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Categoría: Incestos

El chantaje (Un paso a lo prohibido)

Mi nombre es Valery, no es presunción pero siempre he tenido un cuerpo bien formado el cual me ha permitido trabajar como edecán, no porque mis padres no me puedan dar lo indispensable, sino que como mujer también tengo ciertas necesidades y gustos; por esta razón decidí trabajar primeramente los fines de semana, pero con el tiempo esto fue ampliándose al grado de tener que trabajar casi todos los días por las tardes.



Mi familia está integrada por mi padre Rubén y mi madre Lourdes ambos docentes de profesión quienes prácticamente solo los fines de semana están con nosotros, pues su trabajo los llevo a estar en otro estado, mis tres hermanos Antonio, Jesús y Juan Carlos que solo se preocupan por divertirse.



Como les decía en mi trabajo siempre tenemos que tomarnos fotos con las personas que en su mayoría se acercan a observar el producto en promoción o simplemente por curiosidad, utilizar vestimentas diminutas, ajustadas con el simple hecho de atraer al público. Lo cierto es que uno de tantos fines de semana al dirigirme al trabajo mi hermano Antonio, decide acompañarme, ese día teníamos que estar en una exhibición de autos por lo que el atuendo que tendríamos que usar eran calzas y minifaldas, al estar en la agencia de autos me dispuse a ir con mis compañeras para cambiarnos, paso algo de tiempo que ni me di cuenta que perdí de vista a mi hermano pues no era para menos la muchedumbre se hacía presente y con ello nuestro trabajo se incrementaba, ese día recuerdo que utilizamos unas calzas grises oscuras y un top negro con unas zapatillas de plataforma, si bien esas delgadas telas se adhieran al cuerpo dejando todo a la imaginación de los asistentes, estuvimos ahí bailando con música electrónica y obviamente sacando nuestros mejores pasos, después comenzó la toma de foto con las personas en su mayoría hombres de entre 18 a 40 años, foto por aquí, foto por allá, un poco agotada y a punto de acabar el show, se acercó un joven para tomarse una foto ya sin opción de evadir decido tomármela pero jamás pensé que eso detonaría el mayor de los chantajes, este individuo no se conformó con tomarse la foto sino que también aprovecho para acariciarme las nalgas y el muy atrevido recorrer con su dedo el canal de mis pompis, solo sujete su mano y la lleve a mi cintura y cuando se alejaba le deje un pellizco de aquellos que seguro aún se acordara.



Por otro lado mi hermano a espalda mía se había percatado de todo lo que se había suscitado, trate de no dar cavidad al suceso por lo que me dirigí al camerino para de cambiarme e irnos a casita a descansar. De regreso a casa note como me miraba un tanto morboso, me sentía casi violada, lo cierto es que cuando hablo, solo lo hizo, para decir, ¿que sentía al ser tocada por un desconocido?, ¿que si me excitaba? No sabía qué decir, además veníamos en el transporte público y no era el momento para discutir sobre eso pero algo paso por la mente de mi hermano que puso su mano izquierda sobre mi muslo y comenzó ese vaivén, me sentía extraña pues su comportamiento era otro, tome la mano y me pare para solicitar la parada que ya estaba cerca, ya era un poco tarde, al bajar del micro Antonio sin contemplaciones comenzó a meterme mano trate de detenerlo pero lo único que sentí era excitación el imaginarme que mi hermano se excitaba tocándome, además estaba tan solitario pues en su mayoría barda y locales sin uso y la noche ya un tanto tenue por la luz de las lámparas permitía que mi hermano hiciera de las suyas, cuando ya nos acercábamos a la casa se detuvo sin antes darme una nalgada.



Al abrir la puerta veo todo oscuro en completo silencio algo raro porque siendo sábado y por la noche era imposible que la sala estuviera en absoluta soledad pues mi padre jamás se perdería su función de box. Ambos nos dirigimos a nuestras habitaciones no sé qué tiempo abra pasado cuando tocan la puerta de la habitación, pensé que sería mi madre que solo acerté en decir que pasara y vaya sorpresa, era Toño, se dirigió a mi cama, se sentó y me dijo que habláramos pero me negué no quería tocar el tema, pero fue tan habilidoso que advirtió que sino conversábamos, él les diría a mis padres lo sucedido en mi trabajo, por lo cual me reí, burlándome de él, cuando saca su cama digital y me enseña que había grabado aquel acontecimiento, por un momento dude pero después tome en cuenta que él había ido por esa dichosa exposición de autos. Maldecí el momento en el que acepte que me hubiese acompañado.



Toño comenzó preguntando ¿por qué me dejaba manosear? a lo que advertí que no era que me dejara más bien muchos de los espectadores son caballerosos y unos más, un tanto pecaminosos. ¿Que si me excitaba al ser mirada con morbosidad? por ello que asegure que en cualquier lugar estuvieras donde estuvieras te mirarían. Trataba de dar respuestas convincentes. El solo se quedó callado ante mis respuestas que se puso de pie y me dijo pues ni modo hermanita ahora estas en mis manos. Me quede anonadada, por mi mente cruzaron mil ideas, pero lo único que estaba seguro era que sería chantajeada y si mi hermano ya en un principio me había metido mano que no me haría hacer. Mientras se dirigía a la puerta de mi recamara y con una risa burlesca solo comento vístete como en tu trabajo que desde hoy comienzas con unas actividades extras, salió de mi habitación, mientras que yo no lo podía creer estaba tan angustiada pero a la vez excitada y solo escogí una mini de cuero y un top blanco, cuando mi hermano abre la puerta y me dice que saliera, en ese momento recordé mis padres donde estaban puse como objeción y el solo dijo estamos solos y ellos están en la fiesta junto con nuestros hermanos, salí y nos dirigimos a la sala, al bajar las escaleras note como mi hermano clavaba su mirada en mis nalgas me hizo caminar por toda la sala lentamente y escuchando unos susurros ¡que culo! ¡Que buenas nalgas! ¡Estas buenísima! pero lo cierto es que al voltear él me estaba grabando, no lo podía creer mi propio hermano me grababa cada vez me sentía más acorralada pues bien sabía que si no lo hacía, lo que les diría Toño a mis padres y aunándole el video de mi trabajo no me dejarían trabajar y mis gastos personales se reducirían, no sé qué tiempo paso lo cierto es que fui grabada casi por toda la casa en varios ángulos donde dejaba ver mi diminuta tanga pues la mini con el caminar se subía lentamente.



Eran cerca de las 2 a.m. del domingo cuando escuchamos que un auto se detiene en la entrada de la cochera de inmediato apagamos las luces y nos dirigimos a nuestras habitaciones rumbó a ellas y en la escalera Antonio nuevamente me agarra mis nalgas y con uno de sus dedos recorre el canalito de mis posaderas hasta llegar a su habitación y atinando a decir que descanses. Al llegar a la habitación mis dedos automáticamente se metieron en mi panocha pude sentir los flujos que tenía por lo sucedido, lo cierto es que no sé cuándo me gano el sueño que me dormí vestida. Creo eran las 9 am cuando alguien toca a mi puerta y solo jalo la cobija era mi madre que me despertaba para desayunar, rápidamente me fui bañar y baje a desayunar. Toño desayunaba como si nada, por lo que hice lo propio, solo que pregunte donde estaba papá pues su lugar estaba vacío, por lo que mi madre respondió que se había quedado con mis tíos y que al rato iríamos por él.



Serian como la 11 am cuando mama entra a mi cuarto y me dice que iríamos a misa, llega Antonio excusando que tenía tarea para no ir a misa, mi mama se salió y él me dice que me vistiera en calzas y le dije que no me dejaría mama ir así además para que si él no iba, lo se dijo; pero desde la venta te estaré grabando. Cuando nos dirigíamos a misa solo pude observar que la ventana del cuarto de mi hermano estaba abierta y resguardada por sus cortinas, mi madre y mis otros hermanos caminaban en frente mientras yo lo hacía detrás solo de imaginar que mi hermano me grababa o aún más que en ese momento se estuviera masturbando o corriéndose viéndome caminar me mojaba.



De regreso solo nos dirigimos a la cochera y mis dos hermanos mayores mi madre y yo partimos a traer a papá. Rumbo a la casa de mis tíos todo era silencio, Jesús al volante como ya era costumbre, mientras que Toño mandando mensajes a sus amigos, mi madre y yo solo mirábamos el panorama, cada quien adentrada en sus pensamientos o por lo menos eso era lo que demostrábamos.



La tarde empezaba a nublarse y con ello el viento era más frio, casi llegando a la casa de los tíos una ligera brisa comenzó a caer, desde lo lejos se podía ver la casa con un gran manteado rojo, al llegar un aguacero se soltó que ni tiempo nos dios de cubrirnos, por lo que tuvimos que correr, al entrar nos percatamos que aún había invitados, amistades, familiares de mis tíos. En su mayoría hombres que por cierto ya se veían demasiado tomados que al vernos solo clavaron la mirada en mí y uno que otro hasta piropeo, cosa que no me extraño. Cuando mi tío salió a recibirnos de inmediato nos ofreció un lugar donde poder comer, habrán pasado más o menos unas tres horas desde nuestra llegada y en lo que respectaba a Toño ni una palabra, pero aquel frio hacia que mis pezones se empezaran a marcar cosa que no podía evitar, varios invitados comenzaron a darse cuenta, que ni disimulaban, cosa que comenzó a incomodarme, cuando mamá manda a Toño por las chamarras y suéteres. La lluvia no se contenía pareciera que aquel aguacero seria para un buen rato. Mi tía Amelia se dirigió a nosotros y se disculpó por no atendernos como merecíamos lo cierto es que eran unas tradiciones el recibir al otro día a los familiares más allegados. Y como vio que el frio y el aguacero aumentaba nos pido que entráramos a la casa ahí mis hermanos y yo terminamos viendo películas por un buen rato alejados de todos. Serian alrededor de las 8:00 p.m. cuando ya cansados y aburridos salíamos para decirle a nuestro padres que nos iríamos y vaya sorpresa solo quedaban mis padres y mis tíos en un mal estado, ya el panorama era otro, la lluvia no cesaba y solo atine a decir que mala suerte por lo que veo esto va pa´ largo cuando mi tío me ve y me llama, me acerque, me invito un tequila, pero como no me gusta y jamás he tomado alcohol decidí volver por lo que me pido que le hablara a Jesús pues había tomado el día anterior con él.



Vaya tarde, lluviosa, mis padres y mis tíos ebrios a mas no poder y por si fuera poco eran cerca de las 10:0 p.m. cuando Jesús llega a la sala y no dice que le ayudáramos a subir a mi tía a su recamara, sin más Toño y yo subimos a mi tía a su habitación apenas si podíamos con ella, pues el alcohol ya hacia su efecto y ella ni caminar podía, cuando mi mama ya sin saber cómo llego a la sala estaba ya durmiendo por lo que mi tío decide darle la habitación de mi primo pues él se había ido a su luna de miel, como pudimos la llevamos a esa habitación, no falto mucho tiempo cuando oímos que todo era silencio, pensamos que tal vez se habrían salido, se asomó Toño, y solo vi que salió, no le tome importancia igual y lo llamaban. Cuando regreso traía su cámara cosa que me exalto pues no pretendería que… cuando menciono que estábamos ya solos, que tendría que modelarle y hacer unas poses no daba crédito, pero bien sabía que estaba en sus manos, en seguida nos dirigimos a la cocina y desde ahí comenzó a grabar esta vez me puso a imitar a que estaba lavando los trastos cuando siento como su mano me comienza a sobar mis nalgas, casi grito pero el astutamente me tapa lo boca y solo comienza a sobarme y a apretarme mis nalgas, como llevaba la calza podía sentir como sus dedos aprisionaban mi carne y la otra mano ya recorría mi cuello, dirigiéndose a la altura de mis senos, bajando el cierre de la chamarra, metiendo su mano por debajo de la playera su mano apretaba mis senos, mis pezones comenzaban a endurecer la excitación ya estaba presente y mi respiración se agitaba, hasta que un ruido en el patio hizo que me soltara, nos dirigimos percatándonos que el ruido fue ocasionado por mi tío que estaba en el suelo, mientras que mi padre y Jesús ya roncaban sobre la mesa. Como pudimos levantamos a mi tío y lo llevábamos a su habitación pero Toño aprovecho para irme metiendo mano y como era de esperarse el movimiento hizo que soltara el brazo de mi tío y este bajara rosándome todo mi trasero por un instante pensé que se había despertado pero no solo era un movimiento sin intención.



Ya en su habitación Toño me tomo por la cintura y me replegó, de inmediato pude sentir su erección y su mano se adueñó de mi conchita, que sin medir las consecuencias se me salió un gemido que me puso tan nerviosa que como pude salí de la habitación, pero Toño ya en su afán por seguir metiéndome mano me sujeto en el pasillo y me hizo sentir su virilidad, me replegó tanto que sentía como su verga se metía en mi canalito de mis nalgas ese momento se me hizo largo pues al bajar las escaleras no le quedo de otra que soltarme, me dirigí a donde se encontraba Jesús y mi padre, nuevamente los subimos a mi padre en la habitación junto a mama y Jesús al cuarto de visitas. Mi hermano me miro y solo se atrevió a decir que nadie nos molestaría que estábamos completamente solos y que esa noche haría algunas cosas para él, no sabía que decir lo cierto es que estaba excitada, más sabiendo que estábamos en la casa de mis tíos, eso me ponía cachonda salimos del cuarto donde mi hermano ya descansaba, me tomo de la mano y me jalo tomándome con ambas manos de mis nalgas apretando tan fuerte que sentía como sus dedos se clavaban, llevándome a la habitación de nuestros padres ambos se encontraban boca abajo, se sentó en el sillón, encima yo, no dilato mucho su excitación pues ya comenzaba a sentir como su miembro comenzaba a endurecer, me tomo de la cintura y comenzó a recorrer mis piernas lentamente yo solo veía o más bien estaba pendiente de que mis padres no fueran a despertarse pero ese maldito alcohol los había desvanecido por completo, situación de la cual mi hermano aprovechaba.



El nuevamente me sentó sobre sus piernas quedando de frente a mis padres y me pidió que comenzara a moverme quería sentir como mis nalgas recorrían su verga, sentía como su miembro era introducido por el canal de mis nalgas abriéndolas, sin duda era tan excitante la situación y placentera que sin darme cuenta sus manos ya tomaban mis pechos los magreaba a su vil antojo y yo, ya aceptaba lo que estaba empezando , después su mano derecha dejo mi seno y se apodero de mi vagina, comenzó a sobarme el clítoris y los gemidos comenzaron hacerse presente, ahhh, ahhhh, ese jadeo comenzó a ser más frecuente que me volteo sobre él y mis pechos quedaron a su entera disposición me subió la playera y se aferró como un bebe, sus manos postrados en mi cintura hacían de vaivén mi cadera logrando masajearle con mis nalgas esa verga que estaba a su máximo esplendor era delicioso que empezó a darme unos mordiscos, me chupeteaba y jalaba dejando el plooooop del chupetón que me hicieron gritar y con ello mi mama se gira haciendo un ligero ruido, por lo que me cargo y salimos de la habitación, para dirigirse a la de mis tíos, que estaban más perdidos que mis padres, ahí ya me hizo hincarme, se desabrocho el jeans, bajo la bragueta y por el orificio que traía en el bóxer saco su verga, de la cual me pido que se la jalara, quería que lo masturbara por un momento me quede pensativa pues eso era otra cosa que sobrepasaba el chantaje que había empezado y si lo hacía sabía que lo que me pidiera, seria cada vez más excitante y arriesgado. Al mirarlo veo como con su mano enfocaba la cámara cosa que recordé y sin alternativa me dispuse hacerlo, al verla y sentir que tan caliente estaba no pude resistirme y comencé ese trabajo no sé por cuanto tiempo lo hice lo cierto es que el solo gimió y enseguida ese líquido viscoso y un tanto amarillento salió disparado salpicando el edredón de mis tíos, me acerque al buró y tome unos clínex para limpiar su verga que ya comenzaba a volver a tener su flacidez y enseguida a limpiar donde se había venido, debo decir que salpico un buen y que su lechita se rego en los pies de mi tía cosa que él no quiso que limpiara pues sería huella de lo que habíamos hecho. De ahí nos salimos y no fuimos a la sala cada uno tomo un lugar y en silencio nos quedamos dormidos.



En la mañana los ruidos del agua nos despertaron, mi tía apurada a lavar los trastos junto a mi madre, mi padre y mi tío curándose la resaca, parecía que tenían demasiada sed que una jarra de agua no basto para calmar su saciedad, lo cierto que cuando me vio mi tío, no quitaba su vista de mí, por un momento me apene y me acerque a saludarlos fue un saludo general, me acerque con mama y ahí fue cuando note que no solamente mi hermano Antonio se sentía atraído fueron fracciones de segundo cuando pude ver por un vidrio de la alacena como mi tío veía mis nalgas y se tocaba disimuladamente su verga, cosa que no podía creer mi tío también se excitaba viéndome, lo cierto es que cuando nos despedíamos mi tío me abrazo tanto que me restregó su verga en mi pierna, situación que tome como advertencia. De regreso a casa solo platicaban de lo acontecido mientras yo solo reflexionaba sobre lo que ocurrió entre mi hermano y yo. Ese fin de semana había sido placentero por lo que me había pasado, lo que seguiría seria el producto de un chantaje y la excitación que en mi provocaba.


Datos del Relato
  • Categoría: Incestos
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