En el secundaria tenía una profesora de español qué era gorda pero muy rellena y linda para mis deseos y deleites hasta calenturas e imaginaciones que me tenia con ella en que me l tiraba y ligaba hasta le daba de mamar mi pinga verguera a más no poder. Un día estaba recitandole un poema frente a frente con un traje blanco con manchas negras parecido a los dalmatas, no podía quitarle la vista de encima especialmente lo marcado de sus tetas que trasparentaba y se marcaban entre su brasier y su traje no se entero nada que estaba recreandome hasta lujuriarme y excitarme con las tetas suyas en persona cómo en vivo y a todo color.