Quedo fijamente como todo un mirón pervertido que frente a mí pero con bastante distancia sin que supiera ni me viera ni siquiera imaginara ni tampoco me descubriera estando comiendo como entretenida con su celular una mujer que con un cuerpo mediano y con una falda de cuero bien entallada, ceñida, ajustada y apretada a pesar de tener las piernas juntas podía verle dentro de la misma falda en que lo tenía sumamente grueso, gigantesco, duro, buenísimo, sabrosísimo, riquísimo, enorme, erecto, firme, parado, marcado, esbelto los contornos corporales y anatómicos por esta mujer.

No paraba de manosearla con mis manos traviesas hasta atrevidas gustándole en que también me pasaba sus manos por mi pinga de arriba hacia abajo estando ambos envueltos en pasiones como insinuaciones pronuncian tés de ahí protagonizan tés hasta excitantes que le continuaba el recorrido entre tanto ella no le quitaba de encima la cara a su celular.

Que calorcito presenciaba como me mostraba ella que macizo y ejercitado tiene las formas físicas de sus piernas e ingle como nalgas, glúteos, vientre y muslos como cintura en que me besa en la boca al ponerse de pie que se va sin despedirse de mí en que cuando me doy cuenta anda afuera del mismo restaurante en la tarde de hoy en la maquina  recargable de la tarjeta y marchándose en su vehículo en que me huelo la mano al quedar su esencia de su vagina media hedionda en toda mi mano que me queda de recuerdo real de lo que fue este instante para mí y mucho más con la mujer de falda de cuero comiendo y entretenida con su celular y mucho más.