La hora de salida de trabajar pone peliaguda hasta apretada todas las paradas de autobús ya que la gente se aglutina para montarse y abordarlos que se dirigen a sus hogares para ver a sus familias e hijos. Este es el caso en que se encuentra Brooke que no tiene su propio auto y algunas veces el padre de su hijo la recoge, con su uniforme de administrativa azul oscuro en falda ajustada, ceñida y entallada está aguardando a la llegada del próximo y siguiente auto bus para subirse y abordarse hasta tomarlo detrás de ella hay dos hombres que le tiran igualmente echan los ojos de lujurioso, libinosos, provocados, cautivados, seductores, dominados, etcétera; en que le ponen una mano en su nalga acariciándoselas y agarrándoselas hasta nalgueándoselas y pegándoselas con la pinga que se la rosan malvada, maldita, acosadores, pervertidos, entonces les hace caso al doblarse un poco hacia delante para que se la restrieguen a más no poder con sus ojos desorbitantes cómo calientes hasta endemoniados también enajenados, además atraídos incluyéndose incitados a tutiplén por doquier. Sujetándola de los muslos y entrepiernas al levantarle la falda sin medias la penetran al cogerla dura y profunda hasta continuamente sin parar estos que la tienen jadeándose y gimiéndose en voz casi bajito y muda que anda tocándose y agarrándose y masajeándose el clítoris al mismo tiempo en que se moja en jugos vaginales por el clímax y los múltiples orgasmos Brooke en la misma parada de autobuses, terminan y se masturba sin que nadie vea al disparar bastante tiro de jugos vaginales al limpiarse ocultamente al arreglarse toda y llega y detiene el siguiente y próximo autobús al subirse y abordarse hasta tomarse Brooke en persona cómo en vivo y a todo color.