Eulalia Hemingway Grant toma el ascensor que va llegando a su trabajo. Vestida hermosamente con bleiser conjunto con una falda corta roja tenue con medias negras oscuras transparentes como botas negras de tacones altas; se descompone el ascensor de repente que de inmediato toma el telefono Eulalia Hemingway Grant para avisar que se quedaron ella y él varados entre pisos asimismo averiado con el mismo ascensor. Desperandose Eulalia Hemingway Grant el hombre se presenta estrechandole las manos que este le habla no te preocupes que se tomen el tiempo para asi conocernos un poco más y entablemos una maravillosa amistad y algo más, me encantas te he estado tirando miradas anteriormente que no te has dado cuenta al respeto, escuchando de viva voz y conociendo de viva voz  y sabiendo de viva voz esto Eulalia Hemingway Grant. Se levanta la falda corta que se pega a uno de los lados del mismo ascensor averiado para jalarselo como pegarselo de ahí abrazarselo como que se la besa y manosee hasta folle profundamente jadeandose igualmente gimiendose con todas sus fuerzas, ganas, ánimos, deleites, deseos, delicias, cautivaciones, fascinaciones, seduciones, provocaciones, gozos, goloceos, pasiones, etcétera.

El hombre se la carga al irse al otro lado del ascensor averiado para que pegados le de a probar como comerse hasta beberse por tantas mamadas de los pezones erectos de sus senos medianos que la sigue follando intensa, irresistible, incontrolable, incontenible, inevitable pero entre nosotros irrespetablemente a la misma Eulalia Hemingway Grant jadeandose igualmente gimiendose por lo que protagoniza junto y asolas con este atrapados en el ascensor averiado.

Se aferra y agarra doblada a una baranda del propio ascensor averiado donde se la cogen tremendamente al ser manoseada entera y completamente de todas las piernas de arriba hacia abajo jadeandose igualmente gimiendose la misma Eulalia Hemingway Grant; sentada con las piernas abiertas y dobladas parecida que estuviera pariendo que se le mete el hombre para lamerle, besarle, morderla, comerla, beberla, hurgarle, excitarle, en fin en toda la micha y vagina jadeandose igualmente gimiendose personalmente ardiente y enajenada como lujuriosa además de ser toda una prostituta empresarial y experta hoy por hoy en el arte del sexo asimismo palceres eróticos la propia Eulalia Hemingway Grant jadeandose igualmente gimiendose que le sigue mamando y saboreando hasta apasionado de los senos y pezones medianos al mismo tiempo que anda metido en el medio de las propias piernas atrapados en el averiado ascensor asolas como juntos sudorosos pero conociendose mucho más al ser su admirador como enamorado secreto y desconocido hoy día para Eulalia Hemingway Grant.