Enclavada en un ambiente fuera de su trabajo especialmente de su casa; siendo la atracción además la protagonista central del relato, Yessenia tomando unas cervezas con un apuesto extranjero que habla perfectamente el castellano, entablando una amena conversación generalizada. Algo felices, borrachos, emocionados como fuera poco, acalorados toman mutuamente la decisión de subir a la habitación del extranjero para descansar un poco ya que no puede aguantarse la magnitud de la calor emanada físicamente de la misma Yessenia.

Ya instalados como encerrados en la misma recamara acostada en la cama comienza a desabrocharse la blusa y correrse un poco la falda ajustada entallada azul oscura, al tenerlas dobladas mostrando lo agrandado igualmente pronunciado glúteos ya que lleva puesta las medias. Muy apasionada acaricia la cara del extranjero toda degenerada le pregunta si es la primera vez, que tiene contacto tan cercano con una mujer, este le contesta también algo borracho que sí con todo los privilegios incluso, le da un buen manotazo en su muslo izquierdo diciendole que es un machote ardiente como caliente que tiene ganas ahora de hacerlo contigo.

Dejandose llevar y hacer todo lo que se le viene a la mente del extranjero en la cama Yessenia, como disfruta como la devora con todos los deseos y placeres por el extranjero toda la noche hasta el amanecer en que despiertan muy acaramelados como abrazados desnuda solamente con la falda puesta acompañada con la blusa desabrochada.

Lo besa en su boca al decirle muy buenos días tengas estubistes maravilloso nunca me imagine que fueras muy viril igualmente poderoso como colopsal además armado con eso potente pené gigantesco, erecto, eyaculador y sobre todo, sabroso.