Una tarde que de repente se volvió de noche por la caída de un tremendo por supuesto transcurrido aguacero suertudo me agarro en pleno supermercado.
Bueno mientras caer también soltar toda la agua cargada las nubes le marco una llamada a Brooke.
Me contesta personalmente comenzamos a conversar de todo un poco yo camino de aquí para allá a lo largo del exterior del supermercado que me resguarda ahora de este tremendo aguacero que cae y mucho más.
Tengo un desfogar se lo confieso abiertamente al tirarle un gigante balde con agua fría.
Me suelto que la amo, deseo, sueño, fascinó, quiero, enamoró, deleito, apasionó, extraño, etcétera y etcétera.
Brooke luego de expresarle y escucharme quedo anonadada respectivamente conociendo mis sentimientos aflorando de flir de piel que momentaneamente balbuceo convenciendo me que lo mío era platónico y pasajero me explica con todos los términos que tiene a su alcance tratando de convencerme igualmente desistirme para nada soy duro para roer.
Continuación.