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La negra madurita y yo (2)

Como os comente en el anterior relato, tras aquella fantástica tarde en la cama de mis padres, los contactos con marilia siguieron, y cada vez eran mas apasionados y morbosos…



Así comenzamos a vernos cada vez mas a menudo, generalmente en su casa, recuerdo que ella vivía con sus hijas por lo que aunque podían sorprendernos la mayoría de las tardes acabábamos haciendo el amor, normalmente en su cama, aunque había veces que lo hicimos fuera por ejemplo en el cuarto de estar encima de la alfombra, de echo lo que os voy a contar ahora fue el detonante de que se acabara la relación.



Como cualquier tarde yo hacia como que me iba al gimnasio aunque realmente lo que hacia era ir a casa de marilia que vivía pegado a mi a hacer otro tipo de ejercicio. Aquella tarde supuestamente no había problemas de que nos pillara nadie ya que las hijas de marilia estaban en la universidad y hasta la noche no venían, así que decidimos organizar un pic- nic en el cuarto de estar. Ella lo organizo todo cuando llegue en el salón estaba puesto un mantel encima de la alfombra, con un par de copas de champán, fresas, chocolate, nata… es decir la tarde prometía mucho, y prometía mas cuando me la encuentro totalmente desnuda esperándome y me sugiere que por que no merendábamos desnudos…



Obviamente me desnude de inmediato y claro, lo que menos me apetecía era comer otra cosa que no fuera ella, pero me dijo que no quería hacerlo con prisa que disfrutáramos del banquete… pero de una manera erótica, así ella se unto de nata los pechos y me invito a lamerlos mientras yo hacia lo mismo utilizando el chocolate en mis partes… en fin ya sabéis en plan nueve semanas y media, yo estaba en la gloria, iba a ser el mejor polvo, así que a pesar de que ella quería ir despacio no tardamos en apartar la comida a un lado y empezar a hacer el amor.



Tras los magreos y los besos que ya habían sido abundantes en la corta merienda nos pusimos en posición del 69 yo abajo y ella encima y comenzamos a darnos placer oral, la excitación me hizo correrme rápidamente lo que me hizo deleitarme mas con su coño ya que quería darle mucho placer, ella me lo compenso con un increíble orgasmo que me hizo quedar satisfecho, tras esto ella se coloco encima mío ya notando que nuevamente estaba listo para el ataque y empezó a cabalgarme mientras yo me deleitaba con su 105 de talla, no paraba de gritar y de gemir lo que hacia que yo entrara en éxtasis, me decía que cada vez que me cabalgaba veía como mis ojos se perdían, en efecto el ritmo comenzó a subir lo que me hizo descargar nuevamente, cosa que a ella le encantaba ya que me decía que le gustaba que los hombres descargaran en ella, en fin muy excitante. Nuevamente yo descargado quise deleitarme con su maravilloso y durito culo, que a pesar de su edad (44 años) lo mantenía espectacular ya se sabe el culo de la negras… y así fue comencé a chuparlo y a morderlo, me encantaba su culo de echo me encanta el de todas es la parte que mas me gusta de la mujer, yo estaba en la gloria y le sugerí que deseaba penetrarlo, era mi primera vez anal aunque ella ya había practicado anteriormente con su marido por lo que no rehusó…



Así que la puse en cuatro patas y comencé a meter por detrás que satisfacción, es increíble la sensación de dar por el culo, ella mientras se daba me iba acariciando las pelotas lo que hacia que la sensación aumentara…



Hasta que… llego el momento que ninguno deseábamos, en el preciso momento de mayor excitación se abrió la puerta y aparecio su hija, os podéis imaginar el corte que nos dio, realmente el corte me lo lleve yo, lo que hizo que me apartada inmediatamente de la madre e intentara vestirme, la madre no muy avergonzada la verdad comenzó a hablar con su hija, la hija muy enfadada se metió en el cuarto, y ella me invito a irme ya que tenia que hablar con su hija…



Yo me pase la noche pensando que iba a ocurrir y a la mañana siguiente me llamo marilia, me dijo que había sido muy fuerte lo que había pasado, y aunque no se arrepiente de nada que era mejor que lo dejáramos, me dijo por otra parte, que ella había pillado varias veces a su hija follando en casa con sus novios por lo que lo habían arreglado, aunque reconoció que su hija se lelvo mucha impresión de ver a su madre enculada por mi, aunque de todas formas me dijo que no iba a contárselo a nadie…



A partir de ahí nuestra relación se enfrió bastante, de echo a los poco meses ella se marcho a Madrid a vivir, ya que le había salido un buen trabajo allí, a mi realmente no me importo por que ya me lo había pasado muy bien con ella, pero en fin siempre me acordare de ese cuerpazo y de los ojos de loco que se me ponían cuando ella cabalgaba…


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
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