Añoranzas que atestiguarón la época que Yessenia Rodman Wrigth con toda su inteligencia fértil que su maestro de leyes de la universidad iba enseñandole las nociones primordiales en que de inmediato traía arraigado incluso sembrado él entusiasmo por supuesto manejo de los términos legales particularmente llevando en su propia sangre la justicia como su credo en que es toda una asidua de valer la buena defensa de las causas injustas y no criminales adicional hacer que paguen por estos delitos siempre los verdaderos autores intelectuales de estos crímenes y delitos hasta impunidad en fin.

El maestro de leyes de la universidad toma bajo su estatuto académico e profesional como pasante y pupila en sus primeros pinitos a Yessenia Rodman Wrigth desde ahí se empapa de la práctica adquiriendo un vocabulario vernacular también refinado acerca de las leyes como desempeño de la abogacía.

Yessenia Rodman Wrigth absorbía inmediatamente parecida a una esponja que cada vez más entre ustedes y yo aumentaba la experiencia como visión obvió metía más allá de lo legal en los casos hasta llegaba a las cortes por sus propios pies y entrañas enfrentándose con tiburones de abogados mayormente gigantesco que en un dos por tres los derriba va ganando la gratitud y reputación mucho más identicamente sostenía una relación platónica de querer y amar hasta enamorar a su maestro de leyes de la universidad.

Constantemente entraban en casos turbios de tópicos pornograficos que se encasillaban volviéndose amantes admiradores de estos que hacia cada vez más inmensa e intensa él interés profesional, personal y por que no decirlo sexual entre ambos hasta un buen momento que se convirtieron en parejas sí el propio maestro de leyes de la universidad y Yessenia Rodman Wrigth la pupila la brava de Boston.

Hoy día son parejas tanto en la abogacía como alcoba hasta cama.