¡Hola amigos!

Vuelvo con otra historia que seguro hará que sus ratones vuelen hacia sus fantasías más perversas.

Con 27 años mi nena, mi hijita del alma ya es más que mi pareja, es mi compañera de aventuras y la compinche en mis prácticas sexuales más depravadas.

Tal es así que siempre estamos buscando nuevas experiencias que mantengan encendida la hoguera que son nuestros sexos, es así que Lore tuvo una idea que sabía iba a gustarme y a ponerme muy caliente.

Luego de una noche de sexo, mi hijita me dice que quiere hacer algo aún más perverso que las experiencias que venimos teniendo, en un momento me preocupe ya que como he descrito en relatos anteriores hemos hecho muchas cosas bastante chanchas, y este comentario descolocar pensando que quizás ya no le alcanzaba lo que yo podía darle.

Pero no, como era su costumbre, con voz de nenita traviesa me dice:

- Papi, te gustaría que convenza a una nenita de 18 años para que la cojamos entre los dos?

- Por supuesto mi amor, pero... eso ya lo hemos hecho! porque sería diferente esta vez?

- Porque estaba pensando en Ailen!!!

Escuchar ese nombre revolucionó mi cabeza y por supuesto mis testículos.

Ailen es una chica delgadita sin muchas tetas y un culito flaco, no es muy diferente que cualquier joven de esa edad, su pelo largo castaño claro y sus ojos verdes sumado a sus rasgos delicados hacen que sea muy linda y su cuerpo menudo hace que parezca menor de lo que es, pero lo más atractivo de la propuesta es que Ailen es prima hermana de Lore, es hija del hermano de su mamá.

-Hijita!!! Querés que me coja a mi sobrina??

-Sí y yo estaré con mi prima, no te gusta la idea?

-Me encanta, y es por estas cosas que te amo tanto.

Había algo más de perverso en esto y que mi hija no sabía, y es que estando casado con la mi ex, la madre de Lore, me había cogido a mi cuñada, y ahora la idea de cogerme a mi sobrina también me volvía loco.

Mi cuñada es una mina delgada, rubia y muy puta, se sabía que habían pasado muchos por su cama matrimonial mientras su esposo, el cornudo de mi cuñado, estaba trabajando. De hecho yo fui uno de esos muchos.

Cada vez que podíamos, en los cumpleaños o cualquier reunión familiar, nos escapábamos y ella me chupaba la pija y como adicta a la leche que es, se la tragaba toda, luego salía y besaba a mi cuñado mirándome de reojo y éste no se daba cuenta que minutos antes ella tuvo mi pija en la boca.

Cuando le conté a mi hija de las aventuras que tuve con su tía la calentura la invadió y enseguida se dedicó a llevar adelante una de sus prácticas que mejor le sale que es chuparme la pija, y cada tanto, parando y mirándome a los ojos y besándome me decía, -Así lo hacía la tía?

Esas palabras revolucionaron mis huevos y no tarde en llenarle su boquita de abundante semen caliente.

Los días siguientes Lore comenzó a visitar más seguido a su prima y a pasar tiempo juntas en mi casa, si bien hay una clara diferencia de edad fueron siempre bastante unidas, y Ailen siempre toma el ejemplo de Lore por ser, de las primas mujeres, la más grande y Ailen la más chiquita.

La relación se volvió muy estrecha al punto que ya compartían sus intimidades y Ailen le contaba sus secretos y fantasías más íntimas, cosas que Lore luego me contaba a mí.

Así el tema del sexo se volvió una costumbre en sus charlas y si bien Ailen ya no era virgen no tenía mucha experiencia ya que solo había tenido un novio, pero con Lore comenzó a ver películas porno, vestirse provocativa, insinuársele a los tipos en la calle... todo lo que hace una buena putita, y por supuesto hace Lore.

Así los días pasaron y una noche llegué a casa y estaban en pijamas viendo una porno, cuando entré de repente, Ailen se tapó y se puso muy colorada, era sabido que se estaba tocando con la película, Lore que había preparado al detalle la situación se mostró sorprendida para continuar con el juego e intentó apagar el televisor.

-No, quédense tranquilas chicas, no es nada grave, además estas con tu prima que es grande y te cuida bien.

Yo me fui a bañar y ellas quedaron viendo la tele, Lore mientras tanto comenzó a tocarla y a besarla, cosa que era una fantasía de Ailen y que muchas veces había compartido con mi hija, soñaba y se masturbaba mucho pensando cómo sería estar con una mujer.

Bañado solo envuelto con la toalla salí y me ubique en un rincón detrás de una escalera desde donde podía verlas y ellas en su calentura ni notaron que las estaba espiando.

Lore masturbaba a su primita con su mano derecha metida dentro del pantalón del pijama mientras Ailen le tocaba las tetas a mi hijita y de vez en cuando las chupaba, en un momento Lore, que a esa altura ya estaba en bolas, le sacó el pantalón y comenzó a chuparle la concha a su prima la cual en un instante mojó todo el bozo de Lore, a los pocos minutos Ailen acabó dando pequeño grititos para no llamar la atención, una vez que se recuperó e intercambiaron unos intensos besos de lengua, Lore, empujando su cabeza hacia abajo hizo que su prima le chupara la concha, lo hacía de una forma torpe ya que era la primera vez que lo hacía, pero igualmente mi hijita lo disfrutaba como si fuera una profesional del cunnilingus, hasta que acabó llenándole de flujo la boquita de nena a Ailen.

Ailen se fue a dormir y Lore vino a la cama a contarme la experiencia.

-Te imaginas lo que te va a hacer esta putita cuando te la cojas?

-Sí y me va a explotar la pija.

-jajaja sos un viejito depravado papi!

Durante una semana después de ese encuentro Ailen no vino a casa, pero igualmente hablaban por teléfono con Lore.

Al sábado siguiente Lore hizo una cena especial y la invitó a que venga a quedarse a dormir, comimos y luego nos sentamos en el sofá a ver una película de acción, Lore en un momento dijo esto está muy aburrido, porque no jugamos a algo y sacó del armario un juego de mesa.

-Pero hagámoslo más interesante. Dijo Lore.

-porque no jugamos por prendas? Ailen se emocionó y asintió la propuesta. - Pero como estamos entre adultos que el que pierde se saque una prenda.

Todos reímos y decidimos hacerlo, comenzamos el juego y cada uno que perdía iba sacándose una prenda hasta que quedamos en ropa interior, en ese momento Ailen dijo, -Buen se acabó el juego sino...

-Pero no prima ya somos grandes! además estamos en familia.

-Ailen se puso roja pero siguió adelante.

Seguimos y cada uno fue sacándose la poca ropa que le quedaba hasta que estuvimos todos en bolas, Ailen no sacaba la vista de mi pija.

-Nunca viste una pija, sobrina?

-Si tío, pero no de un hombre mayor.

-Y... es muy diferente a las que viste?

-Es más grande pero...

-Querés verla más de cerca? y antes que conteste me paré y se la puse muy cerca de la cara.

Ella la miro y rio.

-Querés tocar primi? a mi papá no le va a importar, - no papi?

-Para nada, tocala.

Al primer roce mi pija se empezó a parar y en segundo quedó totalmente erecta frente a su cara.

Lore se acercó y mirándola a ella empezó a chuparla.

-Estás loca Lore!!! Es tu papá

-y... no te gustaría probarla?

Ailen se acercó más e introdujo la cabeza en su boca, comenzó a chuparla y a gemir, mientras mi hijita la desnudaba y tocaba a su merced.

La agarre de la cabeza y empujé mi pija hacia adentro de su boca hasta que no dio mas, de la presión se veían lágrimas en sus ojos pero no paró de chupar.

Lore le chupa la concha que a esa altura ya estaba muy mojada, luego Lore la dio vuelta e hizo que le chupara la concha a ella mientras estaba en cuatro patas, yo desde atrás comencé a cogerla, a principio me costó introducirle la cabeza ya que tiene una conchita muy estrecha, pero sus jugos me facilitaron la tarea hasta que entro toda, ella grataba y gemía, en esa posición me la cogí por 15 minutos, Lore empujaba su cabeza bien adentro de su concha depilada hasta que acabó en su boca llenándosela de flujo vaginal, luego la dimos vuelta y con sus piernas en mis hombros me la cogí por 5 minutos más, cuando sentí que iba a acabar la saqué y se la puse en la boca.

-Tío, nunca probé la leche, no sé si me animo.

En ese momento acabé tan fuerte como la primera vez con Lore, largue abundantes chorros de leche la cual cayo en su boca y carita, así con la carita con semen se la volví a meter en la boca para que me sacara hasta la última gota.

Lore no le permitió que tragara la leche y tal como habían visto en las películas, le pasó todo el semen a Lore, quién lo saboreo y volvió a dárselo a Ailen para que lo trague.

Luego de relajarnos, Lore nos comunicó que había otra sorpresa...

Escondida, mirando todo estaba mi cuñada la cual salió de su escondite y nos miró como a locos pero con una clara calentura.

-Te gustó lo que viste tía?

Después de un largo silencio -La verdad que sí, siempre quise hacer algo así.

Acto seguido, se sentó a un lado de Ailen, -Mira vos tan chiquita y puta como la madre.

La miro y con su lengua limpió la carita de Ailen que aún tenía restos de mi semen.

A partir de ese momento comenzamos a coger entre todos, la escena era maravillosa, tías con sobrinas, tíos con sobrinas, padre con hija, madre con hija, todos chupándonos, lamiéndose y cogiendo sin tabúes, y todas tomando y saboreando mi semen.