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Categoría: Maduras

Negra seducción

Me considero un amante del sexo, amante de la pación y la lujuria, lo que muchas veces me hizo tener graves problemas con mi mujer, hasta mi casi separación.



 



No era difícil ser infiel, ya que mi mujer , directora de una importante empresa viajaba constantemente a cursos o reuniones de trabajo, dejándome solo en casa con las empleadas que ella misma cambiaba muy frecuentemente por encontrar deficiente su trabajo, manteniéndome en constante movimiento mi stock de mujeres.



 



Fue justamente en una de sus reuniones fuera de la ciudad, en que llega antes de lo previsto y me encontró en la cama de la empleada de turno. Como comprenderán el escándalo que se armo, el despido inmediato de la muchacha y mi abandono de la casa por casi 3 semanas.



 



Pero ella me amaba de sobre manera y me perdono. Sin embargo estuvimos mucho tiempo sin contratar a nadie, hasta que la casa colapso y todo era un desorden. No le quedó mas remedio que volver a contratar a alguien que se hiciera cargo de la casa, pero para evitar cualquier tentación fue muy rigurosa en la elección de nuestra nueva asesora del hogar.



 



Para ello contrato a una mujer puertorriqueña, negra, de unos 48 años de edad, y para asegurarse que yo nuevamente no fuera a caer en la tentación, de un físico para nada agradable y tampoco buena moza. Me sorprendí mucho al ver a nuestra nueva asesora del hogar, completamente distintas a las jovencitas de buena presencia que habitualmente teníamos, pero como estaba con mis papeles negros, no podía dar mi opinión al respecto.



 



Pasó el tiempo, y mi señora estaba muy conforme con el servicio de Rosa, además de la tranquilidad que le daba al estar segura que yo no intentaría nada con ella, ya que Rosa era completamente distinta al tipo de mujer que a mí me gustaba. Sin embargo, yo acostumbrado a fogosos encuentros sexuales con mis eventuales amantes, y la poca lujuria de mi mujer, me hacía estar todo el tiempo caliente y de muchos intentos que trataba de desahogarme con mi mujer, eran muy pocos los resultados exitosos.



 



Poco a poco comencé a fijarme en Rosa como mujer apetecible y a pesar de su exceso de peso y su edad, era una mujer negra, algo que nunca había experimentado, además de llamarme mucho la atención sus grandes nalgas y un par de gigantescos senos. Aparte de eso, Rosa al principio muy callada, mas aun estando en presencia mi mujer, con el tiempo se fue soltando y como era habitual que yo estuviese mucho mas en casa que mi mujer, nuestras charlas por lo general eran al momento de que me servía algo de comer en la cocina, cuando yo le pedía que se sentara a comer conmigo, ya que no me gustaba comer solo, comenzó a tener mas confianza conmigo y me fue contando poco a poco su vida, como había llegado a este país, dejando en puerto rico a su esposo e hijo, los cuales no veía desde hacía siete años.



 



Indagando y haciéndole preguntas indiscretas me confesó que durante todo ese tiempo, seguía manteniéndose fiel a su marido. Eso fue una nueva chispa a mi relación con ella, ya que aparte de sentir curiosidad por su color de piel y de sus formas anatómicas, me imaginaba que Rosa era una mujer muy fogosa, que llevaba tiempo de no desahogarse.



 



Afortunadamente no pasó mucho tiempo y mi mujer tubo nuevamente que salir de la ciudad por tres días a sus famosas reuniones de trabajo.



 



Tan solo al verla subir al avión, y manejar con rumbo a mi casa, me imaginaba que era el momento de sacarme el gusto con nuestra gordita empleada puertorriqueña.



 



Llegue a la casa y Rosa no estaba, había salido a comprar. Me metí en su cuarto y me puse a dar un vistazo a sus cosas. En sus cajones encontré algunas cartas de su familia, un albun de fotografías, el que vi tratando de no mover nada, para que no me sorprendiera. Hay vi a su marido, un negro gordo igual que ella, obviamente yo era 10 veces mejor que el. Además encontré su ropa interior de unas dimensiones increíbles, y pensé que quizás podría encontrar alguna de esas prendas que hubiese usado recientemente para sentir el aroma de su entrepierna.



 



El cuarto estaba un poco desordenado, la cama sin hacer y cuando buscaba esa prenda íntima, me encontré bajo su cama, un enorme pene de goma utilizado seguramente para saciar sus deseos carnales. Lo tomé e instintivamente me lo lleve a la nariz para probar su olor. Se notaba que había sido utilizado la noche anterior ya que aun permanecía algo húmedo. Eso me puso en extremo caliente y estaba dispuesto a jugármela esa misma tarde.



 



En eso siento la reja de la calle y rápidamente salgo de su cuarto, me siento en el living de la casa, tomando un libro, haciendo de cuenta que estaba leyendo. Ella entro, me saludo y pasó con las bolsas hasta la cocina. Usaba un vestido rosado y me quedé pegado viendo como esas grandes nalgas se movían de lado a lado mientras ella caminaba a la cocina.



 



Pensaba en como sería mi siguiente movimiento, cuando ella sale de la cocina y me pregunta si la señora ya había salido de viaje. Le respondí que si y que había dicho que me tenía que cuidar muy bien. Ella se rió y me preguntó que estaba leyendo. Le comenté que era una novela y más o menos le conté de qué se trataba. Ella se sentó a mi lado a escucharme.



De repente cambie completamente el tema de la conversación y le pregunté si era verdad que las mujeres de raza negra eran mas fogosas que las mujeres blancas. Ella riéndose de mi pregunta, me respondió que si, y poco a poco fuimos conversando un poco mas de sexo. Entre todo ella pensaba que las mujeres de raza negra disfrutaban mas del sexo, ya que eran mas espontáneas y que la misma personalidad de ellas, era un poco mas atrevidas, que tenían menos vergüenza en relación al tema 



La conversación se tornaba cada vez más interesante y notaba que Rosa, en ves de cambiarme el tema, como yo pensaba, me respondía abiertamente a todas mis consultas. Hasta que entre bromas yo le dije que me demostrara si era verdad que las mujeres puertorriqueñas eran menos vergonzosas que las chilenas. Me preguntó como quería que se lo demostrara y le dije que se levantara la blusa y me lo demostrara. Ella se rió y al seguir yo con mi desafió, me dijo que ella no se avergonzaba de su cuerpo y que si no se enteraba la patrona, no tendría ningún problema.



 



Nunca pensé que me costaría tan poco llegar hasta donde yo quería llegar, ahí estaba con esa mujer con todas sus tetas al aire, sabiendo bien lo que venía.



Rosa, tienes unos pechos divinos



¿Ud cree?



Si , aunque no estoy muy seguro … dejame ver ..



¿Que hace patrón?.. ¿no me diga que le esta atrayendo esta negra?



Y cual es el problema .. somos adultos, estamos solos … y por que no pasar un momento agradable entre nosotros



¿Está seguro?



Completamente , ¿Qué dices?



Mmmmm por mi, no tengo problema…. Hace rato que no me desahogo y Ud. me ha puesto bastante cachonda.



 



Le comencé a besar sus enormes tetas negras, mientras ella se dejaba llevar por el momento. Mi mano apenas daba abasto para semejantes pechos los que manoseaba descaradamente. Me levante del sofá y en pocos segundos me encontré completamente desnudo, con mi verga apuntando al techo mientras Rosa, con la misma rapidez se desprendió de sus escasa ropa.



 



No falto decirle nada, y como una lapa se pego a mi verga chupándomela fuertemente. Me excitaba ver sus gruesos labios apretándome la verga , mientras sus grandes tetas colgaban casi llegándole a la cintura.



Me monte sobre ellas y metiendo mi verga entre sus tremendas gomas, comencé a frotarme entre esos enormes pedazos de carne, haciéndole llegar la punta a su boca, la que me acariciaba deliciosamente con su lengua.



 



Estaba muy caliente y mas me calentaba al escucharla hablar :



- ¡dale papito! .. ¡ tócame las gomas! …….¡tienes un pico divino! ... ¡dale a esta negra lo que quiere! …. ¡Hazme tuya papito! … ¡manoséale las tetas a esta negra que esta sedienta de pico papito!..de este pico blanco que tan bien atenderé ….



Mi verga no dejaba de restregarse en sus tetas, y ya me la quería montar a si que bajándome de su pecho le abrí las piernas, encontrándome con un "zorrón" completamente peluda, con un gran tajo, mas negra aun que el resto de su cuerpo, de gruesos labios y mojada completamente.



¡ Vamos papito .. métemela ya que la quiero sentir toda adentro mi rey!



¡Que caliente eres Rosa! .. me tienes a 100



¡Métemela toda papito , que me muero por sentir algo duro en mi concha!



Toma negra .. cométela toda



Ahhhhhhhh papito!!!!!!!! … como me haces gozar ….. me tienes enferma de caliente ….. que rica la tienes … que pico tan rico y duro tienes papito!!!! … dámelo todo .. ¡métemela toda!… hazme lo que quieras mi rey .. esta negra es toda tuya las veces que quieras!!!! ………. Uuuufff .. como me haces gozar mi negro!!!



Date vuelta Rosita .. que te quiero tener en cuatro patitas



¡Lo que quiera mi niño! .. ¡dame como quieras .. pero no pares de metérmela que ya casi me corro! .. ahhh .. ahhh … ahhh



¡Me calienta tu poto Rosa! .. ¡como me calienta! … me encanta que tengas un culo tan grande



¿le gusta patroncito? … ¡pues cómaselo! .. es todo suyo ….



Mmmm de verdad me dejas comerte el culo



¡Si mi papito! … me gusta que me den por el culo también… ¡métamela toda! … llénele de pico el culo a esta vieja …



Ahhhhh Rosa .. como nos vamos a divertir .. eres muy caliente y eso me encanta …



Le gusta que me mueva así?



Rica … estas muy rica .. ahora te la meteré en el culo .. ¡ lo quieres? .. dime si lo quieres



Ahhhh no aguanto mas …. Métamela en el culo y descárguese ahí patroncito…. Que esta negra se lo puede todo



Ahhhh Rosita .. que culo mas rico tienes … te la meteré toda



Así papito … así .. métamela ahí … ahhhgggg .. que rica .. que grande la tienes papito .. me estas llenado completamente



¡ Ahhhhhhhhhh! … ¡toma negra!.......... ¡Cométela toda!...



Ufhhhhhhh papito .. ¡que rico sentir tu pico en mi culo¡..



Ahhhhh



¡Como me hace gozar mi rey! .. ¡dale no pares que ya casi llego!



Su gigantesco poto negro se movía rápidamente hacia atrás y adelante, enterrándose hasta el fondo mi verga. Era increíble como ese tremendo culo no ponía ninguna objeción a ser allanado por mi herramienta. Seguramente ese consolador encontrado bajo su cama, ya me había abierto el camino para disfrutar de este hermoso poto negro



Ya mi calentura no daba mas y era inminente mi eyaculación.



Vamos negra acaba que ya me corro



¡¡¡¡Ahhhhhh!!!! .. vamos papito , no lo frenes .. lléname el culo de leche!! .. échamela toda adentro que yo también estoy acabando!!!!



Ahhhhhhhhhh



Ooooohhhh ahhhhhhh



AHHHHHHHgggggggg rica



Ahhhhhhh….. que placer!!!!! ….. ¡así papito! .. ¡bota hasta tu última gota de leche dentro de mi culo! .. ¡te quiero dejar seco papito!



No deje de penetrarla hasta que mi verga perdió su vigorosidad, ya no pudiendo entrar mas por ese estrecho agujero.



Nos quedamos un rato desnudos sobre el sofá, a solo horas de haber dejado a mi mujer en el avión, sin dejar de manosear ese enorme poto negro que me comería muchas veces más.


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
  • Media: 5
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1 comentarios. Página 1 de 1
Andres
invitado-Andres 12-08-2017 12:13:55

Que rico culiar con una negra

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