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Categoría: De Fiesta

Erótica

Por fin se habian acabado las clases, tenía todas las vaciones de verano para disfrutar, ir a la playa, divertirme con mis amigos, todo era fantástico!!!... Era el último día, nos daban las notas, y estabamos preparando la fiesta de despedida, la soliamos celebrar en una discoteca, pero aquel año decidimos festejarla en un chalet de un compañero....
Entre bromas y no bromas los profes se apuntaron, a nosotros nos pareció buena idea, pues al curso que viene ya no coincidiriamos con ellos... Así quedamos, y nos fuimos cada uno a prepararnos para la gran fiesta, sería la fiesta de mi vida, cuando la recuerdo se me ponen los pelos de punta, pienso que no tendré mas fiestas como esa...
Tenía 16 años y estaba en la flor de la vida, no era muy guapa pero tampoco fea, digamos que tampoco era desagradable, me vestía para provocar, siempre iba con prendas justitas, eso de marcar carnes me iba.... y así me puse mis mejores galas para aquella noche, mi faldita blanca abierta a un lado y mi tanga de bugs bunny que me solía dar suerte, eso pensé yo...
Cogí mi mejor top para que me realzara el pecho, escaso a mi entender pero seguia siendo pecho, salí de casa dispuesta a todo, a romper la noche y a disfrutar a tope... Acompañada de unas amigas cojimos el autobus para llegar al chalet de nuestro amigo, fuimos las ultimas en llegar, nos recibieron con los brazos abiertos...
Habia bebida musica comida, lo teniamos todo, bailabamos como locos, ritmos caribeños asi practicabamos para este verano, eso pensamos en aquel momento...
Ya estabamos todos algo chispas gracias a las copas, cuando un profe que se habia atrevido a estar en la fiesta, se acercó a mi, nunca me había fijado en el profe como hombre siempre le veía como al profe de mates....
Me fijé que no llevaba las gafas y que el pelo lo llevaba despeinado, tambien me di cuenta que la camisa la llevaba desabotonada y por fuera... no parecía él!!, claro que nadie era lo que parecía... estuvimos hablando muy animadamente sobre las notas... yo estaba un poco rayada, me agobiaba pensar en estudios, pensé que este tio era un carroza, a pesar de que no pasaba los 35... de pronto, pusierón una canción lenta, y él me cogió el brazo y me animó a bailar, yo sorprendia le seguí, no sabía mas que hacer...
asi bailamos un rato, casi ni le miré a los ojos, estaba nerviosa y agarrotada, el baile era muy monótono, por fin me atrevía a mirarle, y en su mirada vi lo que nunca había visto en mi profesor, una mirada de deseo, deseo carnal... me asusté no lo voy a negar, mi primera reacción fue la de salir corriendo, pero..... yo no soy una cobarde y al final no lo hice, la canción se acabó, quité mis manos de alrededor de su cuello y me dispuse a abandonar el saloncito del chalet, quería buscar un sitio privado, la verdad es que estaba turbada, el baile me habia dejado los sentidos a flor de piel...salí al jardin, se podía ver las estrellas, la luna brillaba en el firmamento, me llegaba el aroma de las rosas, y de la hierva fresca, el canto de los grillos sonaba sin parar, mi tranquilidad se vió truncada cuando sentí una presión en mis hombros, era una mano, la mano del profe que me agarraba, yo me tomé unos segundos de tranquilidad y me dí la vuelta... ahí estaba imperturbable, era alto, atlético y esos ojos que ahora sin las gafas dejaban descubrir todo el magnetismo animal que poseía, de tez morena casi se confundía con la oscuridad, yo no dejé de mirarle, estaba anonadada, el silencio me pesaba como una rosa... él estaba serio, con la mirada fija en mi, entonces alargando mas su mano me tomó por la cintura y me atrajo a él, ahora ademas de verle le podía oler y sentir, sentía su cuerpo, calido y flexible sentía su aroma varonil... en una fracción de segundo me atrajo más hacia si y me besó, fué un beso tierno dulce, casi posando sus labios sobre los mios, me saboreaba y yo a él, su lengua empezó a presionar mis labios para que los abriera y así lo hice, empecé a acalorarme, mis manos temblaban y mis piernas ya no me sostenían me tuve que aferrar a él para no caer, estaba como sin fuerzas, empecé a sentir la urgencia del deseo, mi entrepierna respondió al beso...
Noté que él tampoco era indeferente al beso, tambien respiraba con dificultad a él tambien le temblaban las manos... casi sin poder responderle, abandonó mis labios y sus manos avanzaron por todo mi cuerpo, que estaba pidiendo a gritos sus caricias, me besó el cuello, haciendome cosquillitas, aunque la noche era cálida yo me estaba estremeciendo en sus brazos, casi se me corta la respiración al notar como sus manos me tocaban los pechos, mis pechos que son pequeños, se lo agradecieron apretandose mas contra sus fornidas manos, suaves al tacto iban respondiendo a sus caricias, caricias que dejaron paso a su boca, me empezó a lamer el pezon, estremeciendome de excitación, estaban totalmente erectos para él, como diciendole que les cogiera que eran suyos, que hiciera con ellos lo que quisiera...
Me subió la falda, notaba como iba subiendo su mano por mi muslo, tenía la piel de gallina, adoraba sus caricias, metió su mano por mis braguitas, y encontró el punto donde mi deseo latía con toda urgencia, le estaba esperando, quería hacerlo con él, es mas lo necesitaba...
Me acariciaba mi clitoris con suavedad, con un ritmo lento pero seguro, sabía como hacerlo, eso se notaba, yo estaba mojada, mi cara era un libro abierto para él, pero para mí la suya era indescifrable, solo sus ojos me decían lo que sentía, el fuego de su mirada me decía que tambien me deseaba...
Abandonó mi entrepierna y cogiendome de la mano, muy galantemente y dedicandome una sonrisa me llevó al rincon del jardin, y me tumbo bajo un sauce, ahí bajo las estrellas y la luna, y con el canto de los grillos me hizo pasar la mejor noche de mi vida, noche que añoro todos los dias al irme a la cama y que ansío que se vuelva a repetir.....
Arrodillado al lado de mi, se sesabrochó la camisa y la puso debajo de mi cabeza, doblandola para que estuviera mas comoda, le podia ver bajo la luz de la luna el torso, un torso magnifico, su pecho amplio y duro, sus abdominales, su vientre...... Empezó a desabrocharse los pantalones, lentamente y mirandome a la vez, se bajó la bragueta, y aprecié el bulto que hacía en sus calzoncillos, yo le miraba aleladamente, no podía apartar los ojos de aquel bulto....
Siguieron los besos, besos que me volvian loca, que me hacian olvidar donde estaba, que me llevaban a un mundo de fantasía y de ensueño...
Le notaba encima de mi, notaba su erección y sabía que a él le gustaba tanto como a mi la situación, me subió la falda al mismo tiempo que se llevaba un pecho mio a la boca, mi pecho que se moría de ganas por ser comido por su boca....
Suavemente me quitó las braguitas casi sin enterarme, noté bajo de mi la hierva húmeda y fresca, pero no me importó, él me acarició los muslos tiernamente mientras me habría las piernas, seguidamente casi con sorpresa para mí, posó su boca en mi vagina, casi me desmayo de la excitación, empezó a lamerme el clitoris con la lengua, casi derretida de la pasión y sin respiración apenas, le agarré del pelo y le estreché mas contra mis piernas, los temblores del orgasmo no se hicieron esperar, unos segundos donde me olvide de todo, hasta de mi nombre, jamás había disfrutado tanto, jamás había llegado hasta la cúspide, él con la mirada vidriosa y perdida en sus ojos, me agarró fuertemetne de los brazos, y se apretó mas contra mi, ahora si que podía sentirle, sentía como su polla latía en mi vientre, sentía lo caliente y lo duro que estaba, pero quería sentirle mas, quería que estuviera dentro de mi..
Él se preparó para la gran actuación final, los dos aclopados nos besamos dandonos la aprobación y él con una dulce presión me penetró hasta el fondo de mí....
Casi sin tiempo de poder disfrutar enteramente de esa primera intrusión, y con la excitación en su cumbre, empezó a moverse, le notaba mas que nunca, solo vivía y respiraba para él, me costaba respirar me costaba pensar... no era dueña de mi, mis caderas se alzaban contra él pidiendole mas... si, le quería todo para mi.
Él jugaba con ella, pensó, porque durante segundos se quedaba quieto y mirandola fijamente, y otra vez volvía a la carga, podía ver como apretaba los dientes, como resoplaba como un semental despues de una galopada, como apretaba los puños, el sudor de su frente brillaba en la oscuridad, se estaba aguantando... quería que el final fuera apoteósico...
Ella casi sin poder mas y rogandole que le diera todo, soltó su grito orgasmico, fué incluso mas intenso que el anterior, la dejó exhausta, á ella la pareció mas duradero por lo menos, pero sin embargo el profe todavía no había acabado su lección, seguía ahora con mas urgencia y con mas fuerza sus embestidas, la apretaba contra el suelo, la sacaba y metía con rapidez, hasta que dando el último golpe, se corrió dentro de ella, quedando como muerto encima de su tierno y joven cuerpo.... solo se oian sus respiraciones y el canto de los grillos, no habia mas luz que la de la luna y las estrellas, esa noche fué magica, fue perfecta, aunque el amanecer la devolviera a la cruda y dura realidad pensó ella merecía la pena....
Datos del Relato
  • Autor: Esmeralda
  • Código: 8495
  • Fecha: 18-04-2004
  • Categoría: De Fiesta
  • Media: 5.22
  • Votos: 74
  • Envios: 11
  • Lecturas: 1403
  • Valoración:
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Comentarios


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1 comentarios. Página 1 de 1
Ardiente
invitado-Ardiente 19-04-2004 00:00:00

Con estas palabras espero que se animen ustedes a comentar los relatos, los autores necesitamos saber lo que gusta y no gusta a nuestros lectores... Bien hecho Esmeralda!!

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