finalizar de saborear su pene, Alejandro se tumbo sobre la cama mientras con su brazo estirado me llamaba

con su miembro en mano me invitaba a sentarme sobre este. Tras colocarme sobre su miembro fui dejándome caer hasta sentir primero su pene caliente, restregarse por mis labios vaginales y tras presionar mi vulva... uuummm, se deslizo hacia mi orificio vaginales, el cual comenzó a presionar con mi ayuda... ooohhhh. Dios que gusto, teniendo mi coñito dilatado

Fui yo misma quién, tras dirigir mi mano hacia mi entre pierna separé como pude mis labios vaginales, sintiendo como su pene me iba entrando hasta golpear mi útero... uuummm.

Una vez la tenia toda dentro de mí, comencé a moverme yo misma muy despacio, llegando a arquear mi cuerpo hacia atrás hasta apoyar mis manos sobre sus rodillas, pues de este modo sentí con toda plenitud su virilidad y su miembro vivo dentro de mi. Obteniendo tanto placer como satisfacción y con el llegue a sentir dos orgasmos… tan sucesivos como placenteros.

Tras levantarme el miembro de Alejandro fue saliendo de mi, sin perder ni un minuto y al tiempo que me tumbaba sobre la cama, tomé la mano de Alejandro, a modo de que este se echara sobre mi y comenzara a embestirme .

Aún recuerdo como Alejandro, en vez de embestirme con su miembro, como haría cualquier joven inexperto… con prisa y a lo loco, éste posaba sus manos suavemente sobre mis pechos deslizándolas hacia mis muslos haciéndome estremecer...

Mientras me acariciaba separo mis muslos con una de sus manos y dirigió su miembro hacia mi orificio vaginal, comenzando a restregar su glande por mis labios vaginales

Luego me penetró y tomó mis piernas sin detenerse y tras apoyarlas sobre sus hombros, arqueo su cuerpo de modo de sentir aun mas placentera sus penetraciones… aaahhh. Hacia rato que había perdido la cuenta de los orgasmos que había obtenido pero cuando mas estaba sintiéndome en la gloria este me la saco.

Quiero tu cola, me dijo con su rostro juvenil, me causó tanta ternura que no podía negárselo.

fui notando la dureza del pene de Alejandro rozar mis nalgas… sintiendo su grande mojado restregarse por mis glúteos, haciéndome estremecer….

Continuando por dejar su cuerpo caer mientras su miembro iba introduciéndose por mi orificio anal… uuummm.

Recuerdo que me pidió disculpa por la manera en la cual me la había introducido, acabando por decirme que si deseaba que la sacara….

Le respondí… que no la sacará que si al le gustaba a mi también, con el gusto que me estaba dando; me dijo que había sido su primera vez pero que deseaba hacerlo por allí.

Me embistió por largo tiempo, no me extrañaba semejante aguante, tras una serie de embestidas sentí como lleno mis intestinos de semen y tras unos minutos me la saco

Nos seguimos viendo por largo tiempo en el que me compartió con sus amigos.

Datos del Relato
  • Autor: nancy
  • Código: 46137
  • Fecha: 10-10-2017
  • Categoría: Fantasías
  • Media: 10
  • Votos: 1
  • Envios: 0
  • Lecturas: 3915
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