Sus días trancurrían iguales,ése lo pasó por completo,pensando en él.
No podía arrancar de su cabeza ese "no te amo" y el ruido de la puerta,que le indicó aquella partida.
Cómo entender que él se había ido para siempre?
Abrió su cajón y sacó las cartas,aquellas que guardaba celosamente,donde todo le recordaba la pasión y el amor que le tenía.Se preguntó,¿qué pasó?,se hizo esa pregunta como cientos de veces se la había hecho ya.De nuevo,no encontró respuesta.
Hoy lo sabría,debía encontrarse con él en algún lugar.
Se arregló mejor que nunca,peinó sus cabellos negros que caían al descuido sobre sus hombros,lo recogió y se vio sexy,diciéndose con una sonrisa,!así está mejor!!
Míró el reloj que perezoso no daba paso a las horas,aunque faltaba bastante para aquel encuentro.
Luego de ducharse,comenzó su arreglo,como si fuera a asistir a una primera cita de amor.
La sobresaltó el golpe a su puerta,dió un giro al sentir que alguien golpeaba.Corrió a abrir,y grande fue su sorpresa cuando quien estaba alli,era él,sonriendo,enfrente suyo.Sólo atinó abrazarlo como tantas veces lo había hecho.El la miró, en sus ojos se reflejaban las ansias de tenerla,con un abrazo apretado a su cuerpo,la sintío temblar.
Separándola un poco,la miró y comenzó a besarla con furia.
Ella creyó estar soñando,se dejaba besar,sin atinar a separar sus labios de los de él,sus lenguas se fundían entre sí,eran fuegos al rozarse.
Se sentía volar,hasta que él,levantándola la llevo dentro de la casa.
Se sentó y sólo dijo "perdóname",ella arrodillada frente al hombre que amaba,sólo deseaba que volviera a tomarla en sus brazos.Sólo el silencio respondía a cualquier otra pregunta.
El abrazo no se hizo esperar,nuevamente el comenzó a besarla,besó con ansias esa boca como tantas veces lo había hecho; acarició sus cabellos,al tiempo que su boca la recorrían toda,su cuello,sus pechos erguidos esperando el roce de los labios,llegó a ellos,los apretó como adueñándose,los besó una y mil veces.
Ella estaba ahora entregada,hizo lo mismo con él,lo sintió excitado y lo tocó,aprisionando en su mano ese ser que tantas veces le había dado vida.
Ya no podían frenar esa pasión,él la desvistió con rapidéz y ella se dejó caer en la alfombra que los recibió muy suave.
Sus cuerpos desnudos eran uno,sus movimientos parecían un aleteo de pájaros.
Sólo los acompañaba el sonido de sus respiraciones,sus gemidos acelerándose.
Puso su mano en ella,apretándola,hurgando ese interior con sus dedos,ese lugar tan suyo,tan húmedo y palpitante.Los introdujo hasta hacerla gritar,hasta lograr que ese cuerpo vibrara,que se sacudiera extasiado por el gran deseo.Fue bajando,hasta que con su lengua lamió su entorno,ahora jugaba en ese pedacito de brasa encendida que lo quemaba.
Ella gemía suplicaba ser penetrada,se entregó a esas caricias ardientes, su cuerpo sólo recibía lo que ella quería,cuando de golpe sintió su embiste cargado de fuerzas nuevas,fue un ir y venir salvaje,doloroso,sus gritos resonaban en la habitación,sus gemidos aceleraban más y más los movimientos bruscos,increíblemente profundos .Se separaba de ella y volvía a besarla toda,apretaba sus muslos,sus nalgas, sus dedos volvían a explorarla hundiéndose en su todo.Se introdujo dentro de ella,ahora con toda la potencia que da la posesión.Se estaban amando,con la furia del volcán,con sus cuerpos ardiendo de pasión.En ese ir y venir,ella sintió su vida dentro, llenándola con sus jugos.
Sólo se percibía el aroma de sus cuerpos mojados,ya quietos.
Lo abrazó,se cobijó en su pecho,los brazos de él la rodearon nuevamente.
Lo mirò sonriendo,cerró sus ojos y supo que no se iría ,que su amor fue más fuerte,que sus vidas estaban ahí.