Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Relato
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Relato
Categoría: Infidelidad

LA BAILARINA NALGONA

Karla es una excelente bailarina, la conocí atravez de Facebook, una morena de ojos grandes, tetona, piernuda y nalgona, todo lo que me gusta ella lo tenía, lo que más me gustaba de ella era cuando subía sus videos bailando, se veía deliciosa en sus calzas moviendo sus caderas, era mi sueño húmedo esa mujer.

 

Un di asubio una publicación donde decía que daría clases de baile y sin dudarlo me anote en su clase, en esa época me interesaba aprender a bailar, así que mate dos pájaros de un tiro, bailar y conocer a la nalgona morocha.

 

Karla tenía un cuerpo perfecto, media 1.60 cm, piernudisima, ojos azules, tetas de acaso 100 cm, unas tremendas nalgas de unos 110 cm y su color de piel moreno la hacían sobresalir por encima de sus alumnas y eso que había unas cuantas más que también estaban buenísimas.

 

Siempre trataba de quedar con ella de pareja, de alguna forma me las ingeniaba para que terminara bailando con ella, ¡tomándola de la cintura y mirando sus hermosos ojos y por supuesto su rico trasero!

 

T: ¡Baila muy bien!

 

K: Gracias, pero háblame de tu, ¡no de usted!

 

T: Perdona, ¡bailas espectaculares!

 

K: Tú también vas tomando paso, ¡sigue así!

 

De alguna forma conseguí su WhatsApp, no había día que no le mandara un mensaje de buen día o alguna imagen agradable para ella, me encantaban sus contestaciones, me estaba dando entrada y yo tenía que aprovechar esa oportunidad, ya que una chica así no era tan fácil para mi conseguir, ya que, aunque me había cogido a un par de diosa, su físico era mi sueño ideal y tenía que ver hasta donde llegaba.

 

Poco a poco nos fuimos volviendo más cercanos, ella se convirtió en mi pareja por default y en las clases de vez en cuando aprovechaba para rosar su escultural cuerpo, sobre todo sus piernas y su trasero, ella no me decía nada, de hecho, ella solita se me pegaba o me tomaba las manos para abrazarla, fue entonces que pase a segunda base con ella y la invite a salir.

 

T: Perdona mi atrevimiento, me gustaría salir contigo, talvez unas cervezas y un baile, ¡claro si gustas!

 

K: ¡Uhm!! Claro que sí, ¡el problema es mi esposo!

 

T: ¿Eres casada?

 

K: Si, bueno juntada, ¡pero es igual!

 

T: ¡Pues no soy celoso, jajá!

 

Quedamos de vernos en Coyoacán para beber, platicar y escuchar música, ella llego vestida de una manera tan sensual, un minivestido negro escotado mostrando sus tetas, y sus zapatos abiertos mostrando sus hermosos pies, no entiendo como su marido al dejaba salir así.

 

Pedimos unas cervezas y empezamos a charlar, hablábamos de todo, de nuestras vidas, de cómo fue que la contacte y cosas así, fue entonces que le pregunte por su marido, pero ella me dijo que ya se andaban separando, por eso acepto salir conmigo.

 

Inmediatamente le cambie el tema, la conversación se volvió más amena y el acercamiento más constante, yo ya ponía mi mano en su pierna, ella se me recostaba cada que cantaba, me ponía sus tetas en mis brazos moviéndolas muy seductoramente, nos mirábamos fijo coqueteándonos mutuamente, fue entonces que le robe un beso, un beso que ella no rechazo, al contrario, me beso con tal pasión que logro enderezarme un poco el pene, yo acariciaba sus piernas y su espalda, reaccionamos y solo nos miramos sonriendo, seguimos tomando y cantando!

 

Me acariciaba la pierna con sus pies, me apretaba con sus manos, yo la abrazaba acariciando sus hombros, ¡nuevamente nos besamos esta vez más largo el beso y con un toqueteo muy sensual!

 

K: ¡Hace tiempo que no me besaban así!

 

T: Que mal, ¡no saben lo que se pierden!

 

K: Así eres para todo, ¿muy pasional?

 

T: ¡Depende la situación, jajá!

 

Seguimos besándonos y toqueteándonos, la temperatura subía aceleradamente, ella estaba permitiéndome tocarle todo, sus piernas, sus muslos, sus nalgas, uf, ¡estaba deleitándome con mi maestra de baile!

 

No nos importaba que nos verán, andábamos tan calientes que le juro estaba por dedearla, pero fuimos interrumpidos cuando recibió una llamada de su esposo, ella un poco molesta me dijo que tenía que irse que ya le esperaban broncas en la casa.

 

Al parecer el tipo era un controlador, por eso entendía que ella quisiera dejarlo, salimos del bar y caminamos por la plaza, íbamos tomados de la mano, eran alrededor de las 12:30 am y sorprendentemente no había mucha gente y el escenario era tenebroso, pero al mismo tiempo ideal para cualquier fantasía.

 

T: ¡Qué pena!! ¡La estaba pasando de lujo!

 

K: Perdón, pero si no voy, ¡ese idiota es capaz de venir!

 

T: ¡No pasa nada!

 

Justo cuando llegamos a la catedral, ella me beso nuevamente, pero esta vez el deseo sexual salía a reducir, mis manos acariciaban sus piernas subiendo por debajo de su vestido apretando sus duros muslos, ella me besaba el cuello y con su mano sobaba mi verga, le pasaba mi boca por sus tetas, lamiendo entre el escote que traía su vestido, la pegue a la barda para darle tremendos llegues con mi verga ya parada, ella se movía muy rico para darme roces magníficos, no nos importaba que estuviéramos a lado de una iglesia, seguíamos fajando riquísimo!

 

K: ¡Como te deseo!

 

T: Vámonos al hotel bebe, ¡cerca hay uno!

 

K: ¡No puedo, tengo que llegar a casa!

 

T: ¡No podemos quedarnos así! no lo merecemos.

 

Ella me miro y como loca se me lanzo, nos acercamos hacia una jardinera donde estaba oscuro, me senté en una banca de las que ahí están, ¡ella lentamente bajo y fue directo a mi verga! Me lo iba a mamar en plena calle, saco mi verga dura de mi pantalón, la tenía toda mojada llena de líquido pre seminal.

 

Karla comenzó inmediatamente a devorarla, la metía a su boca como paleta, cual, si fuera una banana me recorría el tronco, yo le acariciaba su cabeza y volteaba para todos lados, su lengua recorría todo mi tronco y limpiaba los fluidos de mi excitación.

 

K: ¡Deliciosa!! ¡Este si es una verga!!

 

T. Eres una crazy, mira que hacérmelo aquí, uf!

 

K: ¿Te gusta?

 

T: ¡Demasiado!!!!! ¡No pares linda!

 

Me la mamo riquísimo, le encantaba morder mi cabeza, me lamía los huevos, los succionaba, se metía como anaconda mi verga, yo continuaba vigilando que no nos vieran y como si un poder divino estuviera de nuestro lado, la calle seguía sola.

 

Una vez que satisfacía su sed de dureza, se puso de pie para después subir su vestido, hacer a un lado su tanga, ¡subió doblando sus rodillas sobre la banca y se comenzó a ensartarse solita!

 

T: ¡Eres increíble, que tetas más ricas!

 

K: ¡Ah, mi amor, que dura!

 

T: ¡Nos pueden ver!

 

K: ¡No me importa, solo te quiero dentro de mí!!

 

Tenía una vagina muy apretada, sin decirle nada desabotoné su escote para sacar una teta, la cual le empecé a lamer como bebe, ¡le mordía el pezón mientras ella con suaves movimientos cabalgaba mi verga durísima!

 

¡Nos besábamos entrelazando nuestras lenguas, ya tenía sus dos tetas afuera mordiéndolas fuerte, ella se movía más duro y rápido, le acariciaba las piernas, gemíamos sin importar que alguien nos pudiera ver!

 

Nos pusimos de pie, ella se puso de lado de la banca apoyándose en ella, empinándose un poco dejándome su rico trasero parado para mí, la tome con las dos manos de la cintura y la embestí fuerte, de un solo golpe la penetre, me movía fuerte y rápido, la acariciaba su clítoris mientras el sonido de sus nalgas chocando con mi pelvis era excitante y fuerte.

 

Estaba feliz de tener a esa nalgona casada, que me pedía más y se movía rico al sentirme dentro de ella.

 

K: ¡Ah, no pares, que rico, ah!!

 

T: ¿Tu marido no te atiende? ¡Aquí estoy yo!!

 

K: ¡Pero tengo que deshacerme primero de él!  claro que quiero tenerte, pero es difícil, ¡ah!!

 

T: No importa, uf, una mujer como tú, ¡merece que la hagan gozar y no la tengan ahí en el olvido!

 

Karla hacia un movimiento espectacular de nalgas, parecía que hacia el famoso “twerk”, eso me daba un tremendo placer, a lo lejos se veía gente, pero el área donde estábamos estaba tan oscura que nadie notaba como penetraba fuerte a la nalgona casada.

 

Sus fluidos empezaron a escurrir, ella estaba tan cachonda que todo lo que le hacia lo disfrutaba como nunca, ¡era eso o que no la tocaban así! pero eso no me importaba yo seguía embistiéndola como buen macho.

 

K: ¡Agh, así papi, así!

 

T: Que nalgas, eres un mujeron, buenísima, ¡riquísima!

 

K: ¡Cógeme, cógeme bebe!

 

T: ¡Toma, toma mi verga nena!!

 

Me senté en la banca y ella dándome la espalda empezó a darse sentones, los daba de forma magnifica, uno tras otro, a veces me dolía un poco por la forma violenta que se dejaba caer, también me cabalgaba fuerte para sentir mi verga hasta el fondo, mientras tanto mis manos jugaban sus pezones y su clítoris, ¡me estaba devorando a esa casada insatisfecha!

 

Se hacía un poco adelante y miraba perfecto como entraba mi verga en su coño, ese coño depilado y jugoso que descuidaban y yo le daba el aceite que necesitaba.

 

T: ¡Que rico, que rico nena!

 

K: ¡Que verga, me encanta tu verga!!

 

T: ¡Cuando gustes es tuya amor! ¡Solo llámame, ah!!

 

J: ¡Si, dame la verga, es mía, dámela!

 

Ambos nos movíamos como locos, ya no mirábamos a los lados para ver si no venía nadie, solo disfrutábamos del rico momento, del sexo que ella tanto anhelaba y yo le estaba dando, aunque un hotel hubiese sido mejor, ¡el sexo en esa banca estaba siendo de maravilla!

 

K: ¡Mi amor, me vas hacer venir, voy a estallar!

 

T: Hazlo nena, explota, acaba, ¡mójame todo!

 

K: ¡Quiero tu leche! ¡Dame tu semen!!

 

T: ¡Ya va salir nena, aj, ah!!

 

Le deje ir toda mi leche vaciándome por completo sin temor a preñarla, ¡nuestros fluidos se mezclan haciendo el orgasmo más placentero!

 

K: ¡Agh, que rico, que rico agh!

 

T: ¡Nena, que rico placer!!

 

Una vez terminado el acto y recuperas nuestras fuerzas, nos acomodamos la ropa, tuvimos la suerte que nadie nos veía, nos mirábamos sonriendo mientras su celular mostraba muchas llamadas perdidas.

 

La acompañe a la avenida a tomar un taxi, su teléfono sonó y era su marido, ¡ella le invento una historia y subió al taxi no sin antes despedirnos con un riquísimo beso!

Datos del Relato
  • Categoría: Infidelidad
  • Media: 6
  • Votos: 1
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1729
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 3.12.36.30

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Relatos: 37.834
»Autores Activos: 2.203
»Total Comentarios: 11.826
»Total Votos: 511.803
»Total Envios 21.937
»Total Lecturas 93.975.994