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Categoría: Maduras

Mi Primera Vez

Quiero relatar como dejé de ser virgen, cosa que ocurrió cuando yo tenía 15 años hace ya unos cuantos.



En aquel entonces yo era y sigue siendo muy amigo de Paco. Por cierto, yo me llamo Sergio. Estábamos en el mismo colegio, en la misma clase, en el mismo equipo de baloncesto…es decir, prácticamente juntos todo el día. Además, como éramos aproximadamente de la misma estatura y él siendo rubio y yo moreno nos conocían como Zipi y Zape. Con 15 años ya medíamos casi 1,80, y como teníamos buena presencia la verdad es que siempre teníamos alguna chica junto a nosotros.



Hasta ahí va todo bien, pero durante un partido de basket Paco se cayó y lo que todo el mundo pensaba que era un esguince de tobillo fue en realidad una fractura de la tibia y el peroné. A partir de aquí, después de ser intervenido quirúrgicamente empezó su calvario particular. Tenía que ir a clases con muletas, por lo cual su madre, Maribel siempre nos llevaba, ya que vivimos en la misma urbanización. El padre de Paco se separó de su mujer hacía ya 5 años. Yo no podía imaginarme por qué un hombre podía dejar un monumento como aquel. A saber, una rubia de 1,75, 33 años, con una cara perfecta, un cuerpo de impresión, con unas tetas que sin ser exageradas son grandes, y un culo sin un gramo de grasa, ya que Maribel dedica 3 ó 4 tardes a la semana a moldear su cuerpo. Cuando la he visto en bikini en la piscina, me he quedado sin habla.



Cuando le quitaron la escayola tenía que ir a rehabilitación, por la tarde, por lo que se perdía una hora de clase, la última. Yo, claro, le llevaba los apuntes a su casa y resolvía las dudas que pudiese tener. Maribel decía que era una suerte que Paco tuviese un amigo como yo. Yo por mi parte pensaba que era una suerte que Paco tuviese una madre como Maribel.



Un día nos cambiaron la hora de entrenamiento del basket, por lo que al salir del colegio a las 5 me fui a casa de Paco. Normalmente me esperaba hasta las 8, que regresaba, pero ese día tenía prisa. Le dejaría los apuntes a Maribel y me pasaría luego por si Paco tenía alguna duda.



Llegué a su casa y llamé al timbre. No contestaba nadie. Cuando estaba a punto de irme Maribel respondió. Me dijo que pasara. Al llegar a su casa me abrió, envuelta en un albornoz. Me dijo que estaba tomando una ducha, que se vestía en un minuto y volvía. En realidad tardó menos de un minuto, regresó con un vaquero y una camiseta blanca, muy ajustada. Casi se me caen los apuntes, ya que no llevaba sujetador y como no se había secado bien se le marcaban perfectamente los pezones.



Maribel debió notar algo porque me preguntó que qué pasaba. Yo le dije que tenía entrenamiento y por eso tuve que venir antes. Ella me dijo que ya, pero que por qué tenía esa cara de bobo…hasta que se vio en un espejo y se dio cuenta. Me dijo



Sergio, parece que no hayas visto nunca a una mujer.



He visto muchas, pero ninguna tan guapa como tú.



No seas embustero. Con todas esas chicas que he visto alrededor vuestra, como le dices eso a una vieja como yo.



De verdad Maribel, ya les gustaría a muchas chicas de mi edad tener el cuerpo que tienes.



¿De verdad crees que es bonito?



En mi escala de valoración de cuerpos, de 0 a 10 te doy… un 11.



De nuevo me estás engañando…



Que no, de verdad. Fíjate, si yo fuese tu marido jamás me habría separado de ti.



Eres muy amable, pero creo que exageras un poco. Mira, creo que mi pecho es un poco grande, y mi trasero ya no es el de antes.



En serio Maribel, he visto a las chicas del equipo femenino de basket, y no se pueden comparar. Las hay que son planas y no tienen nada de pecho, y hay otras que si tienen, pero les cuelgan tanto que parecen ubres…



Sergio, de verdad, quiero que seas sincero conmigo, y por favor no le cuentes esto a nadie, ni siquiera a Paco…crees que tengo una figura bonita, es decir el pecho, el trasero…



De verdad, por lo que se puede ver creo que es perfecto.



Por qué dices que por lo que se puede ver…?



Hombre…te he visto en bikini, pero nunca he visto tus pechos al natural, por eso digo que por lo que se puede ver…



Espera que eso tiene solución.



Dijo eso e inmediatamente se quitó la camiseta que llevaba. A mi ahora sí que se me cayeron todos los apuntes



Bueno…¿Qué te parecen mis pechos?



La verdad es que son todavía más bonitos de lo que imaginaba.



En serio…no crees que son muy grandes?



Nooo! Son perfectos. Si tuviese una novia con las tetas así…



¿Qué le harías?



Nada…



No seas vergonzoso, que le harías



Le comería las tetas, creo que nunca me cansaría de lamer esos pezones y de acariciar esas preciosidades.



Te gustaría comerte mis tetas, ¿ahora?



Maribel, no juegues conmigo…



No juego, es una proposición ¿te gustaría?



Claro! Es una de mis mayores fantasías



Comerme las tetas…



Si, eso y algo más…



¿Que más?



Imagínatelo



¿Hacerme el amor?



Sí.



¿Eres lo bastante hombre para hacerme el amos?



Nunca lo he hecho, pero te aseguro que lo intentaría



Entonces veamos si eres un hombre de verdad.



Me guió hasta su dormitorio. Una vez allí se terminó de quitar la ropa, los vaqueros y las bragas. Tenía el coño perfectamente arreglado, de forma triangular en lo que es el monte de venus, mientras que la zona de los labios vaginales los tenía completamente depilados.



Veamos como estás



Me quité los pantalones y los calzoncillos



Parece que si eres un hombre de verdad, al menos por el tamaño. Como te siga creciendo no la vas a poder meter en ningún agujero.



Me acerqué a Maribel y le acaricié las tetas, luego se las chupé mientras que con mi mano derecha le tocaba su coño. Ella suspiraba.



No sabes cuanto tiempo llevo sin echar un polvo. La verdad es que estoy bastante necesitada.



Se agachó hasta mi polla, y después de sobarla un poco se la metió en la boca, empezando así una fenomenal mamada. Yo creí que iba a desmayarme. Hasta entonces no había pasado la fase de tocarle un poco las tetas a las amigas, y siempre por encima de la ropa. Cuando estaba a punto de irme se lo dije a Maribel



No importa, mi amor, me lo voy a tragar todo…



Fue imposible, ya que la cantidad de semen que expulsé fue muy grande. Me comentó



Eres todo un semental



Ese comentario hizo que la polla se volviera a poner dura. Me fui hacia Maribel y la ayudé a tumbarse en la cama. Le pregunté si tenía un preservativo, por aquello de no dejarla embarazada. Me dijo que llevaba puesto un DIU, por lo que me podía correr dentro de ella sin miedo.



La verdad es que estaba muy nervioso y temblaba un poco, pero Maribel se acercó, me dio un suave beso en la boca y me dijo que me relajase, que sería mejor. Le devolví el beso pero con un poco de lengua. Ella dijo que después de todo era un lanzado. Maribel abrió las piernas y yo coloqué la polla en la entrada de su coño. Lentamente inicié una penetración deseada durante mucho tiempo.



Así, mi amor, que rico…como me gusta sentir tu polla dentro. Vas a volver locas a las mujeres



Tu si que me tienes loco. Te he deseado desde que tengo consciencia



Si lo llego a saber antes, no había estado tanto tiempo a dieta. Que bueno eres, hijoputa, me estás follando como un hombre.... No vayas tan rápido, quiero disfrutar de este momento



Tranquila, mi polla será tuya cada vez que quieras



Sii, fóllame, quiero sentir tu verga hasta el fondo de mi coño, mi amor…



Maribel, me corroooo…



Si mi amor, y yo tambiénnn…



Después de ese, mi primer polvo, nos arreglamos para ir a buscar a paco a rehabilitación. Le dije que no había ido al entrenamiento porque no me encontraba muy bien. Durante 3 años continuaron mis encuentros con Maribel, hasta que ella empezó a salir con un hombre, y yo también comencé una relación, ya en la Universidad. Pero durante esos tres años tuvimos una magnifica relación, donde incluso me fui con Paco y su madre de vacaciones. Más de una noche pude follar con ella mientras su hijo dormía en la habitación de al lado. Pensábamos que no lo sabía, pero cuando empecé a salir con la que entonces era mi novia me preguntó si ya no "visitaba" más a su madre, o ahora que ella salía con alguien y yo también, ya no era posible. Me quedé extrañado, pero me tranquilizó. Dijo que casi desde el principio sabía que me acostaba con su madre, pero también sabía que ella lo necesitaba, y con quien mejor que con el mejor amigo de su hijo…


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
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