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Categoría: Maduras

Doña Treme

Mi nombre es Ricardo, soy moreno, alto, delgado 1.79 de estatura con 19 años. Por motivos económicos no pude seguir estudiando y tuve que colocarme a trabajar. Por ser tan joven y sin preparación, mi trabajo prácticamente era mover papeles, ir al banco, llevar documentos a clientes etc. Trabajo en un edificio donde trabajan muchas personas relacionadas con el rubro, donde interactuamos día a día.



 



Una mañana, mientras me fumaba un cigarro, en a entrada del edificio, uno de mis amigos echa una broma y dice : " miren .. ahí viene la suegra de condorito" , causando la risa en secreto de todos. (Para los que no son chilenos, la suegra de este personaje de caricatura, era una vieja de unos 60 años, gorda, con tetas desbordantes extremadamente grandes, un buen rollo en su cintura y un culo gigantesco).



 



 



 



Efectivamente, la broma de el causaba mucha risa, ya que la mujer que pasaba por nuestro lado, era muy parecida al personaje. Una mujer madura, de rostro muy serio, pelo castaño corto. Con un vestido ejecutivo de dos piezas del mismo color, dos enormes tetas en su delantera. Unas tetas extremadamente grandes, un buen rollo y un culo gigantesco, parado también de dimensiones desmesuradas. Una serie de bromas salieron respecto al físico de la señora, sin embargo, a mi , que soy una amante de las mujeres maduras, esta mujer me causo una excitación increíble, imaginándome ese cuerpo grande y gordo desnudo , mi cara entre esas tetas sofocándome la respiración , tenerla en cuatro patas en la cama .. ufff .. que cosas podría hacer con ese cuerpo.



 



Muchas veces la vi, y a pesar de lo que decían mis compañeros de labores, esa mujer causaba en mi una terrible excitación. Sin poder evitarlo, mis ojos, cuando pasaba a su lado en los pasillos, se me iban una y otra vez a esas enormes tetas. Luego de un tiempo , cuando nos topábamos en los pasillos o ascensor, un "buenas tardes" .. o un "hola" eran todas las frases que habíamos intercambiado, hasta que un día, mi jefe me dice que fuera a la oficina 235 del segundo piso a entregar una documentación a la señora Sonia Guerra y que ella me tenía que firmar otros documentos. Cumpliendo la orden, bajo al segundo piso y cuando entro a la oficina, me encuentro con 3 secretarias de ella en sus escritorios y con ella en el escritorio del fondo hablando por teléfono. Pregunte por la señora Sonia y una de sus secretarias tomo los documentos, tratando de atenderme. En ese minuto ella, cortando su conversación unos segundos, le ordeno autoritariamente a la muchacha que se los pasara y continuó hablando por teléfono, asiéndome una señal que me acercara.



 



Mientras hablaba quien sabe con quien, se quedaba mirándome de arriba abajo, mientras yo, en ese tiempo algo tímido, trataba de mirar a cualquier lado para no quedarme pegado en esas tremendas tetas. A las finales la señora corto el teléfono y tomándome los papeles me pregunto que necesitaba. Entre cortadas palabras le dije lo que deseaba mi jefe. Me atendió muy amablemente, a diferencia de lo que había escuchado por ahí, que era un ogro y que tenía un trato altanero y prepotente con todo el mundo.



 



Mi jefe que comenzó a trabajar a diario con ella, comenzó mandarme mucho mas seguido a esa oficina, y ella era la que siempre me atendía en persona, siendo muy amable y demostrando un cierto cariño hacia mi. Incluso una de las niñas que trabajaba con ella, me molesto después con algunas bromas diciéndome que se notaba que la jefa me quería "COMER". Que hubiese echo yo por que eso realmente pasara



 



Una tarde, cuando salía del trabajo me tope con ella en el ascensor y ya hace rato que ella me metía un poco mas de conversación. Me preguntó si ya me iba y le dije que si, que tomaría la micro para irme a mi casa. Me preguntó a donde vivía y cuando le dije, me dijo que casualmente ella iba cerca de ahí, y si quería, me llevaba. Me subí a su auto y conversamos algo de trabajo notando siempre una sonrisa de su parte y una mirada muy sugerente. Me preguntó si tenia novia y le dije que no.



 




  • ¿como un muchacho tan buen mozo y simpático, como tu no va a tener novia? .. no te creo

  • No .. por el momento prefiero estar solo

  • Ahhh entiendo .. pero de seguro tienes varia amigas

  • Si varias

  • ¿amigas con ventaja supongo?

  • Ehh .. si .. algunas por ahí

  • Ya me lo imaginaba .. ja ja .. tienes cara de ser un galán

  • No nunca tanto asi

  • Yo creo que si .. que debes tener mucha suerte con las mujeres y que sabes aprovechar eso

  • Ja ja .. puede ser

  • ¿y solamente amigas de tu edad , o alguna mayor por ahí?

  • No .. solamente de mi edad

  • Ahh .. ¿por que no has tenido la oportunidad o por que no te atraen?

  • La verdad .. no se me ha presentado la oportunidad

  • ¿No? … mmm … que lastima … dicen que las mujeres maduras tienen mucha experiencia …

  • Eso he escuchado por ahí

  • Yo creo que es verdad .. al menos en mi caso

  • Ehh .. ( me anduve cortando un poco si saber que decir?

  • Oye .. ¿te puedo hacer una pregunta algo indiscreta?

  • Claro que si

  • ¿y no te gustaría tener esa experiencia?

  • Ehhh …. si

  • ¿ y … con alguien … no se .. así ..como yo?

  • Como usted? .. .. si

  • Mira mi niño ..a mi me gusta ser directa… como te abras dado cuenta. Estaba pensando que si no tienes otro panorama .. y te interesa, quizás podríamos ir algún lado .. y no se .. quizas pasar un rato muy agradable .. si sabes a lo que me refiero

  • ¿Lo dice enserio?

  • Por supuesto .. me encantaría tener a un muchacho tan buen mozo como tu para ….. enseñarle .. ¿Qué dices? ( colocándome la mano en la pierna)

  • Por mi .. encantado

  • Mmmmm ..que bien … entonces … que esperamos ..



 



 



 



La mujer tomo hacia a las afueras de la ciudad y entró directamente a un motel. Su carácter demasiado autoritario me hacia sentirme un poco niño .. pero la deseaba locamente. Constantemente en el trayecto me decía que la íbamos a pasar muy bien y me acariciaba la pierna, me sentía un poco cohibido. Entramos al cuarto, se sacó su abrigo, apareciendo bajo su blusa, las enormes tetas que me enloquecían, se sentó en la cama, mirándome de pies a cabeza, saboreándose el muchachito joven que se iba a comer. No podía creer que estaba ahí con esa mujer que hace rato me tenia caliente. Sonó el citófono, ordeno dos tragos, canceló la habitación cuando nos trajeron nuestro pedido y sacó un cigarro …me ofreció uno a mi y aunque yo fumaba súper poco, para aplacar los nervios, lo fumé.



 



Sentados en la cama, me tomo el vaso y lo dejo en el velador. Se tiró encima de mi y me besó ansiosamente. Yo la verdad no tenía interés en besarla, solo sacarme las ganas con su cuerpo, pero no me quedo mas remedio que hacerlo. Me dio algo de asco sentir su lengua en mi boca, su perfume de vieja, sus labios gruesos, pero de todas formas la bese , colocando mi mano en su gran cintura. Ella comenzó a ronronear, mientras su mano me tocaba la pierna, llegando hasta mi verga que se encontraba durísima. Con ella acariciándome la verga fuertemente, tenia al fin chipe libre para hacer lo que tanto deseaba. Mi mano llego hasta una de sus tetas y comencé a tocárselas al fin. Su peso sobre mi casi no me dejaba moverme, me sentía asfixiado, su lengua completamente dentro de mi boca, afortunadamente ella se incorpora un poco y comenzó a desabrocharse su carísima blusa, para darme mas espacio. Un brasier de dimensiones increíbles, trataban de atrapar difícilmente esas enormes tetas. Comencé a besárselas por sobre la tela, sintiendo sus pezones duros y la mano de ella en mi cabeza restregándome contra su cuerpo. ¡ Que pedazo de tetas tenia esta mujer!



 



Ella misma llevo sus manos atrás y desabrocho su sostén, provocando realmente una marejada de tetas … las tetas mas increíbles y grandes que puedan imaginar. Me volqué hacia ellas apretándolas fuertemente, buscando entre tanta carne sus pezones negros, para llevármelos a la boca y chupárselos fuertemente, haciendo que la veterana gimiera de placer. Cada teta era del porte de mi cabeza .. o mas grande quizás. Una sola mano no daba abasto para poder levantárselas … metía mi cabeza entre ellas, se las apretaba, llegándome a dejar sin escuchar sus gemidos. Eran un sueño ( para los que nos gustan las tetas grandes ).



 



No me hartaba de estar jugando con esas masas de carne, sacándome las ganas acumuladas, hasta que la señora, me dice que me desvista. Me levante al lado de la cama y me comencé a sacar la ropa. La veterana hizo lo mismo. Se levantó con todas sus tetas al aire, descansando sobre su barriga, llevándose la mano atrás para desabrochar su falda. Sus calzones eran gigantes, nada atractivos y sin ninguna vergüenza se los sacó quedando completamente desnuda. Cada nalga de ella era como 3 veces una mía .., que tremendo culo tenia esa mujer y su sexo lleno de pelos, como a mi me gustan.



 



Mi verga estaba como una roca, la cual no dejaba de ser contemplada por la mujer y apenas me acosté en la cama, ella la tomo en su mano y me la comenzó a chupar desesperadamente. Me hizo acostarme de espalda con las piernas abiertas. Ella arrodillada en la cama con su enorme culo levantado, me chupaba con mucha fuerza, sacándosela de la boca, mirándome a la cara y preguntándome si me gustaba. Me chupaba las bolas,.. al principio de una forma agradable .. luego me las chupo demasiado fuerte, causándome algo de dolor , pero que aguante sin decir nada. La veterana no me soltaba la verga ni un segundo, jugaba con ella sobre su rostro, me la besaba, se al tragaba por completo, dejándomela completamente mojada. ¡Como deseaba verga esa mujer Dios mío !. Luego hizo lo que yo soñaba .. Se subió un poco y dejo descansar sobre mi verga sus enormes tetas. Mi verga se perdió entre semejantes masas de carnes, que me la apretaban y me masturban siempre mirándome y preguntándome si me gustaba .. Era un sueño .. que tetas tenia la mujer. Por mucho rato también ella jugo con mi verga, hasta que me dijo autoritariamente, como una orden, que la penetrara.



 



En la misma posición que estaba, con su culo levantado me acomodé detrás de ella y con poca paciencia, se la metí de un solo golpe. La mujer lanzó un grito de placer y comenzó a mover su culo hacia atrás diciéndome que la tenia muy caliente, que quería hace rato que me la follara y que le diera todo.



 



Haciendo mi mejor esfuerzo, afirmándome de sus enormes caderas .. ( como un metro de caderas ) ..me afirmaba en ella tratando de enterrarle lo mas adentro posible mi herramienta. La mujer deliraba lanzando quejidos y echando el culo hacia atrás, dándome unos terribles empujones que casi me hacían salir disparado hacia atrás. Con todas mis fuerzas le enterraba mi verga a la mujer, haciéndola gritar y por mi lado con un espectáculo de nalgas impresionantes. Se las apretaba, se las recorría palmo a palmo con mis manos tratando de mantener el ritmo de la mujer.



 



Se notaba que estaba falta de sexo, por que en ningún momento se detuvo, estaba volcando en mi toda la calentura acumulada



 



Para poder llegar mas adentro, me tuve que parar en la cama y echar todo mi peso sobre esas nalgas para llegar mas adentro, sin embargo, por el tamaño de sus nalgas no llegaba muy bien. Una y otra vez, aferrado a sus tremendas nalgas mi verga se metía en su coño, hasta que me pidió que cambiáramos de posición.



 



Me hizo acostarme de espaldas y se sentó sobre mi. Sentí el peso de esta mujer sobre mi vientre, pero me gustaba tenerla ahí, con sus tetas a mi alcance. Se separó las nalgas y con mi verga en su mano, la llevo hasta su sexo. Una vez ahí comenzó a bajar ahora si enterrándosela mas adentro. Comenzó a moverse de una manera impresionante, mientras sus tetas saltaban de lado a lado, golpeándome la cara cuando trataba de chupárselas. Apoyando sus manos sobre mi pecho la mujer se movía de adelante atrás, de lado a lado, gimiendo como si se la estuviese culeando un caballo .. y no .. Era mi humilde herramienta. La mujer estaba sedienta de sexo y avisándome que acabaría, hice mi mejor esfuerzo de mantenerme duro, tratando de metérsela lo mas adentro posible hasta que casi llorando comenzó acabar monstruosamente enterrándome las uñas en el pecho.



 



Yo quede igual de caliente y continué chupándole las tetas con toda mi pasión. Eran un trofeo, unas tetas que nunca jamás volvería a tener en ese tamaño. Ella se dejaba chupar diciéndome lo mucho que le excitaba que le chuparan las tetas, que era una de las cosas que mas le gustaba.



 



Se percató que yo aun no acababa y me dijo que la idea era que disfrutáramos los dos, que lo que yo quisiera hacerle, que se lo hiciera. Que ella era una mujer muy abierta a cualquier tema sexual, y que no tenia taboo con nada…



 




  • Que te gusta hacer

  • De todo

  • A mi también .. pero dime .. me excita que me digas

  • No se .. lo que ud quiera hacer …

  • Ja ja … no entras en confianza aun conmigo .. dime Sonia .. amor .. puta .. perra … no ud .. como tu quieras

  • Me cuesta un poco

  • Cariño .. ¿me la tienes toda metida dentro y aun me tratas de ud?

  • Ja ja .. disculpa

  • ¿ves? .. un logro .. ya estamos mejorando …

  • ¡ME ENCANTAN TUS TETAS!

  • ¿si? .. que rico .. me fascinan que me las chupen fuerte.. que jueguen con ellas ..

  • ¿asi? … mmmmmm

  • mmmmm si . mi niño ... chúpeme … eso así … que rico

  • mmmmmmm que tetas mas ricas tienes ….

  • Mmm pero aun tiene esta cosita dura .. eso no puede ser …¿quiere que se la baje?

  • Si

  • ¿Cómo quiere que se la baje? . ¿ quiere que se la chupe?

  • Mmmmmmm siiiiii

  • Mmm venga para acá … deje que se la chupe un ratito .. que cosa mas rica .. mmmmmm



 



 



 



La vieja se instaló a mi lado y me la chupó un buen rato, mientras yo continuaba acariciándole una de sus tetas. AL poco rato la veterana se había calentado de nuevo y ya habíamos empezado a follar nuevamente. Esta vez le tome sus piernas y me las puse en los hombros y se la metí con todas mis fuerzas. La vieja ponía cada cara de estar gozando y emitía unos gemidos como si estuviese llorando. Yo estaba en mi mejor día y aunque estaba enfermo de caliente, aguantaba para hacer gozar a la vieja como ella quería. Me corría la gota por la cara, pero no cesaba de penetrarla , hasta que la vieja me dice que se la ponga entre las tetas. Me monté sobre ella y metí mi verga entre esas gloriosas tetas , masturbándome con ellas, hasta que ella misma me dijo que quería que acabara en su boca. Tan solo con escuchar esas palabras, mi semen subió como lava ardiendo y apenas alcance a metérsela a la boca, para descarga ahí toda mi leche que saliendo a borbotones era tragada por la vieja, que gemía mas aun. El semen escurría por los labios y cara de "Doña treme" , y yo jugaba con mi verga contra sus labios, viendo su rostro arrugado lleno de placer degustando mi leche.



 



Me acosté a su lado, casado, mientras ella me abrazaba y me besaba mi estomago ..



 



Nos quedamos descansando un poco, conversando de su matrimonio. Como su marido ya no la satisfacía sexualmente y que le gustaban los hombres jóvenes como yo, ya que éramos mas calientes. Me invitó a que nos fuéramos a duchar y ahí en el baño, bajo el agua caliente, yo detrás de ella restregándole y enjabonándole las tetas con jabón, hizo que me excitara nuevamente. La folle de pie, con sus manos apoyadas contra la pared y tremendo su poto levantado. Fue ahí cuando me pidió que se la metiera por el culo, cosa que no dude ni un minuto en hacerlo. Dejándole primero bien enjabonado su ojete y bien enjabonada mi verga, le separe sus grandes nalgas, y humilde herramienta se perdió entre esas carnosas y grandes nalgas, haciéndola nuevamente llorar de placer. Mientras el agua caliente escurría por nuestros cuerpos desnudos, haciendo mí mayor esfuerzo de llegar lo más adentro posible, me folle a Doña Treme de pie, por el culo, apretándole a cada rato sus fabulosas tetas. Solo tenía que seguir su autoritaria orden, que le diera por ahí todo lo que quisiera, pero con la obligación de que tenía que acabar nuevamente en su boca.



 



La follé con todas mis ganas , hasta cuando estuve listo le avise a ella, la que sin demorar se dio vuelta, se encuclillo a la altura de mi verga y espero con la boca abierta a que yo me masturbara delante suyo para lanzarle mi leche nuevamente a su boca.



 



Nos secamos y ya nos dimos cuenta que era hora de abandonar el Motel. En el trayecto, no dejaba de tocarme la pierna y la verga, diciéndome lo mucho que había gozado conmigo y que quería que ese encuentro se repitiera. A mi me daba vergüenza que alguien de nuestro trabajo se fuera a enterar, pero realmente había gozado con esa mujer y si mas encima ella pagaba el Motel .. Como negarme.


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
  • Media: 8
  • Votos: 5
  • Envios: 0
  • Lecturas: 3020
  • Valoración:
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