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Categoría: Sadomaso

EL AMOR DUELE

Y nunca mejor dicho, ... yo os puedo certificar que el amor duele, o por lo menos el mío duele.

No debería hablar de mi Señor sin su permiso explícito, ÉL podría enterarse y castigarme por mi osadía, pero tengo que desahogarme de esta vida de doble filo, tengo que contar lo que sentí y como lo sentí, ..., todo por lo que pasé, he pasado y aún me queda por pasar solamente por amor, por un amor que no quería.

Yo le conocí de veraneo por Asturias, era el chico ideal (aún lo es), es alto, guapo, aunque demasiado dominante, eso no me molestaba del todo, nada había hecho desatar su furia, nunca había sido desagradable conmigo ...., al principio de nuestra relación todo muy bien, como las típicas parejitas, largos paseos al atardecer, días de cine, cenas a la luz de las velas, locas noches de bailes en la disco de turno, .... pero algo cambió el día en que nos decidimos a mantener relaciones sexuales, algo dentro de mi y algo dentro de él.

Habíamos quedado en su casa, estaba solo, era julio sus padres se habían ido de crucero y le dejaban la casa a su cargo, lo que ellos nunca imaginarían es que su maravilloso hijo tendría tales tendencias sexuales, ¿típicas o atípicas? , pero reales.

Ese día tenía los nervios a flor de piel, lo recuerdo como si fuese ayer (ya hace ya más de 6 años), ni siquiera comí, no dormí la noche antes, .. típico tópico en una adolescente que está a punto de entregar su virginidad al hombre que ama. Llegó la hora y muy emperifollada fui hacia su casa, por el camino pensando en qué pensaría él, sólo él, ....

Me estaba esperando con la puerta abierta y medio desnudo, eso me turbó, pero seguí adelante (aunque si yo llegó a saber ahora no lo hubiese hecho, esto puedo decirlo porque mi Señor lo sabe.). Entré atontada por la vista de su torso desnudo, estaba muy romántico, había velas por toda la casa y pétalos de rosas rojas (el sueño de cualquier mujer), primero cenamos y hablamos un poco, me preparó mi plato favorito, que por aquel entonces era la ensalada de pasta (ridículo ¿no?), pero me encantó ..., después nos sentamos en el sofá para ver una película (que por supuesto no acabamos de ver), empezamos a besarnos lentamente y poco a poco introducía su mano en mi blusa, llegando a rozar mis pechos, eso me excitaba sobremanera, pero aún podía contenerme, no sé porqué quería contenerme, pero quería, en el fondo tenía miedo de llegar hasta el final.

Se dio cuenta de mi contradicción y puso un poco de música, me preguntó que quería tomar, recuerdo que tomé mi primer Whisky con limón, no me gustó, pero me hacía olvidarme de mis estúpidos pensamientos y desinhibirme al máximo, tanto que al son de “Black Velvet” de Alannah Myles hice un striptease, esto le dio pie y a mí también, ya completamente desnuda y empapada de Whisky me acerqué a él y le besé frenéticamente mientras él se desnudaba, ..., me tumbé en el sofá y él encima de mi, podía sentir todo su cuerpo encima, todas sus partes una por una. Separó ligeramente mis piernas y se agachó, hasta aquel momento jamás nadie nunca me había hecho nada parecido, creo que perdí la noción del tiempo, estaba a punto de estallar de calor y le dije que trajera aun poco de agua fría, esperé un poco y apareció con una máscara de cuero y un látigo del mismo material, .., me quedé sin palabras, pensé que sería un juego, pero aún no sabía lo que me esperaba, el muy .... había cerrado la puerta con llave de la habitación, no había ventanas , pues era una habitación interior, .., en definitiva estaba encerrada.

Pensé que sería una broma para meterme aún más miedo del que ya tenía, pero de broma nada ...., todo lo contrario.

Me cogió bruscamente de la cintura, me lanzó literalmente contra una silla una vez en el suelo y mareada, en parte por el Whisky y en parte por la caída, me puso la máscara, me puso contra la pared y ató mis manos a unas argollas que de allí colgaban, me dijo que subiera bien el culo, ..., le repetí mil veces que me dejara salir de allí, pero si no le obedecía me castigaría, así que tragué saliva y subí el culo, al rato empecé a sentir un cosquilleo, era él pasando la punta del látigo por mi piel, le dije lo agradable que era y ahí empezó mi calvario, ..., me azotó hasta que la sangre manó entre mis piernas, me dijo que si gritaba me castigaría más, así que callé, aguanté y me dejé hacer, ..., me mantuvo en aquélla postura tres horas sin parar de azotarme, ..., cuando consideró que ya era suficiente me dijo que ahora me iba a quedar muy dócil, que me sentara en el suelo, apenas podía mover las piernas y sentarme aún menos, tenía el culo en carne viva, pero eso daba igual, me senté encima de mi propia sangre, ..., se sentó enfrente de mi y me dijo lo bonito que había suido aquello, que lo repetiríamos más a menudo, ..., no dije nada, aunque lo hubiese dicho no hubiese servido de nada, ..., una vez en el suelo, me dijo que me tumbara boca arriba y abriera bien las piernas, me tapó los ojos y no pude ver lo que me hizo aunque luego lo descubrí, me traspasó el clítoris con una aguja de coser y me puso una argollita con su nombre, ..., en ese momento no me gustó nada, pero ahora la adoro, ..., después me dijo que dejaríamos el sexo para otro día que estaba cansado de mi y muy amablemente me echó de su casa, ....

Llegué a mi casa llorando sin parar, sin que nadie me viera, me escondí en mi habitación y pensé en suicidarme, en acabar con aquella cosa fuese lo que fuese ....., pero sonó el teléfono, era él, ..., le colgué y volvió a llamar, así unas cinco veces, .., hasta que histérica y fuera de mi le contesté de muy malas maneras, él sólo dijo que mañana fuera a la misma hora, que llevara una pulsera y que me tranquilizara sino quería recibir más, ..., ante aquella situación no pude hacer nada, tuve miedo de decirle nada a mis padres, de desaparecer, de todo, .... esa noche mi madre notó que me dolía el culo y que no podía sentarme bien, me preguntó, me dio la oportunidad de sincerarme, pero la mentí y me fui a mi cuarto.

Al día siguiente, puntual, con mi pulsera, una gran sonrisa y sintiéndome lo peor del mundo fui a su casa, me abrió la puerta y salió una chica, me quedé petrificada, le pregunté por esa y me dijo que no era de mi incumbencia, que me callara y que no hiciera más preguntas, ..., así lo hice, le di la pulsera, la guardó en una caja, se acercó y me dijo al oído que mantendríamos relaciones sexuales allí mismo en ese mismo momento, el miedo se apoderó de mi, ..., me senté en el sofá y él se fue, volvió al poco tiempo con un atizador, pensé que me iba a matar, pero que estúpida que fui, ojalá lo hubiera hecho, no lo hizo, pero se divirtió toda la tarde calentándolo al rojo y poniéndolo en mis pechos, ...., después de eso cuando estaban bien rojos, me llevó a otra habitación y me clavó alfileres en las plantas de los pies, esa noche me quedé allí a dormir no podía casi ni andar, al menos descubrí que tengo muy alto el umbral del dolor y puedo aguantar mucho, ..., durante la noche se coló un par de veces en mi habitación, una para despertarme arrojándome un cubo de agua fría y otra para sentarse a mi lado, con cara de corderito degollado, explicarme quién era él, lo que hacía y lo que le gustaba, y después preguntarme si quería unirme o no, dijo que había superado sus pruebas con creces, que las demás no aguantan tanto, ..., resulta que tenía 7 chicas en su casa, vivía solo, sin padres, se llamaba de otra manera, tenía 10 años más, ..., una mentira tras otra, ..., pero no me importó le dije que sí, que me unía, pero que quería más azotes, me lo prometió y hasta el momento lo ha cumplido, no se si después de leer esto, si es que lo lee, no me los mereceré.

Aquella noche se la pasó contemplándome en silencio desde una silla enfrente de la cama.
Datos del Relato
  • Autor: LORELAY
  • Código: 9447
  • Fecha: 09-06-2004
  • Categoría: Sadomaso
  • Media: 5.43
  • Votos: 42
  • Envios: 0
  • Lecturas: 2045
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1 comentarios. Página 1 de 1
Karwaky
invitado-Karwaky 23-03-2005 00:00:00

De verdad, te agrada recibir semejantes palizas?, como es posible que soportes esas torturas con gusto? El sexo es un pecado delicioso, para disfrutarlo en pareja, pero sin brutalidad, sin golpes, recuerda seras unica con tal capadad de aguante en dolor, pero nunca haz pensado en la posibilidad de probar por lo menos una vez en tu vida, una noche de pasion?, con besos caricias y la palabra TE AMO. Bueno ese es mi consejo, no permitas que te maten en una de esas grandes noches con tu amo.

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