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Enferma mi concha

~~Para cuando me pasó lo que me pasó yo tenía 16 años. Iba a un colegio de monjas, pupila, que era muy estricto. Mis padres son diplomáticos y viajaban todo el tiempo, por lo que desde que cumplí los 12 empecé a ir a ese internado. En el verano, como recompensa de portarme tan bien durante todo el año, me habían anotado en un club enorme que tenía tres piletas, una mas grande que la otra. Me gustaba mucho nadar, así que iba todos los días, incluso cuando llovía. Esperaba que parara de llover y luego me metía enseguida. A veces llovía todo el día y me volvía a casa enojada. Para llegar a la zona de las piletas debía atravesar todo el club que ocupaba mas o menos tres o cuatro manzanas. En el medio del recorrido había una zona amplia de estacionamiento que debía atravesar. Un día, en que el cielo estaba encapotado y llovía a cántaros, pasé por el estacionamiento como lo hacía todos los días. No había muchos autos pero escuché que alguien se quejaba. Agudicé el oído tratando de identificar de donde provenía el gemido. Vi una combi con la puerta corrediza de atrás abierta y un bulto que se movía en el interior. Desde donde estaba no veía bien así que me acerqué con un poco de miedo. Yo era una chica muy inocente. A pesar de tener 15 años y que desde chiquita me habían gustado los chicos no había tenido aún ningún tipo de despertar sexual. No sentía curiosidad alguna por el cuerpo, ni por el propio ni por el ajeno. Sí me había dado cuenta que me habían crecido bastante dos globos adelante, que tenía que sostener con un corpiño, pues al correr me hacían doler. El culo era. .. bueno, no se como era mi culo en esa época, realmente no le prestaba atención. A los 14 había pegado el estirón. Medía cerca de 1,70, era la última de la fila y con semejante altura y esos dos globos enormes, que no eran míos, me sentía diferente de las otras chicas, a tal punto de que me aislé bastante y casi ni participaba en sus conversaciones.
 Ese día estaba especialmente contenta. El día anterior mi tía me había regalado una bikini que estaba estrenado, para la ocasión, casi, que constaba de tres pedazos de tela. Dos para los globos, que no dejaban ver mucho, no me gustaba tampoco andar mostrando, me daba vergüenza, y la bikini que se ataba con tiritas. Me gustaba como me quedaba y era la primera bikini que usaba así que partí de mi casa con la bikini puesta y por encima un shorcito y una remerita que mostraba el ombligo.
 Me acerqué a la combi. Era una de esas camionetas sin asientos, para trasportar cargas. El hombre estaba tirado sobre el piso de la combi. Cuando lo vi tirado ahí, quejándose, sentí mucho miedo. El hombre estaba completamente desnudo pero parecía que sufría mucho, gemía, hasta pensé que le había agarrado un ataque al corazón o algo así. Me animé y le pregunté:
 Zeñor, le paza algo? Eztá enfermo?
 No. .. bueno, en realidad si. Estoy muy enfermo.
 Quiere que mande a buzcar a un médico?
 No, bonita, ya he visitado muchos médicos en mi vida y no han encontrado solución. Aparte yo mismo soy médico.
 De repente, vi algo que me impresionó. Tenía una cosa enorme entre sus piernas, era como la rama de un árbol, tan gruesa como mi brazo. Y la cosa apuntaba para arriba.
 Que ez lo que le paza, zeñor? Señalando la cosa que tenía entre las piernas y me dijo:
 Esta es la razón de mi enfermedad.
 En zerio?
 Si, para curarme tengo que hacer que baje.
 Recordaba haber visto una cosa similar que también llevaba mi papá entre sus piernas, recubierta de pelos, pero la cosa de mi papá apuntaba hacia abajo y no era grande. También recordé que mi primito tenía algo similar, y que una vez cuando tenía 8 años y el 10 me había hecho tocar. Pero aquello era un palito con una bolita roja en la punta que había tenido que levantar con la mano para que yo la tocara. La cosa de este hombre desafiaba las leyes de la gravedad. Es cierto, estaba muy enfermo, mucho.
 Y como ze haze para que baje?
 Bueno, vos podrías ayudarme En el colegio las monjitas me habían enseñado que uno siempre debía ayudar a las personas, en especial a los enfermos y a los viejos. Este hombre estaba enfermo y era viejo, debería tener la edad de mi papá, unos cuarenta años. Pensando en eso le pregunté:
 Zi? Cómo?
 Entrá así te muestro.
 No me gustó la idea de entrar en la camioneta. La cosa esa se veía un tanto amenazante. El hombre se percató y me dijo:
 No tengas miedo, con mi enfermedad ni siquiera puedo caminar o no estaría tirado aquí, no te parece? Era cierto, que razón podría tener para estarse tirado ahí? La razón era su enfermedad, por supuesto, era claro. Entré a la camioneta y me dijo que cerrara la puerta. La cerré. Estaba un poco oscuro, solo entraba luz por el parabrisas y por las ventanas de las puertas de adelante. Me senté al lado de él.
 La verdad es que su enfermedad me impresionaba, pobre hombre. Mas me impresionaba el estado al que lo había llevado su enfermedad, así que le miré la cosa tratando de entender porque Dios castigaba a un hombre poniéndole la cosa así. Me vio mirándola y dijo:
 Querés tocarla?
 No le duele?
 Si, desde hace un rato me duele un poco y mas abajo también.
 En donde?
 Acá abajo.
 Me agarró una mano he hizo que le tocara unas bolitas que tenía debajo de la cosa. Saqué la mano enseguida.
 Y zi yo le toco también le duele?
 No, eso es parte de la cura. Si me das unos masajes acá y ahí donde te mostré quizá logremos que se baje un poco.
 Y los mazajes no puede dárzeloz un doctor?
 No, ellos han hecho todo lo posible y no han logrado nada. Tal vez si vos me masajearas un poco se me vaya la contractura. La tengo muy contracturada, ves? Tocala, y vas a ver lo dura que está.
 La toqué. Era cierto, tenía la cosa durísima, toda contracturada.
 Me vas a ayudar? Está muy contracturada, viste?
 Si le doy unos mazajitos ze le va la contractura?
 Así es Con miedo e impresionada le puse la mano en la cosa. Dejé la mano estática, la cosa era suavecita.
 Es suavecita
 Si, pero tenés que masajearla, así. Me dijo cómo debía masajearla: subiendo y bajando su piel.
 Me duele abajo también
 Dónde?
 Ahí donde te mostré antes Y entonces le toqué las bolitas.
 Acaricialos Acaricié las bolitas con delicadeza tratando de aliviar su dolor. Empezó a gemir y entonces pensé que le estaba haciendo doler.
 Por qué paraste?
 Porque uzted empezó a quejarze.
 Pero no, bonita, tus masajes me alivian el dolor y eso me hace sentir mejor. . .. es como si. . . suspirara porque me siento mejor, entendés? Seguí, si? Seguí masajeándole la cosa y acariciándole las bolitas como el me había dicho. Cada vez se sentía mejor porque suspiraba mas fuerte. Me pidió que lo masajeara mas rápido y así lo hice. Después de un ratito así, hizo que me detuviera.
 A ver, no estarás vos enferma también, no?
 Yo? Pero yo no tengo eza coza que uzted tiene entre la piernaz.
 Jjajajajjajaa, ya lo se. En las nenas la enfermedad aparece de otra forma.
 Cómo?
 También aparece entre las piernas.
 En zerio? Y cómo?
 Bueno, creo que sentirías una cosquillita entre las piernas.
 Unaz cozquillitaz? Nunca tuve cozquillitas entre las piernaz.
 Tal vez tengas la enfermedad y no lo sepas
 Y como puedo zaber zi tengo la enfermedad o no?
 Tendría que tocarte un poquito entre las piernas para saber. No me gustó nada nada eso de que él me tocara a mi. E insistió:
 Es la misma enfermedad que la mía. Hace tanto tiempo que la sufro, que me he vuelto un experto. Probamos? La explicación no me convencía, entonces le dije:
 Y zi me toco yo?
 Dale. Tocate por debajo del pantaloncito.
 Me toqué pero no sentí nada.
 No ziento nada.
 Tocate ahora por debajo de la bombacha
 Tengo bikini, la primera, que me regaló mi tía.
 Que bien, dale, tocate debajo de la bikini entonces.
 Ah, zi Me toqué y esta vez él me dijo cómo.
 Acariciate el bultito que tenés cerca del agujerito.
 Busqué el bultito y me lo acaricié. Me gustó acariciarme el bultito así que lo acaricié un ratito.
 Ziento cozquillitas como uzted me dijo.
 Viste? Y tal vez tenés la bikini mojadita?
 Zi, eso significa que eztoy enfermita?
 Si, bonita, igual de enfermita que yo. Pero te puedo curar así como vos me diste masajitos a mi. Es justo que si me ayudaste a aliviar mi dolor yo te ayude con el tuyo.
 Pero a mi no me duele.
 Eeeeeeehhh, igual estás muy enferma. Ehhhhh, ahora no te duele porque sos muy jovencita pero cuando seas mas grande te va a doler mucho, mucho. Y podríamos evitarlo si yo te sanara ahora para evitar el dolor que seguro seguro va a darte cuando seas grande.
 Lo pensé un poco. Estaba enferma, que feo. Y no lo sabía!!! Pero el hombre se ofrecía a ayudarme. que buen hombre había encontrado. Me había dicho los síntomas de la enfermedad, las cosquillitas, tenía la bikini mojada, antes de que me pasara. Entonces era cierto, estaba enferma. Me convenció.
 Uzted dice que puede ayudarme con mi enfermedad?
 Así es.
 Y que debo hazer?
 Deberías desvestirte para revisarte.
 Lo miré desconfiada.
 Bueno, a ver, de a poquito. Sacate el pantaloncito y la remerita, si? Me los saqué. Era la primera vez que usaba la bikini y aproveché para preguntarle si le gustaba como me quedaba.
 Le guzta zeñor mi bikini?
 Si, muy bonita. A ver, parate y date la vuelta que quiero ver como te queda de atrás.
 Me levanté y como la cabeza me pegaba en el techo tuve que inclinarme un poquito.
 Tiene dibujitos? No veo, acercate un poquito mas.
 Me acerqué.
 Si, tiene dibujitos.
 Me agarró de las caderas y me sentó en el suelo de la combi.
 Para el tratamiento tendrías que sacarte la bikini. Ves? Yo ya estoy desnudito.
 Pero. .
 Soy médico, te acordás? Cierto, el sabría mas que yo de estas cosas. Seguramente el había visto muchas chicas desnudas, era médico.
 Me da vergüenza. ..
 Bueno, yo te desato las tiritas, querés? Me desató las tiritas despacito y quedé desnudita igual que él. Me pareció que la cosa se le ponía mas gorda, no se.
 Vení, acostate. Ahora voy a tocarte el bultito yo para ver el grado de enfermedad, si? Abrí un poquito las piernas.
 Bueno.
 Empezó a tocarme el bultito. Me lo acariciaba de lindo. . Me pasaba el dedo por el bultito y sentía muchas cosquillitas. También sentía que me mojaba cada vez mas. Pero que lindo se sentía eso. Y empecé a suspirar como había suspirado él. A la vez que me acariciaba el bultito empezó a tocarme los globos. Me los acarició, uno a la vez, y apretó un poquito las puntitas. Era lindo que me tocara ahí también, no estaba haciéndome daño, al contrario, me gustaban los masajitos que me estaba dando.

 Estás en un grado avanzado de la enfermedad. Tenés todos los síntomas: cosquillitas, estás mojada, las puntas de las tetitas se te pusieron duras. Estas muy enferma.
 Uy.
 Si, lamentablemente.
 Y qué debo hazer?
 Lo que yo te diga. Tal vez te duela un poquito, pero es necesario para curarte.
 Me promete que zolo va a dolerme un poquito?
 Te prometo. Vamos a hacer algo. A mi me está dando dolor otra vez. Y vos tenés todos los síntomas de la enfermedad. Tengo que darte masajitos para que se te vayan las cosquillitas y las puntas de las tetitas dejen de estar duras. Y vos tenés que darme masajitos a mi para que deje de estar parada así. Está bien?
 Zi. Empecé a masajearle la cosa y las bolitas como me había enseñado mientras el me tocaba las tetitas y el bultito. Me gustaban sus masajitos pero de repente sentí que metía un dedo en mi agujerito mientras con otro me acariciaba el bultito. Como eso también me gustó no dije nada. Parece que estaba curándome porque suspiraba tanto como él. Yo ya estaba muy mojadita y no quería que dejara de acariciarme el bultito pero el se detuvo en seco.
 Vamos bien con el tratamiento pero ahora vamos a hacer la última parte.
 Bueno
 Vení.
 El estaba sentado e hizo que me le sentara encima. No me gustó nada estar tan cerca de él. Podía sentir como si estuviera agitado mas que calmado y la cosa la tenía enorme.
 Ahora tengo que poner mi cosa dentro de tu agujerito para calmar las dos enfermedades.
 Pero ez una coza muy grande, me va doler. No quiero.
 Así debe hacerse, es la única solución para detener la enfermedad. Hasta ahora me creíste, porque no me crees lo que te estoy diciendo?
 Ez que ez muy grande.
 No te mentí, dije que iba a dolerte un poquito, pero solo un poquito. Te hice doler antes?
 No.
 Y te gustó cuando te acariciaba el bultito y las tetitas?
 Zi
 Bueno, voy a intentar de que te duela lo menos posible y que también te guste, si?
 Esta bien.
 Pasó su cosa por mi bultito, y mientras me lo refregaba un poquito me dijo:
 Te duele?
 No
 Y te gusta?
 Zi
 Sigo?
 Zi. Puso la puntita de su cosa en mi agujerito y empezó a moverse.

 Duele?
 No.
 La metió un poquito mas y un poquito mas y un poquito mas. Había empezado a dolerme.
 Ay, me duele
 Nunca te pusieron una inyección? Me dijo mientras suspiraba mas, se movía cada vez mas rápido y me hacia doler un montón.
 Zi
 Bueno, ahhhhummm, es s s sto oo es igual. No se porque pero dejó de dolerme tanto. Ya me dolía menos y era lindo tener su cosota dentro mío. No sabía por que, pero parecía que tenía razón, el tratamiento que me estaba dando me gustaba y el dolor casi ya se había ido. Ahora tenía su lengua en mi tetitas duras.
 Por qué paza zu lengua por mis tetitaz?
 Es, humlump, otro tipo de masssssssajito,aaaaaaaah, te gusta?
 Zi, ez lindo.
 Sentía su cosa dentro de mi que empujaba para arriba. Tampoco sabía la razón pero me gustaba que empujara así. Y quería que me empujara un poquito mas. Entonces empecé yo a empujar para bajo. Cada vez me gustaban mas sus empujoncitos. Después de darme masajitos con la lengua en las tetitas me las mordió un poquito. Me dolió pero no tanto, y como el me había dicho que iba a dolerme un poquito no dije nada. Aparte, eso que hacía se sentía lindo también.
 Ay, zeñor, lo que uzted está haziendo me guzta mucho.
 Ah, ah, ah, ah, ah, aaaah, ahhh, ahhhhhh.
 De repente sentí como algo que me subía desde entre las piernas hacia arriba, y fue una sensación tan pero tan linda que me sentí toda flojita.
 aaaaaaahhhhhhha, ahhhhhhhh, aaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh El señor suspiraba muy fuerte y en el último suspiro de él, sentí, ahí donde el hombre tenía su cosa, un líquido todo caliente que llenaba mi agujerito. Eso se sentía super lindo también. Después sentí que ese líquido chorreaba por mis pelitos y mis piernas y era pegajoso. El hombre se quedó un ratito en mi agujerito y sacó su cosa de él. Pude ver que ya no la tenía parada y yo no tenía mas cosquillitas. Estábamos curados!!!!!!

Datos del Relato
  • Categoría: Varios
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