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Categoría: Confesiones

Mis dos acompañantes, con los cuales comparto propiamente toda la felicidad

Reconozco que no soy una mujer santa que tiene sus cuantos pecados cometidos que no son exactamente de la devoción ni si quiera son vistos con buenos ojos precisamente del señor todopoderoso tampoco me considero una perita en dulce ya que he cometido unas pequeñísimas faltas descritas como pecaminosas además de caracterizarse en el sentido engañoso, aventurero, coquetoso finalmente enamoradisimo de otro hombre coincidentemente es el mejor amigo en la actualidad de mi queridisimo como amadisimo esposo con quién vivo felizmente casada por más de tres años.

A mi favor, no levanto para nada ninguna sospecha ni siquiera indicios demostrativos visual como físicamente de cometer este tipo de acto, que involucra relacionarme a la vez, con dos hombres que comparten conmigo muchas cosas como acontecimientos sobresalientes y que tienen pertenencia a mi vida en la actualidad.

Les hablare que con mi primer acompañante tengo el lugar de la mujer casada, respeta por todos nuestros conocidos y compañeros de trabajo como personales, la que sale y acompaña a su pareja para sus actividades profesionales o festivas de su trabajo, me acuesto y me despierto cada día en la misma cama, me llena de muchos obsequios que son para nuestro hogar que además me conciente comprandome en ciertas ocasiones prendas para lucir y vestuario para estar comoda en la casa o bien para ponerme como conjunto a mi ropa diaria de trabajo, etcétera pero cuando el solamente se le viene la gana o cuando esta de animo con muchas energia cargada quiere hacerme el amor.

Ahora les hablare que con mi segundo acompañante que es mi confidente, amante, compañero de trabajo como personal. Este sí, me cumple a cabalidad todas mis necesidades incontenibles y por supuesto, hambrientas para que me haga el sexo también de cogerme en todos las posiciones conocidas y practicadas por los buenos amantes secretos e intimos que somos en el presente vivido con toda la pasión y la divinidad que nos otorga la felicidad de ser querido no precisamente por tu compañero que le jurastes amor hasta la eternidad; que planean anticipadamente las citas, en un lugar escogido y apropiado para este clases de relaciones que no son tan normales, ni siquiera, son tradicionales tampoco ortodoxas que no son aceptadas ni son vistos desde el ángulo de la misma sociedad en donde convivimos y laboramos.

Con mi segundo acompañante estoy satisfecha y experimento un sinumero de mensajes como frases poéticas en forma de piropos que me alagan, me excitan, me enamoran mucho más de este, me encanta al escucharlo por medio de mi oídos pronunciadas en voz baja, al recibir pequeños pero honrandome con mucho cariño y sentimiento expresados por regalos enalteciendo que esta loquísimo por mí de corazón y sobretodo tan emocionado por conquistarme con toda su voluntad, por sus propios meritos merecidos y permitidos por mi persona al dejarle tocar, acariciar y también peñiscarme mi gluteos; engrosados por las pantimedias que me pongo con mis faldas entalladas ajustadas y al utilizar los sábados los pantalones de diablo fuertes o jeans, que le gusta apreciarme y lo cautiva mucho más, al tener mi compañía brillando en su gesto apasionado evocandose hacia mi solamente hacia mi.

Efectivamente, les enloquece mis senos voluminosos puntiagudos que los apoda cariñosamente tus melones, al vestir sweater o tshirt que realza y muestra los contornos de los mismos. Deleítandolo propiamente con estos mangares divino proporcinados por obra y gracia del señor todopoderoso, y que desde que naci fui creciendo como madurando hasta convertirme en una mujer bellísima, concluyendo en la actualidad al haber ajustado y celebrado un año más. de vida cumplido con mucho orgullo. Al señarlame que me veo más joven al cumplir un año más de vida.

Que decir de mis contoneos al caminar y al estar parada conversando con un estudiante o profesor universitario como atendiendo a un mensajero me tiene muy chequiada por la atención que fija notando lo portentozo como lo sabroso que me encuentra mis muslos, vientre, nalgas y mi entrepiernas; juzgadas que al tener pantalones o faldas entalladas ajustadas con las pantimedias, marca la pronunciación más provocativa y llamativa a su imaginación y a su pensamiento, de que quiere realizarlo conmigo en cualquier rincon o sitio de la institución universitaria donde estamos laborando en la actualidad.

En algunas mañanas que cubre a su jefa en períodos de vacaciones. Llego un poco temprano antes de mi hora de entrada, me llama al pedirme que le abra por la puerta trasera de la oficina de la misma decana de la facultad de derecho, lo atiendo para saludarme y dejar que me masaje mis gluteos y mis senos que lo motiva como le doy a entender, cuanto lo extrañe el fin de semana proponiendole una salida el proximo sábado para almorzar además para pasear, lo otro para disfrutar una tanda de una película que esta estrenandose o para un encuentro intimo y secreto entre los dos.
Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
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