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Categoría: Incestos

Me eché a mi suegrita en una acampada

Hace días que quería escribir, pero no encontraba el tiempo, resulta que soy una persona diferente, ya no reconozco a la mujer que veo en el espejo, antes de noviembre del año pasado era la fiel esposa, cautelosa y recatada, mi cabello era corto, negro y liso, siempre en ropa formal, con pantalón, muy poco maquillaje y esto ha cambiado, ahora soy bien golfa, después de mi suegro, el extraño en el baño, la pareja de fotógrafos, le he dado vuelo a la hilacha a diestra y siniestra, cambie mi cabello, conseguí hacerlo ondulado, compre extensiones de cabello rubio y castaño, me maquillo mucho más y uso ropa seductora, vestidos formales pero súper pegados al cuerpo haciéndome notar y aprovechando lo mucho o poco que se me dio, esto me ha dado una oportunidad bárbara de encender mi matrimonio de manera gigantesca, le he acomodado unas cogidas que lo tengo comiendo de mi mano, pero esto que paso supera por mucho los límites de la puteria, fue en semana santa, trabajamos y solo teníamos dos días para salir, así que decidimos ir a un lugar en USA que se llama Lago Casa Blanca, ahí puedes ir de pesca, acampar, etc.



Mi marido insistió en invitar a mis suegros, a su hermano y a la esposa, yo me mostraba reticente, por obvias razones, al final mi cuñado cancelo y solo nos fuimos los cuatro, prepare ropa para excursión obviamente muy a mi manera, shortcitos, blusas de tirantes, mallones pegados y tops, pensé que más da si mi suegro me asquea no hay lugar a duda que me ha enseñado mucho de lo que ahora se, durante todo el viaje, las cosas marchaban de una manera muy tranquila, en la camioneta de mi marido hay mucho espacio así que dormitábamos un poco y platicábamos a gusto, una hora antes de llegar decidí irme atrás con mi suegra para que mi suegro fuera de copiloto, nuestras miradas se cruzaron y yo pensé: ya se coció el arroz, buscaría a como diera lugar echarme un polvito con mi suegro, el primer día al llegar nos metimos al lago a nadar, nadie llevaba bikini, pero yo quería presumir así que me metí en mini bikini, el parecía ni inmutarse, el resto de las familias que estaban ahí me notaron y fue divertido las esposas le cuidaban la vista a sus hombres y los hombres se cuidaban de que mi marido no notara cuando babeaban, antes de caer la tarde fuimos a dar un paseo por el lugar, aprovechando la zona mi esposito y yo nos echamos un palito al estilo voyerista sabíamos que era un sendero recurrido y que tal vez nos mirarían, me encantaba como se atragantaba conmigo, teníamos doce años juntos, nos conocíamos desde los quince, fuimos novios durante mucho tiempo y no tuvimos sexo hasta que yo fui mayor de edad, fue el primero y único durante casi diez años, así que creo el sospechaba que había estado con alguien más, la manera de coger era más agresiva y sucia, pero eso nos sentaba bien, había mejorado nuestra vida, terminamos y al caer la noche regresamos de inmediato al campamento, mi suegro estaba sentado a un lado de la fogata con la apretada de mis suegra a un lado, estuvimos platicando, escuchándolo tocar la guitarra hasta que un señor los vino a invitar a pescar en el lago, al parecer los peces salen más de noche que de día, eran cerca de las once pm ellos se prepararon y se fueron, nos quedamos solas mi suegra y yo, comencé a recoger las cosas y a guardarlas, yo veía como ella me miraba el cuerpo de manera extraña, yo traía un crop top arriba del ombligo que dejaba al descubierto mi vientre, un mallon para hacer ejercicio, pegadito al cuerpo y a la cadera, copie la idea deponerme una cadenita en la cintura y mi cabello suelto, de pronto la vi que se acaloraba, y pensé ya me cargo la chingada, ya se enteró de los polvazos que me aventaba con su marido, mas no dije nada, al terminar de guardar le dije me voy a meter a la casa de campaña, ella tenía la propia, me recosté y me quede en la ropa que tenía puesta abrí mi laptop y empecé a ver pelis que había descargado.



Al cabo de los 5 minutos sentí que me chistaban, y mi corazón de puta pensó -es uno de los pelados que me miraron en el lago en bikini! Así que abrí el cierre de la casa y sorpresa era mi suegra, me dijo vente vamos a platicar aquí afuera, mi corazón se salía de su lugar, asentí con la cabeza y me preparaba para los golpes y reclamos, comenzamos a hablar del frio que se sentía, de la ropa etc., cuando con una sonrisa pícara me dice



- mira lo que le robe a tu suegro de su gaveta... Y me enseña un porro, jajaja eso era todo me reí con ella, lo encendimos rápido y empezamos a fumar, platicábamos de moda, de lo mal que nos cae la nueva esposa de mi cuñado, de su hijo, y de mi suegro, ya estábamos bien fumadas, así que le sugerí meternos a la casa de campaña para hornearnos, entre las pláticas salió a relucir la supuesta impotencia de su marido, que tienen más de medio año que no hay nada entre ellos, que sexualmente se le acabo la cuerda, yo por dentro me retorcía diciendo si como no el hombre es un animal, pero bueno resulta que ella se sentía muy sola, muy descuidada y que no sentía que su momento haya acabado, mi suegra tiene 53 años, es blanca, bajita, con cara y percha de señora de sociedad, de cuerpo que en su tiempo fue delgado, yo por apoyarla le dije



- claro que nooo!! Tu eres una mujer muy deseable y guapa, es cuestión de que insistas, e inventes nuevas cosas, me sentí extraña sugiriéndole eso, sabía que era lo que a nuestro macho le gustaba así que le empecé a contar... -sabes a muchos hombres les gusta hacerlo por atrás, les gusta dominar, hacer como que te están violando, jugar a que son tus padrotes, etc. Accede y ya veras, 35 años de casados... Necesitan una refrescada!



Sentí curiosidad que había debajo de esas camisas de seda caras, los suéteres de cachemir y los sacos aburridos que siempre trae mi suegra así que en un acto de mera curiosidad o puteria, le subí la playera que traía puesta, coloque mi mano sobre su mejilla y la comencé a besar, ya no era nuevo para mí el sentir la suavidad de los labios femeninos, la recosté en el colchón inflable y encendí la linterna que teníamos, solté su cabello, ella cerraba sus ojos, y se dejaba llevar, me gusto verla, su piel era tan blanca y suave, olía muy bien, mi conchita empezó a lubricar, la despoje como a quinceañera de su ropa quedando en ropa interior me levante y la mire completa, me gustaba era linda, se veía que cuando joven habría sido encantadora, me sentí culpable por que mientras mi suegro me sacaba hasta los ojos, ella se remojaba las ganas sola, así que decidí compensarla, le dije



- vamos a ver hasta donde llegamos linda...



Seguimos besándonos de manera impetuosa, tocaba sus senos que ya no eran firmes pero sabían rico, su perfume caro me encantaba, sentí su nalgas suaves y empecé a mordérselas, lamí cada centímetro de su cuerpo, ella pujaba extasiada, estando boca abajo, le quite su bóxer y el bra, la vi desnuda, el paso del tiempo era obvio en su cuerpo, pero me gustaba, le dije



-quieres que te baile?



Puse mi play list en la lap y empecé a desnudarme bailando frente a ella, mi suegra se mordía los labios y se metía los dedos en su concha, baje y juntamos nuestros pechos, la toque y la ayude a masajearse "allá abajo" como dice ella, de pronto me sentía desesperada quería oírla pujar, gemir venirse, me baje y empecé a olerla su conchita estaba lista mojadita, me hubiera gustado tanto tener verga en esos momentos para metérsela, le daba unas deliciosas lengüetadas, metía y sacaba mis dedos de ella y se los daba a lamer ella lo hacía como una loquita, seguí lamiendo, succionando sus juguitos, ella comenzó a gritar jajajaja sé que tal vez la escucharían... Pero qué más da, a mí ya me da igual, se vino dentro de mi boca, soltó un delicioso suspiro, y la bese con todo y sus jugos en mi boca, la coloque de cucharita sin dar tiempo a que se repusiera y comencé a dedearle su culito, estaba tan cerrado, no sabía si por el desuso o definitivamente era nuevo, me decía no no! Pero no se quitaba la putita, sentía delicioso como su hoyito me apretaba los dedos, me sentí un macho jaja fue divertido y excitante, cada vez le daba más duro, más fuerte y se los metía más adentro, le dije que si estaba lista y ella sintió con la cabeza, metí otro… y otro… recordé como me lo hizo su marido y comencé a embestirle el culo con mi mano, obviamente no era la misma dimensión de mi puñito que el de su esposo, pero para el caso era lo mismo, ella lo estaba disfrutando al máximo, hablaba con palabras sucias y me mordía el brazo, mi pierna le rodeaba su cadera y ella aprovecho que le cabía su brazo en medio y me comenzó a dedear enfrente, me dice gimiendo



– jamás había tocado una concha que no fuese la mía, hace rato que te vi recogiendo las cosas no podía dejar de pensar como serias desnuda, que bonito se veía tu cuerpo, tu piel pegada al cuerpo dura y firme, y como tendrías la cosita…



Le conteste –ahorita que te desagües te la enseño…



Seguí un par de minutos cuando la escuche casi dar un rugido… fue delicioso, su vagina se mojó tanto, tan rico y oloroso, deje que respirara y me le senté en la cara le dije



- mírala nena y ahora lamela me toca a mí... Me la chupo de lo más rico, metía casi la cara a mi conchita, la saboreaba hasta que me hizo venirme. Dejamos a que se nos bajara el calor y nos metimos al lago pasaban las dos am, nos seguíamos toqueteando como dos colegialas curiosas me metía los dedos en mi culito y yo al suyo, salimos, y nos cambiamos, me beso suavemente, y se fue a su tienda, yo actué como si nada solo me reía para mi recordando sus ruiditos, seguí con mi peli, cuando llego mi marido lo abrace y me quite las ganas que habían quedado, al día siguiente por la mañana, nos despertamos, fuimos a caminar todos, nos tomamos fotos, yo le metía mano cada vez que no nos veían, y nos reíamos mucho, al subir todo a la camioneta, para retirarnos nos miramos y sonreímos, sin darnos cuenta de que mis suegro nos estaba observando yo le sonreí más grande y él los supo… ya no era el miembro más depravado de la familia ahora era yo... Él me había enseñado y yo.... Me había echado a su mujercita.


Datos del Relato
  • Categoría: Incestos
  • Media: 10
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