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Categoría: Confesiones

Mi hermana y yo acabamos atendiendo a dos machos

Todo empezó un fin de semana cualquiera en Argentina. Tengo una hermana que en ese momento cumplía años, como regalo le prometí salir las dos solas.



Sinceramente somos dos chicas muy lindas, es más mi hermanita está en una agencia de modelos bastante conocida en buenos aires, haciendo sus primeros pasos. Para describirnos un poco, ambas somos rubias, yo con rulos y ojos verdes, estoy orgullosa de mi cuerpo en especial de mis tetas, las que muestro con buenos escotes. Y una buena cola. Mi hermana es más delgada que yo, pelo lacio y ojos celestes, tiene poco pecho, pero igual es muy linda, en especial la cola que tiene, bien redondita y envidiable.



Volviendo al día del cumple de mi hermana, a la que voy a llamar Luciana, aunque ese no sea su nombre.



Esperamos que mi novio se vaya a su casa y mis viejos a dormir y salimos solas.



Decidimos ir a un lugar más lejos del que vamos siempre para que no nos conozca nadie, nos vestimos bastante provocativas, mi hermana con una pollera azul ajustada, larga pero con un tajo bastante largo y una camisa cortita muy ajustada. Yo con una mini negra muy ajustada, y una remerita blanca de esas que son dos tiras verticales que tapan las tetas y de dejan toda la espalda libre, y botas de tacos altos. Lo que más me gusta de la remerita que me puse es lo poco que deja a la imaginación ya que se usa con corpiño y como es blanca se trasluce bastante.



Fuimos a una disco en el centro, la cual no conocíamos, pero conseguimos entradas en Internet, en una página de música electrónica. Llegamos como a las tres y el boliche estaba bastante lleno, estábamos muy bien, en el lugar, muchos chicos que nos decían cosas lindas y otros nos decían cosas más calientes, nos sentamos en una mesa a tomar tequila.



Cuando ya estábamos bastante "alegres" salimos a bailar un poco, empezamos a bailar normal, pero cuando algunos chicos se nos acercaban, bailábamos más pegadas, haciendo un juego erótico, entonces decíamos que éramos pareja, en vez de espantar a los chicos creo que los atrajimos más, así que nos cambiamos de pista.



En esta había más gente y se bailaba muy pegado, situación que alguno aprovechaba para tocarnos un poco.



De pronto siento que uno me manda una mano pero muy adentro, me doy vuelta y lo empujo, es un gordo todo transpirado, pelado, muy desagradable, con la camisa afuera.



Me abraza a la fuerza y lo vuelvo a empujar, entonces aparecen los de seguridad que lo sacan del boliche.



Yo me quedo más tranquila, y seguimos bailando y tomando con mi hermana.



Ya como a las siete de la mañana decidimos irnos, pero cuando vamos a salir mi hermana se da cuenta que perdió el papelito que te dan en el guardarropa, por lo cual no podíamos sacar mi abrigo donde tenía la plata que habíamos reservado para el taxi, en definitiva estábamos lejos de casa y sin un peso, como si fuera poco el alcohol nos hizo efecto y estábamos mas que alegres.



Luciana no tuvo mejor idea que buscar a alguien que nos lleve, la pendeja venia media zarpada, así que empezó a hablar con diferentes chicos, pero ninguno quería llevarnos, entonces vemos que contra la pared había un tipo de aproximadamente unos 40 o 45 años. Mi hermanita se le acerco haciéndose la gata y yo la esperaba a unos metros, miraba como se hablaban al oído y se dibujaban sonrisitas en la carita de mi hermana.



Después de charlar unos minutos se acerca mi hermana y me dice al oído: "vamos que ya conseguí un viejito pajero" con su típica sonrisa perversa.



El tipo se acerca y nos invita a salir de la disco, sentí como cambio su cara al ver que éramos dos, como que estaba más feliz, apenas salimos nos comenta que teníamos que esperar a su amigo, al cual había perdido dentro del boliche. Ya estaba amaneciendo y el tipo empieza a mirar hacia todos lados buscando a su amigo, entonces nos dice "allá esta" y realmente me quería morir al ver que era el gordo que me había arrebatado en el boliche, mi onda cambio radicalmente, no quería viajar con ese tipo, pero mi hermana me recordaba que otra no nos quedaba, ya era tarde y ya casi nadie quedaba por la zona.



Nos acercamos al auto, era uno de dos puertas, el tipo habré la puerta del acompañante e invita a subir a mi hermana, ella sube y cuando quiero subirme se apura y se sube en la parte trasera junto con mi hermana, le pasa la llave a su amigo y le dice "Miguel maneja vos, mira la copiloto que te dejo" mientras ambos se reían, a mí ya no me gustaba nada la situación.



Subo al auto y el gordo da la vuelta y se ubica en el lugar del conductor. Comenzamos el viaje y veo que toman la autopista. Realmente estaba nerviosa el gordo aprovechaba cualquier situación para tocarme las piernas, pero enseguida lo puse en su lugar y no me molesto más.



Miro hacia atrás para ver cómo estaba mi hermana y me doy cuenta que estaba recostada en el asiento y el tipo de costado diciéndole cosas: entonces apago la radio para escuchar lo que le decía, y el tipo le comenta a su amigo "parece que tu compañera esta aburridita, no es como su hermana que es muy sociable".



Entonces escucho que el Eduardo (así se llamaba el tipo que estaba con mi hermana) le dice dale bebé dame un beso, a lo que Luci le decía que no con la cabeza, respondiéndole: "besos solo le doy a mi novio" entonces el tipo le dice "bueno, vos no me des besos todavía pero y yo te voy a dar, primero en la pancita" le sube un poquito la remera y le da besitos en la panza y comienza a acariciarla, mi hermana cerraba los ojos y disfrutaba, él le preguntaba "te gusta bebe?" a lo que ella respondía con una sonrisita y con la cabeza.



Eduardo empieza a bajar las manos y comienza a acariciar los pies de mi hermana subiendo despacio por las piernas hasta un poquito más arriba de las rodillas, le saca los zapatos y le sube un poquito la pollera. Le dice a su amigo, "mira que linda nena que tengo acá", y juntos se reían, mi hermana se reía con ellos, creo que por el efecto del alcohol.



El tipo como puede se acomoda y comienza a chuparle los pies a mi hermana, ella parecía que se salía de control y disfrutaba a morir, en eso me doy cuenta que doblamos de golpe y para el auto en la vereda, el gordo le dice a Eduardo, dame las llaves. Eduardo saca del bolsillo un manojo de llaves y se las pasa, Miguel se baja y cruza la calle caminando hacia un portón de un gran galpón, me asusto aún más y le pregunto a Eduardo que es lo que pasa, y él me responde "no te preocupes, vamos a tomar un café para rescatarnos un poco" yo le digo que nos lleve a mi casa y que después tomen el café, pero no me hace caso y mi hermana me decía, dale no seas aburrida.



Una vez que abre el portón Miguel vuelve al auto y entramos al galpón. Era como una fábrica o algo así, al costado tenía una especie de oficina, me bajo y también se baja Miguel, y saca a mi hermana del auto en brazos, la carga al hombro comienza a subir las escaleras. Yo le decía que tenga cuidado, que no la lastime. La situación se salía de control, subo por detrás de él a la oficina, apenas entramos Eduardo de un solo golpe, tira todo lo que había en el escritorio y acuesta a mi hermana boca abajo. Ella solo se limitaba a reírse entonces Eduardo comenzó nuevamente a chuparle los pies y comenzaba a subir por la pierna, mi hermana tenía una cara de gozo, que nunca le había visto. Edu le decía: "me mostrás las piernas que tenés?" a lo que mi hermana se subía un poco la pollera, "un poquito más!" le decía el, y mi hermana se subía un poco más, "me mostrás la tanguita?" le decía el, mi hermana su subió la pollera dejando su pequeña tanga a la vista de todos. Yo no podía creer lo que estaba mirando y el gordo menos, Eduardo se tira como un desesperado a chuparle la cola a mi hermana y ella gemía como una loca. No sé cuántos orgasmos habrá tenido, pero seguro que más de uno, porque gritaba bastante fuerte, y tomaba a Eduardo de la nuca, así boca abajo como estaba. El gordo quería aprovechar y se me quería abarrar a toda costa. Eduardo al ver que me resistía, le dijo a Miguel: "déjala a esa histérica de mierda, vení que nos enfiestamos a la pendeja" note como el gordo me soltaba encaro a mi hermana, que se asustó muchísimo, la cosa se le escapaba de las manos.



Se bajó como pudo del escritorio y se sentó muy nerviosa en una silla, ya que era virgen y se arrepintió de lo que estaba haciendo.



Eduardo ya con otra cara, más bien de enojado, le decía, "dale pendeja, no te hagas la difícil, que sos bastante putita". No te creerás que me vas a dejar con este palo así. Tenía miedo que se abusen de ella, así que me acerque para defenderla, entonces Eduardo me dijo, la única forma de que salves a tu hermana es que termines lo que ella empezó. Quisimos salir corriendo pero la puerta está cerrada con llave. Entonces el gordo me trajo del brazo y me sentó en la silla y mi hermana se sentó en un sillón que estaba en un costado.



Eduardo se acercó a mí que estaba sentada mirando hacia abajo, y me decía" dale putita que me espera mi mujer" estaba parado frente a mí, y al levantar la cabeza lo miro a la cara y me asusto lo expresión que tenía. Comencé a acariciarle el bulto por encima del jean, y ya se notaba que la tenía dura, me dice "no nena, con las manos lo hace cualquiera, solo con la boquita" intento desabrocharle el pantalón y me dice dije que solo con la boquita" con los dientes comienzo a desabrocharle le jean y le bajo el cierre, comentaban cosas entre ellos, como "viste como aflojo la histeriquita, también es flor de putita" realmente me calienta mucho sentirme una putita, así que como pude con los dientes le baje pantalón, y comencé a darle besitos sobre el slip, note como se ponía más dura y sentí una necesidad terrible de sentir esa pija en mi boca, así que con los dientes le baje el slip y comencé a pasarle la lengua por toda la verga, para después metérmela entera en la boca y chupar como nunca antes lo había hecho, como una desesperada.



Me obligaba a tener las manos atrás, entonces aprovecho para tocarme las tetas, pero le dije que si seguía tocándome se terminaba mi trabajo, así que se quedó quieto con las manos, y seguí chupando como una loca.



Chupaba y él me decía cosas que me calentaban más, me agarra del pelo, me tira la cabeza para atrás y me dice "abrí bien la boca" le hago caso y comienza a descargar toda la leche en mi cara y boca, me pide que me limpie lo que quedo en mi cara con la mano y me chupe toda la leche, que me trague todo. Le hago caso, ya fuera de mí, y se la chupo hasta dejársela bien limpita.



Me paro y me acomodo la ropa y le pido que me lleva a mi casa, entonces me doy cuenta que el gordo estaba filmando todo. Me dice ponete en cuatro en el piso, sino todo el mundo va a ver este vídeo. No quería para nada, pero otra no me quedaba, le hago caso, él le pasa la cámara a Eduardo y saca de su pantalón un pija enorme. Entonces me niego rotundamente a hacer nada, y me dice "si no sos vos es tu hermanita así que elegí" la miro y veo que esta con una cara de miedo terrible, entonces empiezo a chupársela al gordo, tenía un olor horrible pero me sentía una perra alzada y me calentaba más, se la chupo un rato y me impresiona lo grande que es esa pija, pero el gordo me desagradaba mucho así que no habría los ojos, pero él me pedía que lo mire a la cara y no me quedaba otra que hacerles caso.



De pronto me deja y yo en cuatro patas estaba que ardía, me da vuelta y me pone mirando a mi hermana y a Eduardo que estaban sentados en el sillón, Eduardo filmando todo, me levanta la pollera dejándola enrollada en la cintura, de un tiro me arranca la tanga (me dio mucha lástima porque me la había regalado mi novio cuando cumplimos un año juntos) y de un empujón me partió la concha en dos, nunca antes había sentido eso, en dos bombeadas me hizo acabar, mientras me masajeabas las tetas muy fuerte. Me bombeo un rato largo arrancándome varios orgasmos y gritaba como una loca, frente a mi hermana que miraba todo con una cara de asombro terrible. Estábamos como a dos metros del sillón, pero el gordo me obligo a gatear, así ensartada como estaba, para poder chupársela a Eduardo que la tenía dura de nuevo, y mi hermana mirando todo el primer plano.



Eduardo le pasa la cámara a mi hermana la hija de puta se puso a filmarme como atendía a estos dos machos. Ya chupándosela a Edu nuevamente siento como el gordo me llena la concha de leche caliente, y se sienta al lado de Edu y ahora es el que me coge, mientras yo sigo chupándole los huevos a el gordo, ya que tenía la pija muerta, me la clava de una y empieza a bombear.



De espalda como estaba no tengo mejor idea que mirarlo y decirle "la de tu amigo se siente mejor" entonces me la saca de golpe y me siento vacía, pero en un instante me la clava en la cola de una, y sentí un dolor terrible, me agarra de los pelos, y me pregunta "y ahora a quien sentís más?" los dos se reían y yo ya comenzaba a gozar por mi cola con cada bombeada que me da, antes de acabar me la saca y me tira toda la leche en la espalda manchándome toda la pollera que tenía enrollada en la cintura.



Como puedo me paro y me acomodo la ropa, le sacan la cámara a mi hermana que había filmado todo, y nos llevan a casa, ya eran como las 9 de la mañana.


Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
  • Media: 9.67
  • Votos: 3
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1849
  • Valoración:
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