Llegó la noche en la casa de la familia de Julio y Elvira. La familia comleta estaba tensa y excitada.

Elvira rompió el fuego, llegó de la cocina con la cena, pero totalmente desnuda desde la cintura para abajo. Su vagina ya estaba lustrosa porlos flujos que producían su calentura.

Natalia, con una camisetita con tiritas, de tela muy fina que permitía ver sus tetas  con toda facilidad. Julio se abrió el pantalón y dejó salir su verga endurecidad al máximo.

La cena fue breve y desganada, todos estaban conscientes de lo que vendría. A diferencia de otras noches, los platos y enseres quedaron tirados sobre la mesa, la carrera a la cama fue prcipitada. Elvira, desesperada terminó de desnudar a su hija Natalia y comenzó a mamar la vagina aún virgen de su hija. El culo de la madre quedó oferente para el ataque y Julio, sin dmasiado cuidado ensartó su rabo en el culo de su mujer. El vaiven fue devastador, el ojete de Elvira quedó muy abierto y chorreante de líquido. La verga del potente y ya desequilibrado marido no bajó un céntimo de su dureza, así empujando a su mujer y sin ceremonias, se la ensartó a su hija que con un gemido sintió con su conchita se abría totalmente. Su padre comenzó un feroz vaiven dentro de la muchacha, le provocó repetidos orgasmos hasta que eyaculó copiosamente dentro del vientre de la chica.

La sacó y quedó tumbado boca arriba, mientras Elvira mamaba la vagina de Natalia y bebía con fruición todos los jugos.

Vaciada ya la hija, Elvira se montó sobre la verga de su marido que ya había reaccionado.

Al hacerlo, dejó su culo en pompa y Natalia, enloquecida de calentura comenzó a lamerlo, meter su lengua y los dedos, abreindo más el ojete de su madre.

Esa noche descansaron, pero seguirán con sus aventuras depravadas.