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Categoría: Incestos

Katia, la niña adoptada 3ª (Nuevas adopciones)

Después de la adopción de Katia por parte de unos amigos y todo lo que sucedió con ella, supongo que querréis saber lo que pasó después y de algún caso más que habíamos conocido, así que mi marido no hacía más que hablarme del tema y más teniendo en cuenta las experiencias que había tenido con Katia, por lo que ya no podía negarme a traer también alguna nena a nuestra casa, asi que nos dirigimos a la Agencia para ver qué posibilidades había de adoptar una niña nosotros.

Cuando llegamos nos recibieron de una forma rutinaria, explicándonos las dificultades que había de adoptar a recién nacidos que era lo más solicitado por las parejas, por lo que nosotros tuvimos que aclararles que no nos interesaba eso, que teníamos unos amigos que ya habían adoptado en esta Agencia a una niña de 10 años y que nosotros buscábamos lo mismo también, así que desde ese momento, la actitud del que nos atendía cambió totalmente, tratándonos ya con más confianza:

.- Ah, ya entiendo. Entonces podemos hablar claramente ¿no?

.- Sí, no se preocupe por nosotros, ya estamos al tanto de lo que sucede con estas niñas y estamos de acuerdo en adoptar una.

.- Mejor así, porque ya sabrán que estas cosas provocan luego malentendidos y no queremos problemas. Una vez vino una señora quejándose y preguntándonos que de donde habíamos sacado a esa puta que les habíamos dado. Nos hizo gracia porque nos decía que desde que la habían llevado a casa, no había parado hasta que consiguió meterse en la cama con su marido.

.- Vaya, ya nos imaginamos que fue una situación muy desagradable para ustedes.

.- Claro. Fíjese, esta señora estaba llamando puta a una niña de apenas 10 años. Y yo la tuve que decir que si eso no sería más bien cosa de su marido que se llevaba a la cama a la niña. Y ella muy ofendida nos decía que no, que a esa niña la gustaban más las pollas que los caramelos que le compraba ella.

.- Jajaja, Sí que tenía gracia la señora.

.- El caso es que se empeñó en devolvernos a la niña y tuvimos que enviarla con otra familia. El marido ni apareció por aquí, supongo que porque le daría vergüenza, pero me imagino que se quedaría muy apenado al quedarse sin la cría.

.- Claro, supongo que sí, pero por mí no se preocupe. No voy a venir a quejarme de esas cosas. Ya sé lo que hay y me parecerá bien lo que pueda pasar (le dije yo)

.- Me sorprende que tenga las cosas tan claras. Su marido es muy afortunado de que usted sea tan comprensiva y abierta para entender estas cosas.

Y mi marido añadió:

.- Nos queremos mucho los dos y yo también puedo ser muy comprensivo con ella en un momento dado.

.- Estupendo, ojalá todos nuestros clientes fueran como ustedes. Así da gusto. Entonces como veo que no va a haber ningún problema, les voy a dejar que vean un catálogo con fotos de las niñas que tenemos disponibles para la adopción.

.- Ah, muchas gracias. Así podremos elegir mejor.

El de la Agencia nos trajo un álbum con un montón de hojas, donde se podían ver varias fotografías de cada niña y al ir pasando las hojas me sorprendió que también hubiera fotos desnudas de ellas y le pregunté:

.- ¿Cómo es que ponen fotos desnudas de las crías también?

.- Verá, este catálogo sólo se lo enseñamos a clientes especiales, como ustedes, porque muchos quieren saber cómo son realmente las niñas, que nivel de desarrollo tienen y ya saben que hay para todos los gustos y nosotros tratamos de complacerles.

.- Sí, claro, hacen bien. Se las ve a todas preciosas, no sé qué opinará mi marido. (y dirigiéndome a él) ¿Tú a cual prefieres?

.- Las hay de varias edades, es difícil decidirse, pero no me gustaría ni demasiado pequeña ni demasiado mayor.

.- Ya, alguna así como Katia, ¿no? (le dije yo)

.- Sí, como ella.

.- Jajaja, mi marido se ha enamorado de Katia. ¿Se acuerda de ella, no?

.- Sí, una cría encantadora. Y los señores que la adoptaron muy educados también y creo que está muy a gusto con ellos.

.- Sí, están todos encantados, por eso nos decidimos a venir nosotros. A ver, decídete, morenita o rubia, más gordita o delgadita…..

.- Mira, esta es la típica rusa, tan rubia y con esos ojos claros impresionantes.

.- Sí, es una preciosidad. ¿Qué edad tiene esta?

.- Nosotros ponemos aquí que tiene 11 años por su apariencia, pero sinceramente no podría decirles, porque muchas de estas niñas no tienen ni documentación y hay que hacérsela, así que podría tener menos o más.

.- Bueno, da igual. Fíjate en esta foto que está desnuda, es espectacular, una auténtica ricura. (Dijo mi marido, imaginándose ya con ella).

.- Han elegido muy bien. Es preciosa. Mientras hacemos las gestiones, tardará unos días en llegar. Así que ya les avisaremos.

Mientras el de la Agencia iba rellenando los documentos necesarios yo seguí pasando hojas del catálogo y hacia el final empecé a ver fotos de niños también y le dije:

.- ¿Pero es que tienen niños también para adoptar?

.- Sí, claro, también tenemos. Lo que más nos solicitan son niñas, pero algunas parejas nos piden niños, así que estos son los que tenemos disponibles ahora mismo.

.- Ah, vaya, no sabía yo esto, claro, no va a ser todo para ellos, nosotras también tenemos derecho ¿no?

.- Sí, nosotros intentamos complacer a todos. (Sonriendo con picardia).

.- También ellos están desnudos en las fotos. Que ricuras, algunos muy bien dotados por lo que veo. (Diciéndole a mi marido medio en broma). Podríamos adoptar a uno también, jaja.

Interviniendo el de la Agencia:

.- Claro, antes dijo que su marido era muy comprensivo también, así que podría llevarse un hermanito para la nena.

.- No sé si podremos con dos. Es mucho dinero.

.- Tengan en cuenta que estos niños están en unas condiciones bastante malas y el sacarlos de allí hará que les estén eternamente agradecidos y ellos sabrán compensarles, independientemente de cómo se lo agradezcan, ya saben que nosotros no nos metemos en eso.

.- Al verlos aquí me están entrando unos calores que me están tentando también.

.- Miren, podemos hacer una cosa. Pueden elegir a uno ahora y les doy un tiempo para que se lo piensen y lo hablen entre ustedes.

.- Está bien, vamos a mirarlos entonces.

Yo me puse a pasar las hojas de aquél catálogo, fijándome en las fotos en los que aparecían empalmados, sintiendo como mi vagina se humedecía cada vez más excitada hasta que llegué a uno que era más morenito que me llamó la atención:

.- Uuufff, ¿este cuantos años tiene? ¡Qué hermosura!

.- Aquí dice que tiene 14 años, pero ya sabe……

.- ¿Cómo es posible con 14 años tener esto…..?

.- Bueno, ya sabe lo que se dice de los negros, que la tienen más grande…. Eso no les crece de repente, va poco a poco, jaja.

.- Sí, claro. Ya me imagino a sus madres cuando les bañan, las pajas que les deben de hacer.

Esta ocurrencia mía les hizo reír, diciendo el de la Agencia:

.- A lo mejor es por eso por lo que les crece más, jaja. Al igual que las crías, puede que alguno de estos haya sido ya adoptado anteriormente y por cualquier circunstancia haya vuelto al orfanato, ya que hasta que son mayores somos responsables de ellos.

.- Entonces seguro que este niño ya ha tenido alguna mamá que se ha divertido con él.

.- Podemos preguntarlo si quiere, pero puede elegir a otro más pequeño que no esté tan viciado. Mire, hay otro aquí de 12 años que no está nada mal tampoco.

.- Ah, sí, un nene muy guapo también, pero no la tiene tan crecidita.

.- Están en la edad del desarrollo y de un día para otro cambian mucho, así que en poco tiempo la podrá satisfacer completamente.

.- Bueno, nos lo pensaremos. Ya le diremos algo.

Al llegar a casa yo no podía de dejar de darle vueltas a la cabeza todo lo que habíamos visto y hablado en la Agencia y mi marido intentaba convencerme para que adoptáramos a la parejita:

.- No es justo que sólo nos traigamos a la nena para darme el gusto a mí. Tú también deseas mucho tener a un crío de esos en casa, así que les diremos que hagan los trámites también.

.- ¿Y a cual elegimos de los dos que me gustaron?

.- El que quieras, tú decides. ¿Qué prefieres, que te esté follando desde el primer día que esté en casa o ir jugando tú poco a poco con él hasta que te empiece a dar gusto?

.- Creo que lo segundo, mejor, porque el de 14 años se va a follar a su hermana también desde el primer día y eso no te va a gustar mucho.

.- Me parece bien. Los llamaré para decírselo, a ver si pueden llegar los dos a la vez.

Cuando vimos a nuestros amigos, los que habían adoptado a Katía, se lo contamos todo y se quedaron sorprendidos de que nos trajéramos a la parejita, provocándome Elena para que compartiéramos al nene y diciendo a su marido:

.- Oye, a nosotros no nos enseñaron ese catálogo ni nos dijeron que tenía niños también.

.- Porque nosotros no sabíamos cómo funcionaba esto. De todas formas, con Katia han acertado completamente.

Pasaron varios días y nos llamaron de la Agencia diciéndonos que ya podíamos ir a buscar a los niños. Así que muy nerviosos fuimos a conocerlos y cuando nos vieron nos saludaron tímidamente, aunque no pudimos hablar mucho con ellos por la cuestión del idioma, que ya sabíamos que no dominaban.

La niña se llamaba Tatiana y nos sorprendió por su belleza, que destacaba todavía más que en las fotografías, aunque supongo que la habrían preparado para causarnos buena impresión. Iba con un vestido corto, por lo que mostraba unas piernas largas y delgadas de piel blanca y fina que atraían la mirada.

El niño se llamaba Thomas y contrastaba su piel oscura con la de Tatiana, siendo un poco más alto e intentando agradarnos como la niña.

Al llegar a casa, les indicamos las habitaciones donde iban a dormir, lo que suponía un auténtico lujo para ellos, agradeciéndolo con una amplia sonrisa y unos besos, mostrándose más cariñosa la niña.

Mi marido llevado por la ansiedad, quiso empezar a intimar ya con Tatiana, llevándola a su habitación el pijama que tenía que ponerse, pretendiendo que la niña se lo pusiera delante de él. Yo creía que ella se iba a sentir un poco atemorizada por eso, pero cuando iba a decir a mi marido que la dejara sola, la niña empezó a desnudarse con toda naturalidad, permitiéndonos ver su cuerpo desnudo mientras nos sonreía sabedora de que acaparaba nuestra atención, por lo que mi marido quiso ayudarla a ponerse el pijama, aprovechando para acariciarla mientras Tatiana se quedaba quieta permitiendo que las manos de mi marido fueran recorriendo su cuerpo, deteniéndose entre sus piernas, que ella abrió para permitir que acariciara su rajita con los dedos que la abrieron ligeramente, mostrándonos el contraste entre su piel blanca y su sonrosada vagina que al sentir introducirse los dedos la hicieron gemir.

Eso encendió, aún más a mi marido que la tumbó sobre la cama y abriéndola las piernas se puso a lamer esa vagina que la niña le ofrecía jugosa y virginal en apariencia, que estuvo degustando un buen rato arrancando sus gemidos de placer.

Él acabó desnudándose también permitiendo a Tatiana tener su polla en sus manos, no mostrando mucha extrañeza por ello, por lo que supusimos que era algo a lo que la habrían acostumbrado, excitándonos aún más esa sensación de adivinar lo que habrían hecho con ella y que experiencias habría tenido.

Ella no tardó en meterse la polla de mi marido en la boca, mostrando una destreza que demostraba su práctica en el sexo oral, que provocó que mi marido no tardara en correrse por la habilidad de su lengua y boca para hacer una buena mamada.

Cuando mi marido pretendió penetrarla, la niña puso una mano para impedírselo, lo que nos extrañó un poco después de haber visto lo anterior, pero como era el primer día con ella, le dije a mi marido que no la forzara y le fuera dando más confianza, lo que él hizo, marchándonos a dormir a nuestra habitación y dándole un beso a Tatiana de buenas noches.

Aunque él me dijo si no quería hacer algo con Thomas, yo le dije que no, que ya habría tiempo y que le dejáramos descansar.

Nosotros nos habíamos quedado un poco preocupados por la actitud de Tatiana de no dejarse follar por mi marido, algo lógico en cualquier niña de su edad, por otro lado, pero que habíamos dado por hecho equivocadamente, conociendo los antecedentes de Katia, por lo que cuando volvimos a la Agencia para acabar de cumplimentar los trámites pendientes, se lo comentamos al que nos atendió, llevados ya por la confianza que nos teníamos, diciéndonos:

.- Aunque estas niñas suelan venir ya folladas casi todas, eso no quiere decir que todas no sean vírgenes. Tatiana viene de un lugar, donde parece ser que estaba más protegida por la encargada del dormitorio y aunque permitía juegos con ella, no dejaba que la penetraran, porque Tatiana había visto como penetraban a otra niña que lloraba mucho y eso la había dejado algo traumatizada, así que tendrán que tener mucha paciencia con ella y tratarla con mucho cariño para que se deje hacérselo.

.- Ah, pobre cría, eso no nos lo había dicho.

.- Todas estas niñas vienen con muchos problemas y traumas por la vida que llevaron. Si tenemos que decir todo lo que tienen, nadie se las llevaría, porque se asustarían.

.- Ya me imagino, será mejor no saberlo, claro.

.- Sí, créanme que muchas de ellas han pasado cosas horribles que no son agradables de contar, pero contamos con su cariño para que puedan olvidar todas esas cosas.

.- Claro, por nosotros no va a quedar, la daremos todo nuestro cariño e iremos poco a poco con ella.

Mientras iban pasando los días, yo iba ganándome la confianza de Thomas, al que me encantaba ayudarle a bañarse, ya que le gustaba mucho el agua y jugar en la bañera, por lo que yo, en alguna ocasión, también me metía en la bañera con él para estar juntos y sentir como su pollita no se le bajaba ni un momento, que no sé cómo no le dolía de tenerla siempre empalmada, a pesar de las pajas que ya le había empezado a hacer.

También era frecuente que me la metiera en la boca y yo la degustara con mucho placer hasta que le hacía echarme el semen que estaba empezando a producir ya, que me sabía delicioso.

Solíamos reunirnos con mi amiga Elena, su marido y Katia, para que las niñas se conocieran y Katía le fuera enseñando el idioma a Tatiana y a Thomas y cuando le contaba mis avances con Thomas a mi amiga, se moría de ganas de probarlo ella también, pero antes de que estuviera con ella, quería disfrutarlo yo en exclusiva y ya llegaría el momento para compartirlo. Y su marido también miraba con deseo a Tatiana, pero de momento les decíamos que queríamos ir poco a poco con ellos.

Iban pasando los días y Tatiana cada vez se sentía más cómoda y confiada con nosotros, porque se había dado cuenta de que en ningún momento íbamos a hacerla daño y de que mi marido la respetaba en su intimidad, así que fue permitiendo que él fuera poniendo su polla en la entrada de su vagina masturbándola con ella y dejando que poco a poco se fuera introduciendo cada vez más sin hacerla daño, aumentando esto también su excitación y deseo por tenerla toda dentro, hasta que una noche que estaba con nosotros en la cama, acabó entrando completamente en su coñito y pudo disfrutarla en toda su longitud y grosor, produciéndola un intenso placer que la hacía correrse sin pausa.

Cuando traíamos a Thomas en nuestra cama, mi marido sacó a relucir todo su lado morboso, disfrutando los dos con él, como cuando la primera vez que estuvo con nosotros, que mi marido me decía:

.- Ponte con las piernas abiertas, que el niño te vea bien el coño.

A nosotros nos hacía gracia ver la cara que ponía, ya que al parecer, era la primera vez que veía a una mujer así y al empezar a tocarme delante de él, hizo que su pollita se disparara hacia arriba totalmente descapullada luciendo hermosa, haciéndole yo una seña para que me la pusiera en la boca, diciéndole luego mi marido que se pusiera encima de mí para que me penetrara, sintiendo como su pene iba creciendo cada vez más y como era capaz de provocarme el orgasmo con sus movimientos, para luego acabar de follarme mi marido y saciar del todo mi calentura.

Después de varias sesiones de sexo con los dos, a veces todos juntos, creímos que estaban preparados para hacer una reunión con nuestros amigos y con Katia, por lo que llamé a Elena para que lo organizara.

Al llegar, Elena nos dijo que si no nos importaba que estuviera su madre también, porque al hablarle de que iba a venir un chaval también, se empeñó en venir:

.- No, no pasa nada, ¿cómo está, señora?

.- Muy bien y nerviosa por lo que me dijo mi hija.

.- Pues mire, este es Thomas, ¿qué le parece?

.- ¿Qué me va a parecer, hija? Una maravilla. Yo ya la decía a mi hija que ya estaba bien de tanta niña, que tenían que haber traído algún chaval también.

.- Pues aquí lo tiene, para que lo disfrute.

.- Ven, cariño, vente un rato conmigo antes de que te acaparen estas lobas.

Y allí se sentó la señora con Thomas en un rincón, mientras Elena nos daba otra sorpresa. Era una amiguita de Katia, otra niña rusa de 14 años llamada Irina, preciosa, desarrollada ya, con unos pechos tentadores. A ella la habían adoptado desde pequeñita y estaba totalmente integrada ya, pero igual de caliente que las demás y mi marido se quedó como tonto mirándola.

Nos presentaron al padre de Irina, una persona muy interesante que nos contó muchas cosas de esos orfanatos de donde traían a las niñas:

.- Yo los conozco bien. Estuve varios años trabajando de proveedor para ellos con mi empresa. Allí hay muchos huérfanos que son abandonados por sus madres, que suelen ser alcohólicas, prostitutas o simplemente que no pueden mantenerlos y los van dejando en estos centros. Muchos de ellos los van adoptando otras familias, pero hay tantos, que muchos también acaban creciendo en ellos y les van dando una formación aparte de manutención.

.- Entonces a Irina la trajo de uno de ellos.

.- Sí, cuando me vine para acá, la adopté. Era muy pequeña todavía y para mí es como si fuera una hija.

.- Es muy guapa, toda una mujer ya.

.- Si, he disfrutado mucho con ella. Allí todos los niños son muy guapos, por eso tienen tanta demanda y hay mucho negocio con ellos. Allí he visto de todo, desde organizar orgías con ellos, hasta que otras veces era común también que viniera alguien y se los llevara un día o dos y luego los devolvían. Estos críos han pasado de todo. Deben de cuidar muy bien a estas niñas porque lo han pasado mal y necesitan mucho cariño.

.- Sí, lo sabemos, ya ve que están felices y a nosotros nos dan mucha alegría también.

.- Me alegro, a mí me despiertan mucho cariño porque yo he traído a muchas aquí y me gusta conocer a las familias que los adoptan.

.- ¿Se dedica a esto también?

.- Sí, por mis contactos puedo hacerlo de una forma más discreta, y no sólo a matrimonios, sino para hombres solos que es más difícil de conseguir y hay que hacer algunas trampas. Yo llevo años solo y sé la maravilla que es tener a una cría de estas en casa contigo.

.- Sí, claro, como a un señor que conocimos en el parque, que estaba separado y tenía a su niña allí.

.- Se la traería yo seguramente. He traído bastantes, de todas las edades.

.- Estarán encantados con ellas, disfrutándolas a su antojo.

.- Imagínense. También ellas lo están, porque yo me preocupo por ver como se adaptan. Además, para estas niñas es una suerte poder venir con una familia o con algún señor que las trate como reinas. Sólo tienen que follar, y eso a ellas las encanta.

.- Pues disfrutémoslas todos entonces.

El marido de Elena ya se había puesto al lado de Tatiana, deseoso de empezar cuanto antes a disfrutarla, mi marido seguía con la chica nueva y Elena y yo nos acercamos donde estaba Thomas con su madre, que ya la estaba chupando las tetas mientras ella no soltaba la polla de Thomas y Elena me dijo:

.- Mira mi madre, que zorra es, como provoca al chaval, ahí abierta de piernas enseñándole el coño.

.- Claro, así la tiene de dura.

Nos sentamos con ellos y empezamos a entretenernos con Thomas, cuya erección tenía con la boca abierta a Elena que no tardó en metérsela en la boca para disfrutar del momento que llevaba tanto tiempo deseando.

La madre de Elena no quería separarse ni un momento de Thomas y compartía su polla con su hija, que la cedió el honor de ser la primera en ser penetrada por él. Su miembro era desproporcionado para su edad, porque le había crecido desde que vino y cuando la madre de Elena lo tuvo dentro, empezó a dar pequeños gritos de placer, intercalados con palabras que nos hacía gracia verla tan excitada:

.- ¡Ay, dios mío! Sí, dame leche, que rica, aaahhh…..

.- Elena, ¡cómo está tu madre!, jajaja

.- Sí, últimamente no sé qué la pasa, debe ser la edad, jaja, pero no hace más que mirar a los críos por la calle y decirles unas cosas que no sé qué pensarán sus madres.

.- Pues depende, algunas lo comprenderán y otras se asustarán un poco porque tu madre se coma a sus niños, jaja.

.- Es que a veces se pasa. Cada vez que ve al hijo de nuestra vecina, se empeña en darle un beso, le agarra la cara y le come la boca. A mí me da un poco de vergüenza por la cara que pone su madre y tengo que disculparla diciéndola que es que la gustan mucho los niños, y es muy cariñosa con ellos, pero yo creo que a veces se la va la cabeza, porque le mete mano y todo.

.- Jaja, bueno, tú vecina la disculpará también por la edad. Ya se sabe que las señoras mayores se desinhiben con los años y hacen estas cosas, como los hombres también lo hacen con las niñas.

.- Si, es verdad, porque el padre de mi vecina, que vive con ellos, también cuando ve a Katia, la da unos buenos manoseos.

.- Claro, todos hacen lo mismo. Por eso tu vecina no te dirá nada de tu madre, porque lo tiene en casa también, jaja.

.- Pues sí, porque además, como está separada, yo creo que más de una noche debe compartir cama con su padre.

.- Seguro, no te digo que no. Tendrá que aplacarlo un poco, para que no llame demasiado la atención fuera de casa.

.- Ya, pero a esas edades, ya sabes que les da por las niñas y cuando tiene a alguna cerca, no podrá contenerse tampoco.

.- Tendrías que dejarle un día a Katia, jaja.

.- Quien sabe, todo podría pasar, porque como mi madre se junte mucho con su hijo, algo tendré que hacer para compensarla. Mira, parece que mi madre ya acabó de follar con Thomas, ahora voy yo a disfrutar un poco de él, porque tú ya lo tienes todos los días en casa y ya me imagino lo bien que te lo pasarás cuando se pone encima de ti..

Mientras tanto, nuestros maridos y el padre de Irina, seguían disfrutando de las niñas, cambiándoselas entre ellos, para follárselas o metérselas en la boca indistintamente.

La fiesta continuó hasta el agotamiento de todos nosotros, pero también muy satisfechos de la experiencia, con intención de repetirla en cuanto pudiéremos.

Datos del Relato
  • Autor: veronicca
  • Código: 48769
  • Fecha: 27-02-2018
  • Categoría: Incestos
  • Media: 6.08
  • Votos: 12
  • Envios: 0
  • Lecturas: 19094
  • Valoración:
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Comentarios


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4 comentarios. Página 1 de 1
peter
invitado-peter 11-11-2022 16:18:09

como calientan estos relatos. soy de argentina como te contacto veronica

natalia richani
invitado-natalia richani 07-07-2018 09:51:18

hola amigos papas de argentina si tienes fantasias con tu hija yo te dire que hacer,,busca mi relatos aqui y veras como localizarme ok soy experta en este tema taboo

UnNiñoAmantedelSexo
invitado-UnNiñoAmantedelSexo 04-03-2018 10:54:02

Que buen relato!,Mis favoritos para antes de dormir.

veronicca
veronicca 27-02-2018 22:45:43

Para los que les gusten mis relatos pueden ir a la página "Javichuparadise", en el Foro de Relatos eróticos, me buscan como "veronicca" (dos c) y allí tengo publicados más de 80 relatos que podeis ver todos seguidos entrando en mi perfil - Temas Iniciados. Gracias a todos por vuestro interés.

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