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Categoría: Confesiones

Mi jefa es una ninfómana incontrolable

Hace 4 meses entre a trabajar a una planta ensambladora de tractores y partes de maquinaria pesada, entre en el área del comedor de empleados como chef encargado de la cocina... Cuando me dieron la noticia quedé muy feliz pues para llegar a tener ese puesto estaba muy difícil y a mis 27 años ya quería ser parte de algo así, un muy buen amigo fue quien me consiguió ese empleo, me dió los pormenores de lo que se tenía que hacer y con que personas tener más cuidado dentro de la cocina. Lo que nunca me dijo fue que la jefa de personal o la gerente estaba loca.
Al entrar me presentaron con todos y designe las actividades dentro del lugar y comenzamos a trabajar. Una noche me mandó hablar la gerente a su oficina y al llegar me dijo que me sentará a platicar. Me hizo algunas preguntas de mi carrera y mis anteriores trabajos para después comenzar a hablar de mi vida personal lo cual no me gusta mucho hacer. Lo que más me inquieto fue la forma en como me miraba de pues a cabeza todo el tiempo y en dado momento se sentó muy cerca de mi y en ocasiones durante la plática me agarraba mucho la pierna por lo que me sentí incómodo y me fui a seguir con mis actividades. Durante la jornada laborar ella me visitaba muy a menudo en mi área de trabajo y se quedaba largo tiempo platicando conmigo. Por lo que el demás personal lo empezó a notar y algunas cocineras me dijeron que tuviera cuidado con ella pues dónde pone el ojo pone la bala, que tarde o temprano iba a querer hacer algo más conmigo, yo les respondí que el único trato que tenía y que llegaría a tener era meramente laboral pues yo tenía novia y no me interesaba alguien más. Los días transcurrían normal hastaa que una vez yo me encontraba dentro de la cámara de refrigeración acomodando unos productos y en eso entro ella, puso unas cajas muy cerca de la puerta y después me dice,
- que frío hace aquí dentro
- si la verdad si hace bastante le respondí
- ay no! Abrázame
Al decirme eso de puso delante de mi tomando mis brazos y poniéndolos alrededor de si cintura así mismo pegando su culo a mi... Cabe mencionar que Fátima es una mujer de unos 35-38 años de cara muy linda, tetas pequeñas, vientre plano y un culo bastante grande redondo y muy firme así como unas muy buenas piernas y de estatura de 1.60m.
Al sentir su culo pegado a mi pene me hizo comenzar a tener una leve erección por lo que de inmediato me hice para atrás pues no sabía si me estaba poniendo a prueba y le dije que era momento de salir o nos podríamos enfermar, quite las cajas que impedían el paso y salimos. En cada ocasión que ella podía pasaba frente a mi y rosaba su culo a mi pero yo no le seguía el jugo, así fue durante unas semanas por lo que yo me sentí un poco incómodo y hablé con los superiores para ver si había forma de que me cambiarán al turno nocturno pues para no estar con ella. Y no por que no quisiera ya que después de todos esos roces y acercamientos estaba despertando en mi cierto interés por ella pero yo no quería serle infiel a mi novia...
Me dijo un superior que mi cambio había Sido aprobado y que a partir del siguiente día entraría a trabajar en un horario de 10:00pm - 8:00am
Ese día que empezaría a trabajar de joche, durante la tarde recibí un WhatsApp de Fátima quien preguntaba por qué no había ido a trabajar y le comenté que me habían cambiado al turno de noche, ella me dijo
-no me digas eso que mala onda, te extraño!
Me quedé un poco sacado de onda y me dice
- bueno ni hablar, nos vemos pronto guapo
Ella siempre me decísla guapo hubiera o no personas a nuestro alrededor.
Ese día que ya entre a trabajar estuve muy bien durante la noche, pude trabajar bien sin ningún distractor pero pasados 15 dias, llegué a mi turno y al entrar ahí estaba Fátima, se acercó a mí y me dijo
- sorpresa guapo, pedí mi cambio a este turno para poder estar más cerca de ti ya que en el otro turno me aburría horrores.
Yo no podía creer lo que estaba viendo, así que me resigne y seguí tratando de llevar relación laboral con ella pues no quería perder el empleo ya que el sueldo era bastante bueno.
Una noche entró Fátima a la cocina y me mandó hablar a la oficina así que fui con ella, me senté y estuvimos hablando un rato de todo menos de trabajo, ella se sentó a mi lado y comenzó a decirme que era muy guapo y que le gustaba mucho, que que tendría que hacer para que yo le hiciera caso, le dije que muchas gracias por el cumplido pero que yo tenía novia y que no estaba interesado en nadie más. Así que sin más me dijo
- que lastima escuchar eso de ti, creí que con todo esto (pasando su mano por su cuerpo) podría hacerte cambiar de opinión... Sería una lastima que perdieras tu trabajo.
Si así es, fue una sitil amenaza. Estuve pensando eso y al día siguiente fui con ella a su oficina a hablar, le dije que no quería perder mi trabajo que no hiciera nada a lo que me respondió.
- muy bien guapo sabía que regresarias, si no quieres perder tu trabajo de ahora en adelante tienes que hacer exactamente lo que yo te diga sin decirme que no a nada...
Le asenté con la cabeza que estaba bien y que debía regresar a mis labores. Justo cuando estaba a punto de abrir la puerta me dijo
- tú te quedas aquí hasta que yo diga, quítate el mandil y bajate el pantalón.
Me saque mucho de onda pero hice eso, me quite el mandil, ella se acercó a mí y bajo mi pantalón poniéndose de rodillas, tomo mi pene con su mano y la empezó a mover de arriba para abajo, a decir verdad lo hacía muy bien y comencé a disfrutarlo. Después que mi pene ya estaba bastante duro comenzó a chuparlo como desesperada, lo metía hasta su garganta y lo sacaba, lo escupía y nuevamente lo metía, así estuvo alrededor de 15 minutos hasta que yo no pude aguantar más y le dije que estaba a punto de terminar y me dijo que quería que terminara en su boca. Así lo hice, descargue toda mi leche en su boca y ella sin hacer caras trago hasta la última gota, se levantó y me dió un beso en la boca para yo subir mi pantalón y salir de la oficina.

La siguiente noche a la misma hora a las 3:45am me llamo de nuevo y al entrar me dijo
- ya sabes lo que tienes que hacer guapo
Por lo que de inmediato baje mi pantalón y ella se acercó a chupar mi pene nuevamente, estuvo así unos 5 minutos y me dijo
- ahora es tu turno, desvisteme
Le quite la blusa, el brasier y el pantalón, llevaba puesta una tanga de hilo, la acosté en el escritorio y comencé a chupar su vagina y su clítoris, ella se movía, gemia y temblaba de placer hasta que tuvo su primer orgasmo. Seguido me dijo
- ahora quiero que me hagas tuya papito te quiero sentir dentro de mi
Le pregunté si tenía condones y me dijo que no que me quiera sentir al natural
Yo ya estaba muy exitado por lo que sin pensarlo se la metí de un solo golpe, estuve clavándole mi pene muy muy fuerte, ella solo se tapaba la boca con su mano para no gritar, me quite y la puse en 4 para nuevamente penetrarla, era delicioso tener frente a mi ese enorme culo redondo y bien formado por lo que no dure mucho y nuevamente le avisé que estaba a punto de terminar por lo que me dijo que quería sentir mi leche caliente dentro de ella así que termine dentro de su panochita, la saqué y le dije que tenía que dejarla limpia y así lo hizo, chupo lo que quedaba de mi leche. Me hice para atrás y subí mi pantalón, ella hizo lo mismo pero sin limpiarse nada de mi semen que empezaba poco a poco a salir de ella. Se acomodo la tanga y se subió el pantalón, nos dimos un beso muy apasionado y salimos de la oficina. Los siguientes 7 días no tuvimos sexo, solo entraba a su oficina a la misma hora y me chupaba el pene hasta hacerme terminar en su boca y listo, no teníamos sexo pues ella tenía su periodo.
Pasados esos días entra a la cocina y me dice que la acompañe a revisar un salón dentro de la planta dónde habría un evento por la mañana.
Salimos de la cocina y al entrar a la planta había zonas muy muy oscuras pues eran áreas dónde no trabajaban de noche. Al ir caminando por una de estas zonas me jala y nos metemos entre unas máquinas y me comienza a besar, me dice que quiere que me la coja en ese lugar pues quiere sentir la adrenalina de que alguien nos pueda ver. De inmediato la pongo frente a mi dándome la espalda, le bajó el pantalón, la empino recargada a una máquina y de un solo golpe le meto mi pene, comienzo a cojermela de una forma brutal por lo que solo escuchaba sus gemidos y ella trataba de aguantarlos para que nadie nos escuchará, a unos metros paso un guardia de seguridad y no nos vio pero yo seguía cogiendome a Fátima. Hasta que termine y le dejé mi leche dentro. Nos subimos el pantalón y nos fuimos. Ese día por la tarde que estaba despertando me dijo que fuera a su casa que quería cojer antes de irnos al trabajo y así fue, llegué y me la coji toda la tarde y nos fuimos juntos al trabajo. Pasados 4 días de sexo desenfrenado mi pene ya no podía más, tardaba en tener una buena erección y me dolía pero ella quería más y más cada día ya que había turnos en los que me la cogía hasta dos veces por la noche. Me di cuenta entonces que mi jefa era una nifomana pues no llenaba de sexo.
Ahora gracias a ella en poco tiempo me aumentaron bastante el sueldo pero yo sigo siendo su esclavo sexual ya que a cualquier hora que me llama tengo que estar a su servicio, ya sea en horas laborales o no incluso en mi día de descanso tengo que estar para ella. Solo espero que mi novia no se de cuenta pues a pesar de que me siento fatal disfruto cada momento con Fátima y su precioso culo.
En los próximos relatos les contaré más aventuras con esta zorra insaciable.

Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
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