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Categoría: Maduras

En la Verduleria

Esto me pasó en una verduleria de Salta, que no voy a decir cual es para evitar problemas.



Pasaba una noche de sábado por la puerta del negocio, era muy tarde y no habia nadie en las calles, sin embargo, el negocio estaba abierto, cosa que me parecio rara.



Pero mas raro aun eran los ruidos que salian de adentro, soplidos, gemidos, jadeos, como ronquidos de un chancho. Entre despacio al negocio, y me asome por la puerta que había atrás del local y no podía dar credito a lo que veían mis ojos.



Una escena que me puso la verga a mil. Estaba el dueño de la verduleria, un boliviano de unos 65 años, gordo y moreno, parado al lado de unas cajas de verdura, colgandole la panza y la pija, no muy larga, pero gruesa como un brazo, que le asomaba por un calzoncillo sucio, con los pantalones por las rodillas y unas alpargatas negras que no las usaría ni el mendigo de la plaza, todo transpirado y con toda la pinta de estar borracho. Arrodillado frente a el estaba su cuñada, la cual yo conocia por ir siempre a comprar ahí y por espiarle siempre el escote de unas enormes tetas, las cuales nunca estaban dentro de un corpiño.



La boliviana estaba arrodillada, con sus enormes tetas colgando, una bombacha enorme negra y en ojotas, como siempre, jugueteando con la pija del gordo, medio flaccida en la boca.



Atrás del boliviano estaba su esposa, de unos 55 años, sentada y desparramando su gordura sobre unas cajas, vestida con su pollera negra, sus medias de lanas azules augereadas en los talones y ajustadas a sus piernas gordas y unas chancletas gastadas.Tenia un corpiño gigante, de donde se le escapaban las terribles tetas de vaca, cayendose sobre su prominente abdomen.



Se la notaba toda transpirada y con una zanahoria en su mano, que se introducia ritmicamente, corriendose los manchados calzones, en su vagina, que por lo que alcance a ver era casi sin pelos y con unos gordos y carnosos labios. Con la otra mano le acariciaba al gordo las grandes bolas peludas que le colgaban, mientras le metia la lengua por el aujero del culo. Esto hizo poner al palo al boliviano que estaba hecho un mar de transpiracion. Asi que imaginensen los olores de esa piecita, a transpiracion, a patas , a sexo y a todo lo que se puedan imaginar.



Una vez que la pija del gordo le lleno todo la boca de carne, la cuñada empezo un ritmico chupeteo, que mezclaba la saliva de esta con la leche que iba perdiendo el gordo. Mientras éste le agarraba las tetazas a su cuñada con sus manos callosas y se las embadurnaba en saliva que le iba tirando de a poco. Asi estuvieron varios minutos, meta y saca la pija del boliviano en la boca de su cuñada, que ya habia acabado varias veces, a juzgar por como habia manchado su bombacha, chupando y chupando esa pija, que cada vez le entraba menos.



Con la mano que le quedaba libre, se refregaba un pepino gigante por el culo, lubricandolo de a poco con los jugos de saliva y de la pija. Ante este espectáculo y sin aguantar mas, gritando como un cerdo, el gordo le tiro un chorro de leche en la cara, mientras que la otra gorda le chupaba el culo y las bolas todas transpiradas, pugnando tambien por recibir algo de toda la crema que estaba tirando el viejo, juntandolo lo que podia con sus dedos y llevándose a la boca.



Cuando el viejo vació todo lo que tenia en los huevos en las tetas y en la cara de su cuñada, su esposa se fue en busca de esa leche, chupandole las tetas a su hermana con desesperación, mientras que esta seguia limpiandole al gordo toda la panza, los huevos y la pija de todo rastro de leche posible.



Asi se quedaron un tiempo, el gordo con su pija frotandosela en la enchastrada cara de su cuñada, que ya se habia enterrado medio pepino atrás y la esposa chupandole la concha, llena de los jugos de los orgasmos que habia tenido.



Sin querer hice un ruido y descubrieron mi presencia y como estaba jugado, no sali corriendo, sino que me quede ahí. Como estaban los tres muy borrachos me propusieron que me quedara a la fiestita.



Ahí nomas la esposa del gordo me agarro de la verga, que estaba durisima y levantandose la pollera, se empezo a refregar el culote en la pija, gimiendo como una cerda, con su marido en cuclillas, corriendole la panza y chupandole la concha. Le empece a chupar las tetas como loco, toda la trasnpiracion y la roña que tenia debajo de los pliegues, mientras que con las manos le trataba de agarrar todo ese culo, a traves de la bombacha , y se lo apretaba mientras le refregaba la pija por donde podia. Luego el gordo se sento en unas cajas y empezo a pajearse despacito mirando la escena de su esposa y mia, haciendo que su cuñada se tire al piso, le saque las alpargatas y le chupara los pies, que se notaban sucios y con un penetrante olor.



Su esposa, ya se me habia acostado encima y obligado a que le chupe la concha hasta que acabara, y asi estaba yo, con la boliviana encima, con su olorosa concha sobre mi boca, pero la cual no podia dejar de chupar y chupar, metiendole la lengua hasta el fondo, separandole las carnes con las manos, hasta que empezo a acabar a los gritos y tirarme todo su flujo en la cara, mientras que su hermana se turnaba en chuparle los pies al gordo pajandeose y en meterse mi pija en su culo. Cuando termino de acabar la gorda que tenia encima, le llene el culo de leche a la hermana.Le rebalsaba el culo de tanta leche, entonces el gordo se puso de rodillas, se agacho y lo empezo a limpiar con la lengua, chupando la mezcla de caca y leche que le salia del culo a la gorda, mientras su esposa le sacaba el pantalon y le chupaba las bolas y la pija.



A todo esto, yo estaba debajo de toda esa cantidad de carne y grasa transpirante que formaba ese extraño trio, oliendo toda esa mezcla ya que tenia cerca la concha de la gorda y el culo y los huevos del gordo.



Pero estaba mas caliente que nunca, asi que me pare y le agarre las piernas a la esposa del gordo, que mientras estaba debajo de el le chupaba los huevos y la verga , y le saque las olorosas medias ( no sin antes pasarmelas por la nariz ) y le empece a chupar los pies sucios a la gorda, uno por uno los dedos, deteniendome en cada dedo, llenandoselo de saliva y lamiendole las callosas y sucias plantas , cosa que me recalento tanto a mi como a ella que gemia y me pedia que la ensartara, cosa que no dude y la abri de piernas, y levantandoselas le ensarte toda la pija de golpe y hasta los huevos en la concha.



El espectaculo era tremendo, la gorda estaba de espaldas en el piso con la boca llena de la pija del esposo , yo con sus piernas al hombro comiendole los pies y con una vision gloriosa de su culo, al cual aprovechaba y estrujaba, ante los gritos de placer de ella. Su hemana en cuatro y el viejo chupandole el culo lleno de mi leche mientras se orinaba de la exitacion en la cara de su esposa.



Despues de varios horas mas de sexo sucio y desenfrenado, nos tiramos a dormir, pero antes tanto el gordo como yo fuimos ordeñados de todo jugo posible, ya que mientras que el gordo tomaba una botella de vino, y despues de llenar bien su panza y vejiga, tuvimos que orinarlas a las dos gordas mientras se masturbaban y se revolcaban en el piso, ya todas sucias de leche, pis y transpiracion.



Cuando me desperte a las horas y en medio de una densa oscuridad, por el olor pense que estaba en un chiquero, pero tanteando los gordos cuerpos, recorde donde estaba.



Antes de irme las dos cerdas me regalaron una espectacular mamada a duo, mientras una me comia la pija, la otra se entretenia con mis bolas y mi culo. El marido de una de ellas, ya no sabia de cual era, aprovecho la situiacion de ver dos culos gigantes en posicion y las fue ensartando de a una en vez, mientras resoplaban y gemian como animales.



Cuando no aguante mas, tire un chorro de leche sobre las tetas de las dos y casi al unisono, el gordo saco su pija del culo de una de ellas y las rego de leche tambien. Una vez que me limpiaron con la lengua todo resto de semen de las bolas, me cambie y me fui dejando a los tres dormidos y tirados en el suelo.


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
  • Media: 6.5
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Comentarios


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1 comentarios. Página 1 de 1
jose antezana
invitado-jose antezana 11-07-2017 02:39:24

Asquerosamente rico, cómo me excitó

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