Comúnmente cuando escribo estos relatos, es porque estoy sentado frente a la computadora sin saber que hacer, no tengo ganas de trabajar, y como siempre, me dan ganas de hacerme una paja, ya la pornografía me tiene un poco saturado por lo que comienzo a pensar que manera es la ideal para hacermela.

Estoy recordando una paja muy buena. Me excita mucho como se dan las cosas, comúnmente leo relatos, y cuando comienza la parte Hot, que es la sexual propiamente dicha, yo ya tengo la pija en la mano, ya que lo que mas me excita es como se van dando las cosas.

La historia que les voy a contar, fue cuando tendría aproximadamente unos 14 o 15 años, en ese momento iba al colegio y era muy mal alumno, entonces mis padres me permitían ir de vacaciones tan solo una semana, y el resto del verano tenía que estudiar. Estaba en mi casa de verano en la montaña, en uno de esos momentos de ocio, en los cuales los adolescentes comúnmente hablamos de sexo, estábamos Juan, que tenía 15 o 16 (respectivo a mi edad ya que tiene un año mas que yo), mi primo (el famoso primo de relatos anteriores), y dos chicos del lugar que eran primos entre si, aunque no somos amigos, nos conocemos desde muy chicos, así que estábamos ahí, todos de la misma edad y hablando de sexo.

Entre los temas que tratábamos, estaba el de la medida de nuestros pingos (pijas), hasta que uno de los chicos dijo, "el colorau la tiene de 20 cm" (el colorau era su primo), obviamente que ante tal revelamiento, Juan dijo, "Colorau, nos la tenes que mostrar…". Nos fuimos todos hacia un rincón de la calle, un lugar oscuro, se paró el colorau (el apodo es por que es Pelirrojo) al frete, nosotros haciendo ronda alrededor y peló… la verdad que muerta como estaba, era masomenos del mismo tamaño que yo la tengo parada… jajaja. El pobre la sacudía y sacudía para que se le pare, pero sin resultado, la verdad que no era fácil excitarse delate de varios chicos calentones que lo miraban como a un bicho, mejor dicho, que le miraban el bicho… jajajajja. Algo nos interrumpió y lo dejamos ahí. Ahora el apodo del Colorau, era "Burro, y no por lo tonto" jajajja

Paso el verano, yo me volví a estudiar. Mi abuela cumple años en el verano entonces, me dieron libre el fin de semana del cumple para ir a festejarlo con toda la flia.. allá, ya mis amigos no estaban, así que andaba bastante aburrido. Una tarde al pedo, me lo encuentro a mi amigo el Colorau, nos pusimos a conversar, él también estaba por ese fin de semana ahí, y me acordé de su condición de superdotado, entonces le propuse si me la quería mostrar ya que yo nunca había visto una tan grande vivo y me daba curiosidad desde aquel día que no se le había parado, él accedió y nos fuimos para el río que queda bajando un poco, nos sentamos entre unas piedras para estar escondidos y el colorado se la sacó, realmente la tenía grande, la podía apreciar bajo la luz del sol, a menos de un metro de distancia. Será que no era puto, o le habrá dado vergüenza, pero tampoco se le paraba esta vez, como a mi la situación me había puesto al palo, le dije si quería que yo también me la jalara para que no le de vergüenza, me contesto que sí, así que yo pelé mi pija, que a comparación de la suya era un manicito, comencé a pajearme, noté como al colorau se le puso dura, REALMENTE ERA GIGANTE, era una salchicha larga roja, tocida hacia un costado, nos la comenzamos a jalar, yo por los nervios de que alguien nos descubra la jalé demasiado rápido y comencé a tirar leche a rollete, el pobre colorado se quedó con la pija parada porque me agarró esa vergüenza, esa culpa horrible que siempre llega y ahí nomás me quería ir, nos subimos los pantalones y salimos corriendo a casa.

Desde esa vez no volvimos a ser amigos, nos saludamos cordialmente, intercambiamos algunas palabras, pero nada mas. Y esta es la historia del colorau…