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Categoría: Primera Vez

Quién lo diría

Hola, me llamo Lorena, soy de Puerto Rico y tengo 19 años. Hace un año atrás conocí un hombre por internet. El es un español de 28 años radicado desde hace diez años en Nueva York. Siempre manteníamos una comunicación buena por internet, al punto que llegar a hablarnos por teléfono en varias ocasiones.

La Historia comienza desde hace dos meses atrás cuando las conversaciones se tornaron algo fuertes y sensuales. A mis 19 años, nunca había tenido relaciones con nadie, es decir, aún VIRGEN del todo..

No fue hasta que él tuvo que hacer un viaje a su natal España que las cosas se tornaron muy tensas porque ya los lazos entre ambos eran muy estrechos. Estuvo por allá 15 días y no tuvimos nunguna comunicación. Ahí me di cuenta de que lo extrañaba demasiado. A este momento, nunca nos habíamos enviado fotos ni nada que se pareciera. Era un "amor" ciego.

Al regresar de su viaje me llamó y sólo me hizo una pregunta: "¿Te atreverías a hacer cosas extrañas conmigo? A lo que yo le respondí que Sí (claro hasta este momento no imaginaba a lo que se refería)

Siguieron nuestras cachondas conversaciones, creo que ambos provocándonos. Fue entonces cuando una noche me llamó y me dijoq ue entrara a ver mi correo y que ya tenia que tomar una decision. Cuando vi el correo, era una autorizacion para comprar un boleto a NY para conocerlo. Yo me quede tonta, pero acepte y automaticamente, compre el boleto. LLegó el gran día de ir a conocer a mi amor cibernético. Nunca pensé en las consecuencias y me fuí. Al llegar al aeropuerto le llame por telefono y nos encontramos. Fueron muchas sensaciones juntas, miedo, espectativa, anhelo de verle. Cuando esto paso, trate de esconderme dandole un abrazo. Cosa que el noto rapidamente. Buscamos mis maletas y nos fuimos a un apartamento que él rento para que me quedara mientras estaba alla.

Dentro de todo sabía que las conversaciones, los deseos encontrados, la pasión y la desesperación me traicionarias, pero, admito que no pensé que fuera tan rápido.

Al llegar, el cuarto estaba alumbrado por velas blancas, la cama tendida, un olor a flores increíble, el estereo encendido y nosotros dos. Se sentó y me acercó a él y pegó su rostro a mi pecho intentando oir los latidos de mi corazón. Yo estaba muy nerviosa, obviamente, nos habíamos gustado los dos. me sentó a su lado y comenzamos una larga plática obligada hasta que nuestras miradas se juntaros salvajemente. Se fue acercando a mí y ya yo no resistía, solo me dejaba llevar. Me besó apasionadamente al punto que me asustó y me eche hacia atrás. El entendio mi mensaje y bajo la intensidad. Nuestros labios fueron acostumbrandose a sentir la humedad y la respiración fue tornándose de tensa a relajada. le abracé con ternura y el igual a mí. Lo admito, sus besos eran tan deliciosos y expertos que me excitaban a mil, cosa que no había conocido tan de cerca. luego de varios minutos entrelazando nuestras lenguas en besos apasionados, fue acercandose a mi lentamente. Me recostó suavemente sobre la cama y me empezo a acariciar los pechos. Para este momento, mis pezones estaban muy duros y erectos, cosa que a él le excitaba sentir.

Fue desabrochando mi blusa lentamente hasta ver mi sostén negro (me lo puse adrede porque sabía que le encantaba la ropa interior negra). me Quitó la blusa y se dedico a acariciar, lamer, besar y sentir mis pechos. Yo loca de placer le acariciaba su pelo. Le pedí que se quitara la camisa. AL terminar de hacerlo, empezó a acariciar mi sexo sobre la ropa hasta que me quitó el pantalón que traía. Quedé en ropa interior frente a un hombre que jamás había visto y que solo conocia por telefono. Así son las cosas del deseo y el amor. Me besaba, pasaba su lengua por mi cuerpo casi desnudo, me hacia estremecer. Se termino de desnudar e hizo lo mismo conmigo.

Ya ambos desnudos, se puso al lado mío y comenzo a rozar mi sexo lentamente. Yo lo disfrutaba al máximo. Introducía su dedo, y al principio me dolió pero aprendi a acostumbrarme. Mi instinto me llevó a tocarle su miembro. Estaba enormeeee, duro, húmedo y latía. Se lo apreté y el suspiró. Ahí me di cuenta que no había marcha atrás. Se subio sobre mí y rozo su pene sobre la entrada de mi sexo. PAra este momento yo estaba húmeda. Me miraba muy dulce, me beso y me dijo si estaba segura de lo que haria. Mi contestacion fue un abrazo y un beso y le rodee con mis piernas por sus caderas.

Ya sobre mí intentó penetrarme pero estaba muy estrecho así que me pidio que me relajara. Comenzo a introducirme, al principio le dije, detende que me duele y el se calmaba y me decia que me relajara. El entraba un poco y lo sacaba, así estuvimos por varios minutos hasta que un momento echo hacia atras y me la introdujo completa. Senti un escalofrío y un dolor amargo que me recorrió todo el cuerpo. Me quede sin respiración por un instante y se me salio una lágrima. el me beso y me pregunto si estaba bien. Al rato le dije que si mientras el aun estaba dentro de mi. Fue cuestión de tiempo acostumbrarme a su miembro. Y al hacerlo empece a disfrutar el juego de sensaciones con él.

Estuve diez dias con él. En ese tiempo lo hicimos mas de 15 veces. Siempre recordare mi primera vez dulcemente. Quién diría que perderia mi virginidad con un hombre que conociera por internet, asi es la vida.

Proximamente, regreso a Nueva York a visitarlo. Sé que reviviremos todas las cosas que hiciera una vez con el alla. Esa ya sera otra historia.
Datos del Relato
  • Autor: Lorena
  • Código: 10700
  • Fecha: 01-09-2004
  • Categoría: Primera Vez
  • Media: 5.97
  • Votos: 58
  • Envios: 4
  • Lecturas: 2473
  • Valoración:
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Comentarios


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1 comentarios. Página 1 de 1
asiloleo
invitado-asiloleo 06-09-2004 00:00:00

Digno de ser leído aún por quienes no leemos eróticos. Más que sexo expresa el sentimiento y la pasíon que nace. Ese momento de la primera vez que dejará graba una hermosa experiencia que fortalecerá los lazos de compartir toda una vida de amor y de deseos. Sólo que debió ser producto del comienzo de una unión permanente. Merece un diez Alejandro, pero eso, ya lo aprenderán.

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