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Categoría: Confesiones

EL CHICO DEL ASCENSOR

"Todos los dias cuando llegaba al trabajo, el chico que operaba el ascensor me saludaba con un gesto tocandose la gorra de la cabeza mientras me ofrecia una sonrisa dulce...pero jamas me hablaba."

 

Hola, mi nombre es Alamna y tengo 25. Lo que les contaré es algo real que me ocurrió hace algún tiempo cuando comencé a trabajar en la empresa para la que actualmente laboro.

Tengo que decirles que siempre he sido una chica muy sexy y me encanta presumir el cuerpo que tengo.

Soy de mediana estatura, melena risada y café claro, ojos color miel, pechos grandes, talla 36 C, con largas y torneadas piernas, tengo un trasero muy llamativo ya que siempre los hombres se voltean a verme y muchos han sucumbido a la tentación de tocármelo. Aclaro que estas cosas me gustan y más de una vez he tenido que lidiar con acosos por parte de mis jefes o compis de la oficina y yo he fingido que no me agrada pero solo es para hacerme desear aún más porque me excita que me deseen hasta el punto de que quieran tomarme a la fuerza. Y esto me ha dado resultado porque cuando se ha dado algo entre algún tipo de estos y yo, pues me han cogido con ganas y francamente las folladas son mejores asi.

Para ir a la oficina me visto con ropa provocativa: me gusta usar faldas ajustadas, sin pantimedias pues me gusta que aprecien el depilado de mis piernas, y aveces me pongo blusas con escotes o bien me pongo vestidos muy pegados al cuerpo y encima una chaqueta.

Más de una vez me han llamado la atención en Personal por mi vestimenta pero mi jefe ha intervenido y me ha dado permiso de que vaya a trabajar vestida como mejor me parezca.

Trabajo en el 4to piso y siempre subo por el ascensor y allí hay un chico que opera este, de unos 27 o 28 que me mira con lujuria. Yo le saludo con amabilidad como siempre suelo manejarme con todos, pero el solo sonríe un poco y me responde tocando la gorra que trae a la cabeza del mismo color de su uniforme azul fuerte. Bueno me dije que quizás es que es timido o muchas veces me dije que este tendría discapacidad para hablar porque nunca dijo una sola palabra al menos a mi.

Un dia que tuve mucho trabajo y Sali como a las 8:30 pm cuando Sali del edificio veo al guardia del parqueo y me despido diciéndole:

_Buenas noches

_Buenas noches señorita_ me respondió este con amablidad y veo que camina hasta a mi como para decirme algo por lo que detengo un poco el paso.

_quiere que la escolte hasta el parqueo?

_No, esta bien. Mi coche está en el primer piso del aparacamiento y a estas horas ya todos los que estaban delante se habran ido. Gracias de igual modo_le agradecí y antes de retirarme le regale una sonrisa de esas que me gusta dar para desarmar a los hombres.

De camino al aparacamiento veo que la parte trasera donde esta mi auto esta algo oscura y me lo halle raro pues todas las luces de esta zona a esas horas siempre están encendidas y es una de las normas que debe cumplir el personal de seguridad. Pero bueno, tampoco iba a decirlo a mi jefe pues seguro que se le armaria y no quería causarle problemas a nadie, además aunque sentí algo de miedo después recordé que el perímetro era muy seguro y que del otro lado de la pared habían más guardianes de seguridad.

Cuando ya casi iba acercándome a mi coche pues que tomo el bolso y comienzo a rebuscar en este para tomar mis llaves. Para nadie es un secreto que las chicas llevamos de todo en los bolsos y siempre se nos dificulta hallar cosas como la llave o algún otro objeto peque, asi que cuando llegue a mi coche pongo el bolso sobre este y comienzo a rebuscar sin tener suerte entonces es ahí cuando siento unos pasos tras de mi pero justo cuando iba a voltear alguien me fue encima y me pego contra el coche con fuerza.

Me asusté y mi bolso calló al suelo y escuché como todas mis cosas se salian de este y mi colonia se rompió. Y el aroma se esparció.

_ni intentes gritar perra_ me dijo aquella voz muy despacito mientras que me ponía contra el coche y doblaba mi espalda para apoyarme en este.

Después sentí como me amenazaba con un arma punzante, quizás una navaja la cual puso en mi costado y con la otra mano me acarició el trasero, las caderas y la paso por mi cintura subiendo por mi vientre y agarrando mis pechos. Cuando llegó a esta parte jadeo con intensidad y después besó mis orejas, mi mejilla y su lengua jugueteaba con mi cuello. Yo comenze a temblar, no solo por el miedo que me daba que me clavara ese cuchillo con el cual me apuntaba en el costado, sino porque me hacia cosquillas y entonces el me dijo:

_no te muevas, no digas nada_

Le dije que no me movería ni mucho menos gritaría, que no era idiota para hacer tal cosa.

Y el me dijo:

_ah, eres inteligente además de puta_dijo fascinado y al decir esto me dio una nalgada y continuó con el manoseo y besuqueo en mi cuello. Luego su mano bajo otra vez a mi trasero y de repente rasgó con fuerza mi estrecha falda y yo sentí el aire frio de la noche en mi trasero. El entonces lo toco y masajeo y me dijo:

_te gusta esto no? Porque siento que no tienes miedo, mas bien sientes morbo de saber que te haré.

Me sorprendí totalmente de sus palabras pues eso era justo lo que me estaba pasando. Y quise incorporarme y volverme, pero el de inmediato me hizo permanecer doblada como me había puesto y de espaldas y dijo:

_no!, ni se te ocurra voltear perra.

Y yo me quede quieta y entonces el prosiguó manoseándome y entro su dedo en medio de mis nalgas y lo paso suavemente después de un tiron rompió mi tanga hilo dental y entonces me hizo separar un poco las piernas y comenzó a tocarme la flor con la puntas de sus dedos. Yo solo lo escuchaba jadeando y esta vez más fuerte, con más impetud y también sentí como su verga se había puesto dura y la rosaba contra mi trasero. Entonces metió un dedo en mi vagina y me dijo:

_estoy seguro de que esto te gusta_ dijo con fascinación mientras que no dejaba de masturbarme y confieso que lejos de estar asustada ya yo estaba excitada y mucho por eso comencé a rosar mi trasero en su dora polla que me estaba chocando en las nalgas. El seguía masturbándome y mi sexo comenzaba a mojarse majestuosamente y el se detuvo, no sin antes decirme;

_no te muevas ni te voltees_ me advirtió seriamente y yo obedeciéndole solo le dije:

_ya te dije que no soy idiota y no lo haré.

Entonces lo próximo que escuche fue como se bajaba el cierre del pantalón. Imagine lo que estaba pasando: se estaba sacando la verga y de seguro me la ensartaría en un dos por tres, pero el comenzó a rosarla en mis nalgas muy despacito mientras que se movía y sus manos me sujetaban por las caderas y me daba de nalgadas tan fuertes que yo me daba contra el coche. Yo estaba apoyada en los antebrazos sobre este y con el trasero expuesto hacia atrás.

Ese hombre me agarraba las nalgas, me seguía manoseando por todos lados y se tira encima de mi besándome el cuello y las orejas, me tenia toda húmeda de su saliva y con el sexo empapado y vibrando de ganas de que me cogiera pero no lo hacia y solo luego de unos 10 minutos mas es que comienzo a sentir la punta de su dura verga rosando en la entrada de mi vagina: lo hacia de arriba hacia abajo y yo ambrienta de que me la hundiera y el seguía castigándome y me la restregaba entre los labios sexuales, hacia como si entraría pero se detenia y regresaba a pasarla por fuera.

Yo en un momento quise pedirle que me la metiera y fue entonces cuando el dijo:

_sabia que eso querías maldita puta. Siempre te vistes medio desnuda y a tu andar le paras la polla a cualquiera. Lo único que he imaginado desde la primera vez que te vi es cogerte. Ya no aguantaba mas seguir masturbándome y pensando en tu lindo trasero y tus grandes tetas. Llevo semanas esperándote y hoy me dije que te follaria aquí pues te he visto entrar en la mañana llevando una falda con transparencia y se notaba a leguas tu hermoso culo y me dije que hoy seria el dia que por fin seria el dia de darte una rica follada.

Cuando el me dijo todas estas cosas yo me enloqueci de la excitación porque me dijo que me observaba desde hace tiempo y se había venido masturbado por mi y quien sabe cuanto tiempo, asi se lo pedi:

_y porque no me coges ahora?

_eso quieres?_ me dijo muy excitado y acto seguido me ensartó esa verga hasta el fondo de mi vagina sin miramientos…y yo estaba viendo estrellas del gustazo que me estaba dando aquel desconocido mientras el se movia entrando y saliendo de mi pero con una rapidez increíble y yo sentía como si esa verga grande y gruesa me partia en dos y me gustaba tanto que comenze a mover mis nalgas como una loca al compas del movimiento que el hacia al metérmela. Lo hacia hasta el fondo y luego se salía a la mitad y asi una y otra vez

_sabia que eras una perra, una maldita perra que quisiera tener metida una polla a cada rato entre las piernas, verdad?

Le dije que siiiii y que me diera bien duro que me gustaba que me cogieran a diario y entonces ahí tuve un delicioso y exquisito orgasmo con esa polla maravillosa que me cogía desde atrás y yo sentía que me rompia la vagina por su grosor, entonces grite saboreando la lujuria el y placer y ahí el se puso mas violento y me dio con mucha fuerza con polla grandota. Y el me dijo que se imagino todo eso y mas de mi y que había imaginado como seria cogerme pero no había contado con que tenia un cocho tan rico y apretadito como el mio y un gemido desgarrrado mas todo el semen caliente que sentía esparciéndose dentro de mi, me confirmo que el se había corrido.

Yo termine exhausta y me quede ahí apoyada contra el coche. Y le dije que cuando volveria atacarme otra vez?

Y me dijo:

_si te lo digo no tendría emoción, no crees?

Y respondi que si, y luego le insistí en que quería volverme y ver quien me había hecho gozar tanto esa noche, pero el me dijo que mejor no, pero que un dia me daría el frente y se despidió diciendo que ya había sido suficiente por ese dia.

Bueno y yo quede fascinada con este desconocido y varios días estuve saliendo tarde para ver si daba con el otra vez pero no fue sino hasta 10 dias después que volvió atacarme y esta vez en el auto.

Esa noche me dio bien duro pues estaba mas excitado de el primer dia y tuvimos sexo mas de una vez.

Despues pasaron 4 dias y otra vez me atacó, esta vez en la propia oficina, con pasamontañas y me tumbo sobre el escritorio y me hundió su polla hasta el fondo y yo me la goze con ganas.

Si me soprendio que tiviese asceso a entrar al edificio lo cual me hizo sospechar que mi violador favorito era uno de lo empleados de allí y esa noche después que me puso de todas las posiciones y me dio gusto por todos lados y nos corrimos como locos, se quito el pasamontañas y me mostró su cara…

Y cual fue mi sorpresa al ver que era el chico que operaba el ascensor.

No le reproche nada, me había dado ricos momentos y yo quería seguir con ese juego apasionante que me volvia loca asi que lo único que hice fue darle la dirección y llave de mi apartamento para que el fuese atacarme en casa, pero el me devolvió la lleve y me dijo:

_yo me las arreglo de cómo entrare a tu casa.

Y si que se las arregló pues no se como pero entro muchas veces y me sorprendió en la ducha, o dormida y nunca forzó la cerradura ni rompió una ventana, jeje era un experto y lo era en todo.

Seguimos asi por mucho tiempo: el me sorprendia saliendo de mi armario, con pasamontañas y me tumbaba al piso y me follaba como un loco, o me agarraba en la cocina o cuando salía al patio a dejar la basura en las noches muchas veces el salía de la nada y me empujaba adentro me ponía después contra la meseta de espaldas y me cogía por horas asi.

Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
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