En una mesa sentados tanto Brooke, queridisimo marido y por supuesto yo siendo él tercero desconocido.

El queridisimo marido estando por supuesto entre ustedes y yo enfrente de nosotros con los brazos extendidos asimismo apoyados obviamente acomodados en los respaldares se nos queda observando prácticamente con esa mirada de encrucijada y mucho más al máximo bastante callado.

Repentinamente se echa unas risas a carcajadas de contexto burlona que nos quiere intencionalmente tomarnos el soberano pelo a la vez por supuesto tenemos vernos la soberana caras de estúpidos igualmente idiotas que somos por su incrustado humor de todo perro.

Absorviendonos rotundamente nos tira esta bomba para ver si caeriamos y asimismo descubriamos lo nuestro.

La suelta todavía entre risotadas evidentes maqueavelicas ustedes dos son más que amigos y compañeros de trabajo en mis turbios y retorcidos identicamente asquerosos sueños son amantes es imposible y no puede ser son tan buenos además considerados como respetados nosotros callados nos echamos unas risas fuertes y destructoras disimulación pero debajo nos mantenemos contacto pasional como amorosas al verle el ojo de imbecil asimismo cabrón desagradable obvió horrible sin embargo repulcible finalmente incluyo calcitrante a parte insultable en fin.