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Categoría: Incestos

Mi madre y yo en la casa rural

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Bueno, antes de nada quería comenzar diciendo que lo que sucedió es completamente verídico y que esto sucedió unos 7 meses después de mi primer relato, antes de comenzar quería presentarme, en primer lugar, estoy yo, Javi, un chico joven, de 1,70 de estatura, pelo rubio tirando a castaño, un cuerpo atlético, aunque no muy moreno, más bien blanquito, ojos azules y muy amable, y lo creáis o no, un pene de 18cm; Y mi madre, una mujer de 45 años, pelo castaño tirando a pelirrojo, ojos marrones, bajita, muy amable y divertido, a pesar de su edad, unas tetas grandes y redonditas, un culo bien puesto y redondo. Mi madre y yo, ambos vivimos en Madrid. Y bueno, dicho esto, comencemos:

Todo esto comenzó en junio, cuando estábamos decidiendo mis padres y yo adonde ir de vacaciones, mi padre quería ir a la playa y aunque a mi madre le gustaba esa idea ella tenía más ganas de ir a una zona rural, más aislada de las aglomeraciones, de las colas y de la gente, y a mí me gusto esa idea, y decidimos que ese sería nuestro destino de vacaciones para este año, asique esa misma tarde fuimos a la agencia de viajes para ver que ofertas o posibilidades tendríamos para elegir, pero por desgracia para mí en ese momento, mi padre fue avisado de que la fecha que íbamos a escoger para irnos de vacaciones, el tendría que irse a París de viaje de negocios, esto me defraudo un poco, ya que yo tenía ganas de pasar tiempo con mi padre, lo que no sabía, era que luego me beneficiaria. Mi padre se entristeció un poco pero como el quería que nos lo pasáramos bien, nos dijo a mi madre y a mí que nos fuéramos nosotros solos, y así fue, el mes siguiente estábamos en el coche rumbo a una casita rural en medio de un bosque y con tan solo 2 pueblecitos pequeños a unos kilómetros. Cuando llegamos, muy cansados por el viaje, decidimos dejar nuestras maletas en nuestras habitaciones y darnos una ducha, cada uno en su baño, hasta aquí todo iba sobre ruedas, pero cuando me fui a duchar, me di cuenta de que en ese baño todavía no estaba conectada el agua, por lo que no salía ni una gota de agua, yo ya estaba desnudo, y además de que en el baño no había toallas, mi ropa interior limpia estaba en la maleta de mi madre, la cual se encontraba en su cuarto, asique como oí que la ducha de mi madre ya estaba conectada decidí ir a por unos calzoncillos limpios a su habitación, me dirigí desnudo a su habitación, cuando entré no me fije en la puerta del baño, por lo que no me di cuenta de que estaba abierta, asique de espaldas a la puerta del baño, comencé a buscar mis calzoncillos, pero al mirar atrás me di cuenta de que mi madre estaba depilándose las piernas y su vagina y no se había dado cuenta de que estaba allí, me quede allí quito mirándola durante unos segundos, pero lo suficiente para que mi pene se hubiera empalmado, pero ella subió la cabeza y al verme allí se asustó, a lo que yo respondí igual, tartamudeando dije:

-ma...mama, no hay agua en mi baño

A lo que ella respondió:

-bueno vale, es que me has asustado, pensaba que estaba sola y al verte ahí...bueno pues túmbate ahí o haz algo y ahora te duchas cuando termine yo.

Asique me tumbe en su cama, y me puse a jugar con el móvil hasta que ella salió, en ese momento me quede mirando al ver que llevaba sus hermosos pechos descubiertos, porque como ella dijo la única toalla que había era demasiado pequeña para taparla completamente.

Ese mismo día todo transcurrió con normalidad, cenamos y nos fuimos cada uno a dormir; a media noche, estábamos cada uno viendo la tele en nuestro cuarto, pero yo, al no encontrar mi cargador del móvil decidí ir a preguntarla a mi madre ya que suponía que estaría despierta, pero cuando entré, allí estaba, desnuda, dormida, tumbada bocarriba, con sus grandes tetas y su coñito recién depilado con las piernas abiertas, en ese momento mi pene se empalmó fuertemente, de tal modo que decidí esconderme un poco, y masturbarme mirándola, fue increíble, y cuando termine, me fui a mi cama y me dormí hasta la mañana siguiente, cuando desperté pase por el cuarto de mi madre a ver si estaba allí, pero no estaba, pasee por toda la casa, la cual era bastante grande pero no estaba allí, hasta que fui a la piscina, así es, la casa tenía una piscina en el patio trasero, y allí estaba, tomando el sol completamente desnuda y tumbada en una hamaca, me acerque y comenzó la siguiente conversación: 1-yo 2-mi madre

1-bu-buenos días mama

2-buenos días hijo! Que tal has dormido? Espero que bien, tienes el desayuno en la cocina

1-oye mama, porque no llevas bikini puesto

2-bueno veras, es que pensé que como estábamos aquí en el bosque, y nadie nos puede ver, porque no pasar la semana haciendo nudismo...?

1-jajaaja, bueno, supongo que sí, podríamos hacer eso, si...

2-bien, pues ve a desayunar y te espero aquí para tomar el sol, y deja el móvil dentro de la casa no se vaya a calentar mucho.

1-vaaale

2-ah! Y que no se te olvide venir desnudo que ahora somos nusitas eh

Fui a desayunar y antes de irme a la piscina decidí ver a través de mi ventana para ponerme un poco cachondo y no ir allí con el pene desempalmado, asique subí, me quite los calzoncillos, me masturbe un poco para bajar con el pene en estado "morcillón" y baje a acompañar a mi madre.

Cuando llegue al patio trasero pude ver como mi madre me miraba al pene cada vez que yo no la miraba a los ojos, lo cual me hizo más fácil mirarla sus preciosas tetas sin que ella se diera cuenta, ella había juntado más las hamacas, de manera que íbamos a estar más juntos, asique me tumbe, y empezamos a hablar de lo bonito que era aquel lugar y en un momento ella se levantó y decidió darse un baño para refrescarse, cuando salió, su cuerpo mojado hizo que me provocara una erección casi inmediata y muy fuerte, asique me tire a la piscina para que mi madre no se diera cuenta, una vez dentro del agua, pude ver como mi madre se deslizaba las manos por todo su cuerpo, haciendo un pequeño inciso en su vagina, como masturbándose disimuladamente, se tumbó bocabajo y:

2-Javi, puedes echarme crema por la espalda porfaa

1-yo, aun empalmado, dije que si, por no levantar sospechas

Me dirigí a coger la crema y me eche un poco de esta en las manos, yo aún empalmado, tuve que echarle la crema de tal manera que ella estaba tumbada justo debajo mía y yo con las rodillas a sus lados y con mis huevos y pene a pocos centímetros de tocarla, asique comencé, se la esparcí por toda la espalda y dije:

1-ya esssta

2-y las piernas y el culo que, vas a dejar que se queme tu madre

Asique cogí mas crema y comencé a esparcírsela por las piernas, esa piel tan suave y delicada, solo me ponía mas y más cachondo, de tal manera que cuando llegue a la zona del culo, no me corrí de milagro, ya que ese culo, blandito, redondo, moreno hacia que me pusiera completamente cachondo, y cuando estaba por la mitad de la espalda, aun completamente empalmado, ella decidió darse la vuelta, sin avisar y muy rápido, de manera que sus tetas rebotaron de lado a lado, yo me quede embobado, pero mi madre aún más, ya que mi pene, mojado y empalmado la dejo una cara de seducción y sorpresa que solo dijo:

2-guau! No la recordaba tan grande

A lo que siguió sentándose sobre ella misma mirando mi pene, y de repente lo agarro y dijo:

2-es gigante, no puedo creerlo

1-mama, por fav...

Antes de que pudiera terminar la frase mi madre ya se había metido mi pene en su boca, lo cual me produjo un gustazo increíble, lo metía y lo sacaba, consecutivamente de su boca, entre tanto ella decía:

2-que grande, dios mío...me encanta

Así duro unos 12 minutos, cuando llegue a ese punto de satisfacción máxima me corrí, no pude aguantármelo dentro:

1-mama mama! Me corro joder me corro!

Ella no se la saco de su boca, lo único que hacía era empujarme contra ella, y me corrí, todo dentro de su boca, se lo trago todo, ella continuaba con gemidos y dijo:

2- ahora te toca a ti

Asique se tumbó bocarriba, la agarre las piernas de manera que estuvieran abiertas y comencé, lamiendo, intervalos lentos y rápidos, en los cuales en algunos aprovechaba para meterla dos dedos, ella solo gemía y gemía, y podía saborear su liquido pre seminal, era tan blandito, tan suave, chupe y chupe, acabe metiéndola tres dedos y ella solo gemía y gemía, agarrándome del pelo y diciendo que no parara, hasta el momento en el que me aparto la cara, y me dijo:

2-follame, follame como nunca has follado a nadie

Me incorpore de rodillas, la metí la polla en la boca una vez y comencé, la primera penetración fue rápida pero fuerte, ella se retorció de placer, gimiendo y diciendo que siguiera

2-Fuerte!! Fuerte!

Yo comencé a penetrarla lo más fuerte que podía a lo que ella respondía con gemidos continuados sin poder decir nada más que no parara, o que la diera más, yo podía ver como se mordía los labios, como con una mano se agarraba una teta y como con otra se masajeaba el clítoris lo que la producía mas placer, podría ver como sus dos tetas se movían de arriba a abajo increíblemente, yo no me lo podía creer, y seguí dándola durísimo, ella tuvo dos orgasmos en los 20 minutos que estuve penetrándola en esa posición, hasta que pare, la puse sobre mí y comenzó a subir y a bajar sobre mi polla, sus tetas botaban aún más y yo notaba como mi polla entraba y salía, tocando el final de su útero haciéndola gritar de placer, ella ya se dejaba caer sobre mi pene, el cual seguía igual de empalmado que al principio y tan duro como una roca, ella siguió, cada vez más duro y más rápido, yo solo la podía entender:

2-oh joder, si, madre mía, que pollo, me voy a correr, joder, sigue coño, dios...

La quite de encima mía, y la puse de cuatro patas en el suelo, el cual era césped, y con su tremendo culo en pompa, mojadito y lubricado por la crema, introduje poco a poco mi pene en su ano, al principio fue difícil, pero al final conseguí meterla entera, eso no me daba nada más que placer, su ano me apretaba muchísimo, y ella lo único que hacía era gemir y gritar de placer aunque lo estuviera haciendo suave, y empecé a darle más duro que nunca, fuerte, contundente, rápido:

2-madre mía

2-aaaaaahhhhhh

2-me corro, me corro joder siii

Seguí penetrándola fuertemente cuando vi que se estaba corriendo fuertemente, como una manguera a presión pero yo no pare y seguí, aun más fuerte:

1-me corro!! Me corro mama!!

Se dio la vuelta, se tumbó bocarriba como la posición inicial y me dijo que me corriera dentro, pero que me diera lo más fuerte posible, asique lo penetre, más fuerte que nunca, metiéndola hasta el último centímetro de mi pene, fuerte y rápidamente, se podía escuchar a más de 20 metros sus gemidos y gritos, además del choque de su culo y vagina con mi abdomen, ella ya no lograba articular ninguna palabra, solo gritos de placer, y llego, me corrí como una manguera dentro de ese coño, lo llene, hasta el último centímetro llene, cuando saque mi pene, salía semen de su vagina, y ella lo cogía y se lo metía en la boca a la vez que me chupaba el pene.

Durante la semana siguiente, la mayoría de los días fueron así, cargados de sexo, nudismo y pasión.

Si os ha gustado, agradecería muchísimo vuestro comentario diciéndome que os ha parecido.

 

Mil gracias!

Datos del Relato
  • Categoría: Incestos
  • Media: 9.5
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