Estoy desnudo recién entrado al prostibulo en la habitación de Melisa mi prostituta colombiana riquisima, sabrosisima y buenisima; ya está vestida con sus botas negras de tacón alto con su falda azul oscura talla small, estoy besandola en la espalda lamiendola también se aparta al decirme qué es eso qué estás haciendome quiero qué me tratas con amor cómo las otras ocasiones qué has llegado conmigo mirandome algo sería Melisa.

Termino de ponerle su suéter de manga larga de líneas blanca y negro junto a su saco, vamos a qué orine se sube la falda frente a mi sentada comienza a orinar, yo cómo siempre tengo la cara metida en sus entrepiernas e ingles mirandole la micha, Melisa tranquila y calmada le gusta qué la vea así, termina de orinar yo insisto orina un poco más me dice papi eso es todo pero me hace caso al momento orina un poco más se limpia y baja la falda azul oscura. Nos lavamos mi pinga y su vagina cómo rabo y ano, me acuesto en su cama al acostarse doblada de culo con su cintura y cabeza encima de mi vientre, me lo mama mientras tanto yo no pierdo el Norte al pasarme travieso y juguetón a más no poder manoseandola desde el tobillo con las botas negras puestas avanzo ascendiendo por detrás de la rodilla hasta hurgarmela en su ano continua mamandomelo Melisa.

Estoy con mi mentón rosandole en su culo la tengo sumamente dominada a mi placer, ya pasando unos minutos acertados tengo una erección al tenerlo parado cómo duro igualmente enorme finalizo gigantesco asimismo delicioso para follarmela al tenerme atrapado y aferrado cómo entrelazado sus piernas con mis caderas entrandole penetrantemente con todas las delicias y orgullo de puto, zaceandome con ella y nada más con ella contandome mis relatos eróticos qué protagoniza ficticiamente a mi amiga Brooke qué es la subdirectora del CRAI, en qué em caliente más qué nunca la propia Brooke en qué afirmo más mi follada y cogida bombeandole enajenado cómo excitado hasta fascinado y atraído cómo incitado especialmente cándente y bárbaro al rompermela en dos por tres por tanta cogedera qué me la abalanzo al gemir con suma razón con todas sus reverenciales fuerzas, ganas, ánimos y ardientemente mi queridisima ejecutiva universitaria qué me complace y me consiente siempre la mismisima prostituta colombiana que se llama Melisa. Me vengo, al masturbarme con todas sus propiedades en qué no le aparto la mano de sus nalgas y gluteos cómo culo estando acostada virada mirandome en qué se deja acariciarse por mi en sus caderas cómo piernas y en ssu tetas al mamarselas por mi y solo por mí.

Se para con la falda levantada al irse a orinar y lavarselo mientras yo me lavo y orino la tengo sentada en la cama con las entrepiernas cerradas me visto a velocidad para sentarme y acariciarmela cómo manosearmela hasta hurgarmela en su vagina qué la tiene todavia fría y mojadita en jugos vaginales mirandome sonriendome al preguntarme cuánd o será la próxima vez que me visitaras y estaras conmigo papi le informa dentro de un mes nos paramos al despedirnos me abre la puerta la tengo agarrada de su culo detrás de la puerta con la mitad de la cara afuera sonriendome me despido al salir y largarme del prostibulo con dirección a mi casa.