Nunca me ha gustado usar ropa interior, la detesto, es un obstáculo al momento de querer follar o masturbarme, que son mis dos actividades favoritas. Cuando voy a al escuela me encanta usar mi blusa blanca y ver como se traslucen mis enormes senos, enolqueciendo a mis maestros, gracias a ellos he logrado pasar varias materias.
Estaba un día sentada en la primera fila y noté como mi profesora de ciencias no podía concentrarse y solo me miraba las tetas, al verla que se exitaba, yo también comencé a calentarme y empecé a moverme ritmicamente en la silla, lo que generaba un agradable roce en mi clitorís, sin embargo, no lograba satisfacer mis deseos de ser salvajemente follada, es así como pedí permiso a la maestra para ir al baño y poder penetrar mis dedos en mi húmedo chocho... recibí una agradable sorpresa al darme cuuenta que mi maestra se había dado cuenta de mi calentura y me siguió hasta el baño, nos encerramos en uno de ellos y comenzamos a desnudarnos y a chuparnos las tetas, luego la maestra me chupaba la concha y me hacía gemir con mucho placer, al sentir como su lengua iba entrando cada vez más profundo dentro de mi, era un goce magnífico, que no podía disimular, y sin darme cuenta gritaba como una loca, es así como el inspector del colegio alarmado se dirigió al baño y descubró la cabeza de la maestra de cincias introducida en mi entrepieran dandome un gran placer, la maestra fue supendida de sus labores y a mi me castigaron informandole a mi padre, el que se puso celosos por dar acceso a otra persona a mi concha qe consideraba solo suya, sin saber que había sido penetrada por una gran cantidad de sujetos, animales y objetos, je,je. Es así como me castigó, mejor dicho me premió, amarrándoome a su cama e impidiéndome moverme, estando así totalemnte dispuesta para su placer, me cojía de día y de noche, enterrándome su enorme verga en mi concha, en mi ano y mi boca, lo que me generaba gran placer y dolor.La ppocición que nos facina es que me amarré los tobillos a mis muñecas, dejandome totalmente expuesta, con lo que me penetra salvajemente, eyaculando en mi interior, que es una de mis debilidades, sentir como su leche calientita inunda mis entrañas, de vez en cuando nos vista la maestra y copulamos los tres juntos, sometiendonos a prolongadas y placenteras sesiones de sexo, donde por lo general jugamos con mi linterna de exploradora que tengo introducida en mi vagina mientras escribo esta historia