Encontramos en el despacho de la corte reunidos discutiendo dizque un caso importante de trascendencia de un crimen qué ha marcado el delito de homicidio en tercer grado, donde la jueza y el abogado de distrito están haciendo el sexo. Sentada en su silla con la bata abierta y puesta con las piernas levantadas cómo doblada muy cachonda en qué se acaricia cómo juguetea con los dedos de su amno en su ano mientras se deja penetrar por el abogado de distrito qué tiene una pinga durisima cómo enorme hasta gigantesca incluso enorme pero sabrosisima igualmente riquisima hasta buenisima qué parado y doblado apoyado justamente en el escritorio delante de la jueza, gimiendo completamente por la profundidad a qué están llegando con la conversación acerca del caso qué ahora están llevando y ventilando en la misma corte.

Mirando cautivada e incitada igualmente emocionada y caliente, la pinga asomandose por las inmediaciones de su rabo qué lo tiene grueso cómo masizo siendo caderona y culona la jueza de unos 36 años bien cumplidos al ser toda una cachona hambrienta y deliciosa también deseada inclusive deleitosisima y de fácil acceso por parte del abogado de distrito.