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Categoría: Incestos

Hija pervertida

Quiero confesar que tengo una hermosa hija de 22 años y hoy por tuve sexo con ella y no quiero decir que es su culpa o que me provoca, pero desde hace años que su cuerpo se volvió el de una sexy mujer y coqueta, cuando tenía 19 años salió embarazada de mi primer nieto y se juntó con su novio con el que vive actualmente a pesar de mi coraje y desaprobación, pues el chamaco es un inútil mantenido de sus padres.

Mi hija a la que le diré Enya porque así le llame, trabaja en unas oficinas aquí en Irapuato y siempre anda bien arreglada para ir trabajar, yo la veo y me recuerda mucho a su difunta madre cuando tenía su edad, con sus trajes sastre y sus zapatillas, siempre bien maquillada, peinada y perfumada y me digo a mi mismo que su marido no se la merece, pero bueno, no quiero hablar de eso.

Resulta que cuando mi esposa murió, mi hija que cuando tenía 18 años, se comenzó a hacer cargo de la casa donde vivíamos todos en ese tiempo, pero ya andaba saliendo con el papa de mi nieto y empezamos a tener algunos problemas por sus escapadas para ir a verlo y un día después de discutir, me fui a mi recamara muy molesto con ella y al poco rato ella me fue a buscar para que habláramos y después de hacer las paces, nos abrazamos y nos dijimos cuantos nos queremos, pero a diferencia de otras veces, no pude evitar sentir sus pechos pegados a mi pecho y pensar en lo bonito de su cuerpo, lo que me hizo tener una erección que ella sintió y mientras yo trate de separar mi entrepierna un poco de ella, pero Enya se recargo en mi hombro y abrazándome muy fuerte me dijo “papa, uno no elige de quien se enamora, así como a veces no podemos evitar sentir ciertas cosas…” y poco a poco se me bajo la erección.

Pasaron como dos semanas cuando de nuevo me moleste con ella, pero en lugar de discutir me fui a mi recamara y de nuevo al poco rato fue a buscarme para platicar, yo ya me había acostado y ella se acomodó junto a mí, le dije que no estaba de acuerdo con su relación con ese muchacho y le di mis motivos, la plática nos llevó a que ella me confesara que ya tenía relaciones con él y que no había sido el primero y le dije que entendía que ella ya era una mujer pero que algo en ese chico no me gustaba, total acordamos respetarnos uno al otro, ella no saldría tanto con su novio y yo no me metería más en su relación y como la otra ocasión, nos abrazamos y nos dijimos cuanto nos queremos y sin dejar de abrazarnos ella puso su mano sobre la cobija buscando mi pene y me dijo ” hoy no se puso dura…” y le dije que me perdonara por lo de la otra vez y ella me dijo “hay papa, no tienes de que pedirme disculpas, eres hombre y yo ya soy una mujer, aunque sea tu hija… ¿crees que está mal que a mí me haya gustado sentirte el otro día?”

Y no sé qué me paso, pero mi pene se puso duro de nuevo y mi Enya lo sintió y comenzó a acariciarme muy suave por arriba de la cobija y le dije que si estaba mal, que por muy mujer que ella fuera y por muy hombre que yo fuera, éramos padre e hija y que no debíamos tener esa clase de sentimientos, pero su respuesta fue algo inesperado para mí, pues me dijo “si lo sé, pero fuiste el primer hombre que vi desnudo y muchas veces tu imagen en mi mente me ha excitado mucho y me gustaría que al menos una vez me tocaras como mujer… ¿no quieres?” Y ya no le conteste, solo nos besamos un poco y ella se acostó a mi lado en la cama y se desnudó bajo las cobijas y aunque solo fue una relación suave, sin ruido ni palabras, cada vez que la penetraba sentía un calor insoportable por todo el cuerpo y ella me enterraba sus uñas en la espalda y cuando me quise quitar para venirme afuera, ella me dijo ” no papa… no te salgas, termina adentro de mi por favor, aunque nos condenemos más”, yo manera muy irresponsable no use condón para joderme a mi hija ni se me ocurrió, la calentura no me dejo pensar con cordura y eyacule dentro de mi hija abundantemente, a mis 45 años aún tenía mucha leche en los huevos y sin medir consecuencias la vacié dentro de mi niña, dentro de mi Enya gustoso deje salir mi semen y bañe el útero de Enya no me baje de ella hasta no haberle soltado la última gota de semen quedo un rato en mi cama y en voz muy baja, casi en secreto me dejo que esa noche la llevaría con ella toda la vida y que sería nuestro secreto para siempre. Después se vistió y se salió de mi cuarto tratando de no hacer ruido para no despertar a mi nieto.

Ahora mi nieto ya tiene dos años y en este tiempo, nunca más volvimos a mencionar nada, pero ayer llego sin su marido a la comida que me hicieron mis hijos porque cumplí 45 años, según porque el señor acompaño a su papa hasta Zacatecas para entregar una mercancía de su negocio y regresan hasta hoy en la tarde.

Así que mi Enya y mi nieto Gohan se quedaron solos conmigo, la ayude a recoger los platos y lo que sobro de la comida de la comida se lo di al perro llamado Monty y como a las 9:00 de la noche mi nieto se durmió y me pidió que lo llevara a la recamara que antes era de ella para acostarlo y en cuanto lo deje en su cama, mi Enya me abrazo muy cariñosa y yo a ella, nos miramos y como aquella vez, ¿nos besamos y me dijo “te extraño papi… podemos hacer el amor otra vez? ¿sí?”.

Salimos del cuarto fui a cerrar las puertas con llave y seguro porque mis hijos aún tienen llave y no fueran a llegar, nos encerramos en mi cuarto y estuvimos como hombre y mujer, nos desnudamos, nos abrazamos, nos besamos e hicimos el amor como 4 o 5 veces durante la noche y de todas las formas posibles, probé  su vagina y ella mi pene, los dos estábamos como poseídos sin pensar en nada más que en sexo y en el calor del momento dijimos muchas cosas locas como que quiere que yo sea su amante y dice que quiere hacer el amor conmigo todos los días, yo le decía que no me importa condenarme, que me gusta hacerlo con ella y un montón de cosas y entre más hablamos más calientes nos poníamos los dos, pero lo más loco que dijimos fue en algún momento en alguna de las veces que me estaba viniendo me dijo “hay papi, estoy loca, pero quiero que me embaraces, quiero un hijo tuyo, quiero que me hagas un hijo, nadie va a saber que es tuyo…” y ese orgasmo fue el más intenso de mi vida.

Ya en la mañana se levantó, se bañó y se puso a hacer el desayuno y darle un biberón a mi nieto, me dio un beso en la boca y me dijo, que se tenía que ir, pero que regresaba a verme el lunes en la mañana que no esté su hermano y cuando se despidió para irse, me dijo: “papi, te quiero mucho y me encanta hacerlo contigo, no te preocupes que me estoy cuidando, pero si quisiera lo que te dije”.

Después de que se fue me dejo pensando mucho y tengo sentimientos encontrados, pues es mi hija y la amo, pero verla como mujer es algo que no puedo evitar y más cuando es ardiente y cariñosa en la cama y aunque sé que a los ojos de muchos, esto está mal por ser mi hija y tal vez muchos piensen que es enfermo, pero al final también es amor, lo que si me preocupa es su idea de embarazarse de mí, porque me puse a leer un poco y aunque no se ponen de acuerdo unos científicos dicen que no pasa nada, otros dicen que puede salir mal un bebe, así que lo mejor es no arriesgarse.

Datos del Relato
  • Categoría: Incestos
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