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Categoría: Dominación

La crisis

Hace más de un año que me he recibido de licenciada en administración, trabajo actualmente en una pasantía en el Banco de la Nación Argentina, tengo 24 años y me siento deseada, hacia tres semanas termino una relación con un chico que se fue a España, dejándome totalmente libre.



En verdad sin esperanzas , sola , mis padres desocupados, viven de migajas que le quedan de una jubilación por invalidez, es increíble pero mis ingresos de pesos quinientos cubren gran parte de los gastos del hogar.



Soy hija única mi madre tiene 40 años, es una mujer muy linda, que me tuvo a los 17 , de mi padre que tiene hoy 60 años, saquen ustedes la cuenta, su figura indica que puede tranquilamente pasar por mi hermana, su jovialidad, la hace mucho más entradora que yo, igual a mi padre lo adoro, pero la depresión me lo hace ausente, no hace mucho tiempo que directamente no habla, no nada y para peor mi madre me lo comento con ese tono, que a mi me pareció que me pedía permiso para una aventura.



Yo de santa no tengo nada, puesto que en los años de noviazgo he hecho a mis novios, ciervos (cornudos) de varias puntas (por las veces) pero me cuesta consentir lo que mi madre ha hecho, cuando llegue esa tarde hace unas semanas con Alex un festejante (29) que me trajo desde el Banco donde ambos trabajamos al ver sus ojos y el de el, me calle y seguí los pasos de ambos.



Mi padre se fue a la casa de su hermano en Santa Fe, ciudad de donde es oriundo, hecho que alentamos las dos, rogando (por lo menos yo) que saliera de ese estado.



A los dos días de su ausencia, salí con el grupo de la universidad , avisando a mi madre que me quedaría en el centro, no lo hice y llegue temprano, entre despacio y fue en ese instante que intuí que estaba con alguien, no pude contenerme, de espiar por la rendija entre la puerta y el dintel, allá estaban los dos mi madre sobre Alex, brincando sobre su falo, desesperada en saltos de goce, hasta calmarse y besarlo, la agitación de mi madre era importante, indicando la falta de estado físico en otra onda con la fogosidad demostrada, no dije palabra y me recosté sin que se enterarán de mi presencia.



Al otro día mi madre me interrogo ¿Qué había visto?, le conté la verdad, no esperando nunca su pregunta ¿Qué te parece, si salimos juntas?



¿A que? ingenuamente pregunte.



A hacer dinero, Alex me dijo que si queríamos podríamos ir a una fiesta, donde ganaríamos quinientos cada una, hoy viernes hasta el sábado a la noche.



Mi madre me llevaba a changuear , directamente, esa fue nuestra primer noche , la miseria de nuestros ingresos , las ganas de mi madre y quizás comprender que gozar es negocio, nos introdujo a ambas a la profesión siempre denostada, pero trabajo al fin.



Alex nos presento junto con otras chicas, la casa amplia de varias habitaciones, estaba ambientada , las personas (los clientes) eran todos entre 30 y 50 años eran seis en total, las otras cuatro chicas eran de mi edad.



Alex abrazo a mi madre, cuando volvió, fue ella quien dijo que eligiéramos pareja, porque igual intercambiaríamos, yo tome un hombre de unos 50 , el cual me llevo a una habitación, desnudándonos mutuamente, lo mame hasta que su falo estuvo erecto, nos acostamos y me puse sobre el, como sabia que tenia que soportar otras penetraciones, no acabe, pero hice el teatro ante su coito, verdaderamente me dio asco, cuando toco la puerta otra chica, fue ella que me indico a otro cliente , este era de unos 30 años, la verdad que al ponerme boca abajo e introducirme vaginalmente, me hizo sentir dominada, pero tampoco acabe, ¿dónde estaba mi madre?, una música proveniente del living, como señal actúo sobre los hombres y nos llevaron hacia ella, ahí estaba Alex y mi madre, ella galopando sobre el, mamando a otro por sobre los hombros de Alex, enfrascada en el goce de sentir, reflejando una satisfacción total, sin lugar a dudas mi madre era una puta de aquellas.



El juego siguió una hora más , en el mismo living , jugamos entre todos , fue Alex quien dio por terminada la reunión, el nos acompaño y se quedo en el lecho de mi madre con ella, a la media hora no lo soporte .



Me introduje en la cama, tome su falo y lo comencé a pajear, no tardo mucho en estar listo , me indico que lo cabalgar, mi madre me acariciaba las tetas mientras el me hizo acabar y pedirle más, más, ambas éramos lo que el quería, las dos putas y sumisas a sus pedidos. Las dos productos de la miseria económica o excusas de ellas,



La dominación sobre nosotras de Alex es total, algo inimaginable se ha apoderado de nosotras, siendo parte de su séquito de putas, les puedo afirmar que no es el buen dinero que nos da, es el encontrar en el , el macho que nos hacia falta.



Las otras chicas se han hecho amigas y su sentimiento es igual, gracias Alex por gozar contigo y mantener ingresos de todo tipo en nosotras.


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