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Categoría: Incestos

Cuñada increíble

Hola, quiero contarles algo que si mi cuñada llega a enterarse, me mata.



Lo que sucedió, se supone nadie iba a enterar, pero me gano el deseo de dar a conocer todo esto que para mí fue maravilloso, excitante y hasta increíble.



Miriam, es el nombre de mi cuñada, que para el día en que sucedió esto tenía 24 años y se estaba Licenciando de Enfermería, ella mide 1.70m, de tez trigueña, con un cuerpo que le da orgullo el lucirlo, tiene unos senos muy hermosos redondos y grandes que de solo pensarlos me excita, unas piernas bien formadas, y el rostro de su cara es delicado y bello, con unos ojos cafés que hacen que se vea mucho mejor, y por esa cara tan dulce que tiene y lo sería que siempre está, a más que nunca le conocí un novio (me parece que es por el carácter) había llegado a pensar que era virgen y es por eso que me traía con las bolas hinchadas, con unas ganas de cogérmela, pero cada vez lo veía imposible.



El día que se graduaba, como una de las mejores de la Facultad, la veía puesto ese uniforme de enfermera por primera vez, a pesar de que ya estaba trabajando en el Hospital de la localidad, y que algunas veces fuimos por ella al Hospital con mi esposa, nunca se ponía falda corta, los vestidos que usaba siempre eran hasta la rodilla y a veces hasta más abajo, y no por eso se la veía mal, no; más bien siempre la mire muy bien, y no solo yo lo decía sino que muchos amigos comentaban de lo bien que está mi cuñada. En fin, como les iba diciendo, ese día estaba con un vestido enterizo blanco típico de las enfermeras que le daba bien arriba de la rodilla, lo que le hacía lucir las piernas, con una medias nilón blancas, y me imaginaba que estaba puesto unos ligueros, lo que hacía que desde el primer momento que la vi mi verga empiece a despertar con tan solo imaginarlo. Mi esposa se dio cuenta y me pregunto el porqué de la hinchazón de mi miembro, a lo que le conteste diciéndole que me había acordado de la noche espectacular que habíamos pasamos. Se rio y me dio un beso pasándome la mano por la verga, y diciéndome al oído, que si quería vayamos a al algún lado y me calmaría. No lo dude por cómo estaba después de ver a mi cuñada, de tenerle tantas ganas; de hecho me pare y le dije que encargue la niña como estábamos en el Teatro de la Universidad, y lo conozco muy bien, puesto que yo saque mi título en esta Universidad; y, con algunas compañeras tuvimos algunos momentos de aquellos, ustedes saben no es verdad; sabía a dónde dirigirme para que nadie nos viera, mientras calmaba esta arrechera que no aguantaba por mi cuñis. Cuando llegamos al lugar mi esposa que no estaba nada mal también se lanzó sobre mí besándome y metiéndome mano en el pantalón queriendo agarrar la verga que ya de por si hasta dolor tenía de lo parada que estaba. Nos besábamos y nos tocábamos por todo lado, yo le metía mano en la vulva y tocaba lo mojada que estaba, le introduje el dedo en la vagina y se alocaba diciéndome que le dé más.



—Mi amor quiero que me la metas, estoy tan caliente que no aguanto, dameee.



Se arrodillo y saco mi verga para mamarla como siempre los hace, ella siempre lo ha hecho muy bien y me hace acabar de maravilla. Ella lo seguía mamando mientras que yo me inclinaba para tocarle las tetas y jalar los pezones que estaban ya grandes, la paré y le saque uno de los senos para mamarlo, ella jadeaba tan fuerte que tuve que decirle que lo haga más despacio porque podrían escucharnos.



No me importa, quiero que me la comas, mama tu clítoris, muérdelo chúpamelo… me decía mientras que con la mano me inclinaba la cabeza hacia su vulva y con la otra se alzaba la mini que la hacía ver más rica de lo que es. ahí yo me imaginaba que le iba a mamar el clítoris de mi cuñada que es la culpable de que estemos con mi mujer culeando en un lugar público. no quiero decir con esto que no me gustó, le chupaba y le mordía el clítoris hasta que mi esposa estaba tan excitada que parecía terminar. me pare y haciéndole a un lado el interior le metí la verga.



—Que rico mi amor dale, dale daleeee maaassss, dale mi amor nunca habíamos estado tan excitados culeame hazme tuya dale, así, así, así, méteme mas así, así, asíiiii que me vengo asíiiii que rico dele ahiiiiiiiiiii ya que me matas ahiiiiiiiiiii ummmm que ricoooooo.



Pare porque ella sabe dar gritos tremendos y creo que ese no era el lugar como para eso, ¿no creen?… pero yo no acababa, y tenía que hacerlo de cualquier manera. Espere un poco para que se recupere un poco y le di vuelta para meterle la verga por el culo. No dijo nada solo se inclinó un poco apoyando se en una de las bancas o mesas que estaban ahí; y de lo mojada que estaba por el orgasmo que había tenido solo apegue mi verga y la fui metiendo poco a poco, ella gemía por el dolor que le causaba en ese momento, hasta que entro en su totalidad.



—Despacio mi amor, despacio por favor que me dolió un poco —me dijo.



—Está bien, me avisas que me voy a mover



—Despacio, despacio, que me duele



Mi verga empezó a entrar y salir despacio



—Ahíiiiiiii papi despacio



Yo seguía en mi meneo, en mí ir y venir hasta que se acostumbró y los jadeos y quejas ya no eran de dolor sino de excitación, de deseo.



—Te amo mi amor, dale, que rico que me la metas por el culo, dale métemela con más fuerza, dale así, así que rico se siente métemela toda te quiero sentir hasta el fondo dale meeteemelaaaa ahiiiiii



Yo, de oírle a mi esposa gozar tanto, y de seguir imaginándome dándole verga a mi cuñada ya no aguante más, le dije mi esposa; Andrea muévete más que te voy a llenar de leche.



—Si papi, llena de leche tu culo que esta sediento, siii dale, dale.



Dos o tres bombeadas más y me vine llenándole de leche ese hermoso culo que tiene mi esposa ahaaa, ahhaaaaaa ahhaaaaaaa y le termine adentro.



—Que rico que se siente papito ese semen caliente en tu culito dale acaba, sácate toda la lechita que quiero que estés satisfecho y orgulloso de tu esposa.



Saque la verga, y vi como bajaban chorros pequeños de semen por su entrepierna, su culo, sus piernas… saque mi pañuelo y le limpie. Se dio vuelta y nos dimos un beso apasionado.



Le acomode las pantaletas y ella se acomodaba el vestido y el peinado, mientras yo hacía lo mismo con mis ropas. cuando volvimos, estaba acabándose el acto de Incorporación, y mis suegros salían para lo de las fotos y todo eso que ya se imaginan pasa luego de una Incorporación. en eso me toco felicitarla a mi cuñada, lo que sin lugar a dudas lo iba a aprovechar para poder darle un beso y abrasarla fuerte y que ojala y sienta en ese apretón mi verga que ya había vuelto a despertar.



El día paso, y como tenía que continuar el día como si nada en el trabajo, la celebración fue muy corta, un pequeño brindis a la salida con vasos desechables y nos despedimos a continuar cada cual con sus labores de rutina.



Al día siguiente, mi esposa salía de la ciudad por tener que hacerle un chequeo médico a nuestra hija, y aprovechar para visitar a mi madre que vive en la capital, para lo cual se quedaría algunos días.



Salíamos hacia el aeropuerto y el celular de mi esposa sonó, era su hermana que le decía…



-Me dieron dos días libres por lo del Grado… este rato no tengo nada que hacer y quisiera acompañarles al aeropuerto… pueden pasar a recogerme?



Como estábamos muy cerca, así fue; lo cual me hizo sentir muy feliz.



En el aeropuerto ya para salir el avión, despidiéndonos le decía mi cuñada a mi esposa que no se preocupe por mí que ella iba a estar al pendiente de mi.



Le contesto; te lo encargo.



mmmm dije entre mi y nos despedimos.



Al rato, cuando caminábamos hacia el auto ella iba delante de mí, y yo observándola como movía sus caderas, la alcance y abrace a mi cuñada y le pregunte:



—Que tienes pensado hacer el resto de la tarde, Miriam?



—Nada…



—Entonces acompáñame a casa, tengo que entregar un documento a un cliente y luego paso a dejarte a casa, te parece?



—No sé; es que mira, como estoy con el uniforme que no pude cambiarme al salir, por lo rápido que pasaron ustedes por mí, y quería ir a casa pronto a darme una ducha, ponerme mis pijamas y descansar que estoy rendida….



—No te preocupes que no vamos a demorar y así te distraes un poco, es más llámale a mi suegra y dile que te demoras.



—Ok



Al llegar al auto me adelante a abrirle la puerta con el fin de poder apreciar sus piernas y si era posible algo más; y así fue, al subirse se sentó mientras hablaba con mi suegra por teléfono, yo sin dejar de mirar sus piernas alcance a ver que tenía unos ligueros que sujetaban las medias blancas como me había imaginado y también alcance a observar el panti blanco que tenía puesto, por lo menos hasta ahí lo que quise paso; conversamos en el camino de todo y a ratos me desconcentraba tanto por ver esas hermosas piernas largas, y se me empezó a parar la verga, lo que me tenía preocupado ya que llegamos a casa y tenía que bajarme del auto; estaba seguro que se me iba a notar.



—A qué hora quedaron en verse, con tu cliente? Pregunto. Mientras yo notaba que me estaba mirando el bulto que se me había formado con el pantalón flojo que tenía puesto, y yo trataba de disimular dándome vuelta



—A las cuatro, ¿Por qué?



—Es que son las tres y media y ya te dije que estoy cansada



—Porque no te recuestas mientras tanto



—Está bien, si me duermo despiértame por fis, dijo; y se acercó y me dio un beso muy suave en la mejilla que me hiso estremecer



—Por supuesto, le conteste



Como podrán imaginarse nunca hubo tal cliente, lo que yo quería es tenerla por lo menos un rato más conmigo y conversar, mirarla, que ojala cuando este sentada poder mirar algo más para así imaginármela mucho mejor en una de esas pajas que me hecho en su nombre, entonces dije, acostada la veré mejor. Fuimos entrando, yo iba tras de ella sin dejar de mirarle ese tremendo culo que tiene, cerré la puerta y se dio vuelta hacia mi para decirme:



—Tengo mucha sed, ¿me puedes brindar un vaso con agua?



—Qué te parece algo mejor… teníamos comprado con Andrea una botella de vino para festejar tu grado… pero como todo fue tan rápido, la guardamos en la nevera, y debe estar bien fría… que dices



—No es mala idea, ya que ayer no pudimos hacer nada; dale, que mal que Andrea tuvo que viajar, así sería completo el festejo.



—No te preocupes que yo te voy a festejar como te mereces, cuñadita querida; ponte cómoda



Mientras me dirigía a traer la botella mi mente volaba imaginándome el festejo que podía darle, y que ojala se me dé, y me frote las manos de la emoción. Al regresar, ella acababa de sacar la chaqueta que estaba puesta y dejaba lucir mucho más sus senos, que parecía que ya se le salían. verla ahí parada con el vestido que me aloca, mostrando más pierna de lo normal puesto unos zapatos de taco que le hacían lucir mejor lo que vestía, y sus gafas que la hacen ver como una mujer muy seria, y que le lucen de lo mejor. Me quedé atónito viéndola como un quinceañero enamorado que no sabe qué hacer…



—Que paso, me dijo



Reaccione al momento y tartamudeando le dije:



—Nada, porque…



—Estas como hipnotizado, como que viste algo que te espantó



—Al contrario, cuñadita es algo que me impacto… yo nunca te había visto tan hermosa y es por eso que me quede así



—Ahaa, dijo; no seas tan guarro, y mejor ven y tomemos una copa



—Sí, eso es lo que vamos a hacer, le conteste



Al servir las copas las manos me temblaban, y me hacía a un lado tapando para que no se diera cuenta… le pase una y cogiendo mi copa me senté a lado de ella… estaba muy relajada y sonriente, tomo un sorbo y me dijo:



—Hagamos un brindis



—Está bien, brindemos



Ella dijo:



—Brindemos por estos momentos tan hermosos de pasar en familia



—Sí, y también por ti, por la culminación de tu carrera y por lo bien que te vez con ese uniforme, salud… y bebimos hasta el fondo



Sentados en el sofá ella en un lado yo al otro, y ella subida una pierna, es cuando se me presenta la oportunidad de mirar lo más íntimo de mi cuñadita; se dejaba ver los ligueros o sujetadores de esas excitantes medias blancas y parte de pierna que me alocaba y me hacía volar, y con su mano se tapaba una parte jalando el vestido hacia abajo…



—Tú me estas mintiendo para hacerme sentir bien, dijo ella



—Porque, le conteste



—Este uniforme no me sienta bien y tú lo sabes, así que no me digas mentiras y sirve otra copa



—Te sirvo otra copa, y te digo que no estoy mintiendo… que lo que yo digo es una realidad que todos en el Hospital te lo han de manifestar, o me equivoco?



—En serio crees que es así?



—Que si lo creo; no, no lo creo estoy más que seguro que es sí… y le serví otra copa



—Me tomare otra nada más por lo que acabas de decir, me halagas, y eso me da gusto… —se apegó y quiso darme un beso en la mejilla, es cuando yo me di vuelta un poco nos dimos un beso pero en la boca, a lo que ella se separó de inmediato asustada y pidiéndome que la perdone, que como no toma seguido parece que ya está un poco mal, y que no se dio cuenta.



En ese momento me incorpore como que no pasa nada, y le dije:



—pongamos música suave y bailemos que te parece



—Ok, porque aquí sentada me mareo



Prendí el estéreo, y coloque música… la tome de las dos manos y dándole otra copa la invite a bailar… tomamos la copa de vino y empezamos a bailar… la abrase por la cintura y ella también me abraso por el cuello como dos enamorados… estaba con la verga parada lo que me preocupaba por si se da cuenta, oh bien lo acepta oh bien me manda al cuerno… bailábamos y ella se apegaba a mi hombro…



—te sientes bien, le dije



—Sí; demasiado bien, y ya me está dando miedo de lo bien que me siento



—Porque dices eso?



—No, por nada



Seguíamos bailando y nos apegábamos cada vez más, yo me decidí de una buena vez, me dije que lo iba a intentar de una, pase lo que pase. la fui apegando hasta que estuviera seguro de que ella sentía mi verga que ya rebotaba del pantalón, yo me movía y ella se apegaba un poco más como queriendo decir que la quiere sentir. como les había dicho ella mide 1.70 con los tacos que estaba puesto estaría por el 1.75, y yo mido 1.79, o sea que estábamos a la altura para rosarnos mutuamente nuestros sexos. en eso se acabó la canción y me dijo tomemos otra copita, yo la sirvo, así fue, tomamos el vino, y como el estéreo seguía sonando otra canción se acercó a mí, me abraso, y el baile continuó. esta vez la apegue de una y le hice sentir más mi verga, ella seguía con sus movimientos, y yo estaba que se me reventaba mi verga. de pronto ella me susurro al oído



—Que bien bailas, nunca habíamos estado tan apegaditos



—Tú no has dado la oportunidad para estar de esta manera



—Es verdad, no ha habido la oportunidad… pero ya que estamos aquí porque no la disfrutas



—Es lo que estoy haciendo



—Es por eso que estas así, me dijo



—Así; como, conteste



—Con este bulto que ya no te aguantas?



Me vino una sonrisa interior como diciendo ya la tienes y de aquí no puedes dejarla escapar pase lo que pase. no pensé que hacía falta unas cuantas copas de vino para poder cumplir mi sueño



—Es que, yo no creo todavía que tu estés aquí bailando conmigo, perdóname… te vez muy hermosa y provocativa… en este momento eres la fantasía sexual de cualquier hombre; y, no nos engañemos yo siempre te he visto con ojos de malicia



—Malicia!! Que me quieres decir, dijo Miriam asombrada



Me quede callado y espantado porque pensé que le había molestado lo que dije, y al verla con esa cara de asombro, me dije hasta aquí fue… como me pondría, que ella tuvo que hablar luego de un instante; al yo no reaccionar



—Vamos cuñadito, no te espantes, lo que pasa es que me causó asombro nada más… pero sigue que si las cosas se salen del contexto y a mí no me gustan yo te digo, y paramos… y aquí no ha pasado nada, de acuerdo… más bien me gustó lo que dijiste… me siento halagada; que una mujer despierte todo lo que tú me dices en un hombre, es por una de estas dos cosas... o está enamorado; o le tiene un deseo sexual colosal… cuál de los dos es el tuyo… me dijo mirándome a los ojos



—Es la segunda, cuñadita



En ese momento se dio vuelta e intento irse, lo que no se lo permití al agarrarla por la cintura jalarla hacia mi de espaldas… la abrace y le hable al oído…



—que pasa, porque esa reacción… te molestó?



—No; me dijo, lo que pasa es que tengo miedo de lo que pueda pasar, y prefiero retirarme para no hacer algo de lo que tengamos que arrepentirnos



—Espera ya entramos en confianza y porque cortar esto así… mira como me tienes… le susurraba al oído, mientras le apegaba en su culo mi verga… ella hizo para atrás su cabeza y empezó a mover su culo en mi verga… yo seguía hablándole al oído y una de mis manos emprendió el viaje hacia sus senos… esas montañas de carne que pedían a gritos que se los manosearan y se los mamaran… al llegar mi mano a su seno ella no hizo más que jadear suavemente… y moviendo su mano hacia atrás me agarro la verga por encima del pantalón y la tocaba suavemente… empecé a abrir el zíper del vestido enterizo y lo baje hasta la cintura… a lo que mi cuñada no dijo nada y tuve la oportunidad de darme gusto con los senos… los cogía con mis dos manos, mientras que le besaba el oído, ella jadeaba con mayor fuerza, estaba excitada, le subí el brasier y seguí degustando estas guapas tetas que mi cuñada tiene, las movía de un lado a otro, las apretaba, jalaba los pezones, mientras que mi cuñada meneaba como loca ese culo y presionaba mi verga con su mano, metía mi lengua en su boca y ella correspondía mis besos, mi mano se dirigió hacia abajo para seguir bajando el zíper del vestido en su totalidad, luego de abrirlo en su totalidad mi mano se dirigió a tocar su vulva por encima de los pantis blancos que llevaba, le manoseaba, le tocaba y sentía como estaba mojado por los jugos de placer que emanaba de su clítoris, estaba tan húmeda que me mojaba la mano y se la pasaba por su cara y le hacía sentir en sus labios, mientras que una mano se deleitaba tocando, jalando y moviendo esas tetas y pezones, la otra estaba tratando de hacer a un lado el panti para meter los dedos y tocar ese clítoris que estaba mojado, hasta que logre mi objetivo, metí mano y con mis dedos masturbaba el clítoris, lo recorría de un lado a otro hasta que le introduje un dedo. ella jadeo con más fuerza lo que hiso que me excite mucha más…



—que haces… me dijo en un momento.



—te masturbo y te jalo el clítoris, te gusta?



—siiiiii que rico se siente…



yo continuaba con lo mío, mientras que mi cuñada se estremecía y se retorcía por la tremenda manoseada que le estaba dando, ella bajo el cierre de mi pantalón y saco mi verga, la movía de arriba abajo, al momento que yo le metía el dedo, yo hice un poco hacia adelante a Miriam, para poder alzarle es vestido y ponerle mi verga por atrás, al momento que ella abría un poco las piernas para que pueda entrar. ella la tocaba la verga por delante y se la apegaba a su clítoris, mientras que yo me movía haciéndole sentir mi verga en su cavidad…



—que rico que siento me decía… es por esto que no quería continuar… no hagas que me arrepienta de lo que estamos haciendo, continua por favor, sigue, sigue, y la apegaba más la verga con su mano… y yo seguía con el movimiento que hacía que nos pongamos más arrechos los dos.



—Ahaa, que haces, que rico papito, sigue que estaba esperando esto, nadie me ha hecho gozar como estoy gozando, así por favor sigue que rico, ahiiiiii…



sentí como se estremecía y se mordía los labios para no gritar mientras le venía un orgasmo que casi hace que se desplome al piso, la acomode en el sillón abriéndole las piernas, ella cerraba los ojos por el placer que estaba sintiendo. es cuando yo me acerque hasta su vulva y la besaba por encima del panti, que estaba húmedo, ella se estremecía, hice a un lado el panti y le metí la lengua, lambia su clítoris, lo mordía, lo jalaba… cuando empezó a jadear con mucha más fuerza y me decía…



—sigue papito que rico nunca he sentido esto ahiiiiii… repetía… mi amor que ricooooo sigue asíiiiiiii sigueeeee sigueeeee… Es cundo le introduje mi lengua en su clítoris, y ella la gozaba como que si le hubieran metido una verga muy dura… ahaaa, ahhaaa siii que rico cuñado… Luego de un instante grito viniéndose por segunda vez con mi lengua en su clítoris… pretendía verla gozar más; y así fue, pues puse sus piernas en mis hombros y pude levantarla un poco más para así poder darle lengua en el culo que es el que quería adaptar más para luego disfrutarlo dándole verga, esa era mi intensión, así ella no lo acepte; porque tal vez no iba a tener otra oportunidad… Bese su ano y me di cuenta como ella se estremecía con mayor gusto y continúe con el festín que quería darle… ella ya no podía más, jadeaba, daba respiros de desespero porque quería tener algo entre sus piernas, algo como mi verga que ya estaba añorándola a gritos sin importar quién nos fuera a escuchar



—Que rico papi, que estas asiendo? Preguntó



—Te beso ese anito tan rico mi amor; te gusta?



—Si mi vida



Me incorpore en ese momento dándole un pequeño respiro, pero besando suavemente el clítoris que me ofrecía sin ningún obstáculo…ella deseaba que continuara lamiendo su vulva, pero; lo que en ese momento yo pensaba era hacerle mamar mi verga… me pare y estando ella sentada serrada los ojos, respirando con dificultad, acerque mi verga y emprendí la labor de masturbarme suavemente… cuando de pronto abrió los ojos y observó lo que yo estaba haciendo… yo me apegaba a su cara sin dejar de menearme la verga, y ella me detuvo con sus manos en mis piernas diciendo…



—Que tienes en mente, acaso quieres que te la bese



—Si; ohooo, es que acaso no lo quieres hacer?



—No, no es eso… lo que pasa es que yo nunca lo he hecho



—Pero como, y con los novios que has tenido, a ninguno se la has mamado



—No; me parece que es horrible, lo he visto hacer pero… parece que no es lo mío… es mas no puedo, no sé cómo hacerlo



—Es parecido a lo que estuve haciendo al mamar tu clítoris, le decía mientras seguía de frente a ella moviendo mi verga…



—Si quieres te hago una paja aquí, pero no me pidas eso



—Ven no te preocupes que es simple y no pasara nada



—Crees tú que sea así?… dijo ella



Sin que termine de hablar, le coloque la verga en sus labios, ella quiso correrse para un lado y yo la agarre de la cabeza y le dije que continuara… prueba un poco y si no te gusta la sacas



—Pero qué debo hacer?



—Solo empieza besándolo y poco a poco lo metes en tu boca, luego lo chupas como cundo tienes un chupete en tu boca



Empezó a darle besos tímidos, y fue tomando confianza hasta que lo engullo todo en su boca; lo mamaba como una experta… yo la apegaba para que mi verga le golpeara el fondo de su garganta y ella empujaba cada vez con más fuerza… así estuvimos un rato, hasta que tuve que detenerla porque me iba a hacer acabar y no creo que hubiera sido propicio, siendo la primera vez que mamaba una verga… se la saque y le pregunte…



—Que te pareció?



—Que sensación más rica, como he estado perdiendo de tanto gozo



Me arrodille de nuevo y seguí mamándole el clítoris que todavía estaba grande y muy mojado… pero no por mucho porque había llegado la hora de penetrar a mi cuñadita… me acomode de rodillas como estaba y dándole un delicado jalón hacia mí, fui apegando mi verga a su raja húmeda y candente… la roce con la punta y se la pasaba de arriba abajo para que fuera sintiendo la verga que la iba a penetrar… le metí la punta y ella se apegó más para que se la siguiera metiendo



—Métemela, vamos que estas esperando, dale que la necesito en mis entrañas, dale que no aguanto papito



Empujando suavemente fui introduciendo mi verga en su raja… ella empezó a moverse al ritmo que yo lo hacía… me enredaba con sus piernas y me apegaba más para poder sentir toda mi verga dentro de ella



—Métemela toda… que rica que la tienes cuñadito… dele lléname, hazme tuya como siempre lo has deseado que buena falta me hacía… si papito cógeme, méteme más que quiero gozar como nunca



Luego de un momento de estar dándole verga en esa posición, me pare y agarrándola de las manos la paré y la lleve atrás del sillón y poder colocarla de mejor manera, para así darle por atrás… hice que se arrimara al sillón apoyándose con las manos… mientras que yo levantaba el vestido y corría a un lado el panti para poder meterle la verga en esta posición… a lo que ella no manifestó nada y se dejó llevar… le metí la verga y ella empezó a jadear y a menearse como experta puta… estaba muy excitada y se la sentía muy apretadita esa raja dulce que momentos atrás lamia con pasión



—Dale que rico, dale papito me estas matando de placer, dale que soy tu hembra, métemela más que quiero sentirte toda adentro… dale que rica verga tienes… así dale asiiii méteme con fuerza que quiero acabar…



En ese momento la metí un dedo en el culo y como estaba bien mojado entraba y salía con facilidad, lo que hizo que se pusiera más arrecha hasta el punto de acabar…



—Dale ya me vengo papito asii asii asíiiii ahiiiii dale más fuerte ya acabo dale empuja hijo de puta o que no puedes…dele culeame rómpeme que ya no aguaaaaantoooo deleeee empujaaaa ahiiiiiiii que ricoooooo aaaaaahhhh ahiiiiii aaaaaahhhhhhhh ahaaa aaahh ahii



Tuvo un orgasmo que la hacía temblar, y apegaba su rostro al sillón mientras seguía metiéndole y sacándole el dedo y mi verga que cada vez quería más… se la saque la verga para acomodarla y poder cumplir mi total deseo carnal… la acomode un poco dejándole con más claridad esa cavidad anal que quería comerme esta vez… no decía nada mientras yo procedía con el manoseo ablandando su entrada… ella estaba casi boca abajo en el sillón y dejando a mi disposición tremendo culo que me iba a comer… mamita lo que te voy a hacer, estoy seguro no te lo ha hecho nadie… le pase la lengua por el ano como queriendo decir que ahí voy… ella regreso a mirarme y me dijo, todavía jadeante



—Que piensas hacer, acaso vas a metérmela por ahí?



—Si mi amor, este es el punto máximo de la satisfacción, y si tu no lo has hecho es que no sabes todavía lo que es tener sexo



—Pero me han dicho que es muy doloroso



—Todo por primera vez es difícil y doloroso, pero si lo haces con quien no sabe hacerlo casi no duele… yo voy hacértelo con mucho cuidado y delicadeza



—A mi hermana se la metes por el culo? Dijo ella



—Sí, y gozamos como no te imaginas



El pensar que mi cuñado me va a romper mi culito me pone cachonda… pero no deja de preocuparme el dolor que me causara



—Ya verás que lo disfrutaras, relájate que es mejor



Unte con saliva mi verga y se la coloque en el ano, que por cierto era tan cerradito que mi verga parecía que no iba a entrar… hasta que poco a poco fui metiendo mi verga… entro la punta y ella se quejaba y me decía



—Papito me lastimas, me duele como que me entra un hierro candente, despacio papito, piensa que soy Andrea, para que así lo hagas con más suavidad por el amor que le tienes



—Estoy empezando a amarte cuñadita; por eso no te preocupes que lo estoy haciendo igual de suave que cuando se la meto a tu hermana



—Deeespacio papito me lastimas, pero a la vez siento algo extraño, que rico



Ya le estaba metiendo la mitad de la verga, y espere un momento, solo un momento como para se acostumbre su ano a la verga que le estaba entrando, mientras tanto le metía dedo en el clítoris, se lo acariciaba e introducía haciendo que no pierda la calentura



—Papito que rico, decía mientras empezaba a moverse suavemente… yo a la vez también me movía y me deleitaba tocando sus tetas y su clítoris; hasta que la agarre de las caderas y de un solo jalón la ensarte hasta el fondo con mi verga tiesa que ya iba a reventar.



Ahaaaaa, fue el grito que se escuchó hasta el otro barrio, creo yo… me duele decía, sácala por favor sácala, esto es demasiado no soporto… me incline apegándome a ella y susurrándole al oído… aguanta que esto ya pasa



—Me duele hijo de puta no aguanto, tú me dijiste que lo ibas a hacer despacio para que no me duela



—Es igual mamita, y es mejor así… le decía mientras seguía moviéndome despacio de adentro hacia afuera… relájate mi amor que ya va pasando… mis movimientos cada vez eran más rápidos y ella ya empezaba a no dar muestra de dolor por lo que yo me incorpore, me acomode de mejor manera y seguía meneado hasta empezar a sentir que ella lo estaba disfrutando



—Ahiii papi empiezo de nuevo a sentir algo extraño que hace que me existe y me haga sentir rica tu verga en mi culo… dale papito dale que también quiero saber lo que es que llenen de lechita el culo



—Si mamita y estoy por dártela toda



—Dale papito que estoy por acabar otra vez… dale papito que rico métemela rómpeme el culo que estaba esperándote a ti para que lo desvirgues… dale muévete que rico dale, dale, que ya me vengo… con fuerza ahii asiii asi si aaiiiiiiii dale que sensación la que siento… parece que me voy a morir de felicidad por todo esto dale que rico daleee daleeee metemelaaa hasta el fondo ahiiiii ah ah ah ah ah aha ahaaaa siiiiiiii



Al sentir que a ella le venía otro orgasmo yo ya estaba listo para también acabar y seguí bombeando como loco, y ella empujaba con fuerza hacia atrás para que la sintiera mejor… en eso no aguante más y le dije… ahí te va cuñadita todo lo que me has tenido cargado deseándote sin poder tenerte como hoy te tengo… le solté toda mi leche en su culo y ella jadeaba y decía que rico se siente como me llenas de chorros calientes de semen, siento que me llega al estómago papito que rico… sigue dale con fuerza quiero que vacíes toda tu lechita… que rico así así dale empuja… me acerque a ella abrasándola por la espalda y nos quedamos ahí por un momento, hasta que logramos recuperarnos un poco de esta gran satisfacción que teníamos, y sentía como mi verga estaba poniéndose flácida y más suave, a lo que yo me incorpore y empecé a sacarla suavemente; ella decía, sácala despacio por favor… no te preocupes que estas muy bien lubricada con el montón de leche que te deje adentro… la saque en su totalidad y observe como estaba manchado el panti de rojo, por la desvirgada que le di… te duele le pregunte, mientras se incorporaba… ella dándose vuelta y abrasándome me dio un beso y me dijo un poco, pero ya pasara, y es que tú tienes que curarme, oh pensabas que me desvirgaste y ya, no papito tiene que frotarme algo para que me alivie… ahora préstame el baño que voy a asearme un poco y poder ir a casa… tendré que ponerme un panti de Andrea porque este me los dejado muy manchado.



—Vamos que yo te lo busco y te lo paso



—Sí; y también quiero que me ayudes a cambiarme



En el corredor antes de llegar a la habitación la abrace y la apegue a la pared, a lo que ella también me abrazo y nos dimos un largo beso… yo sentía los latidos de nuestros corazones



—Sabes; me dijo, este debe ser nuestro secreto, y si lo guardas bien no te arrepentirás, porque esto me agrado tanto que tenemos que repetirlo de ser posible cada día hasta que mi hermana vuelva, y que me enseñes todos los placeres del sexo; además que Andrea me recomendó que te cuidara, y me parece que lo estoy haciendo bien, no es así?



—Así es cuñadita



—Tienes que prometerme que no te enamoraras de mí, que todo esto solo será sexo, y más que todo por todo lo que me enseñaras para ponerlo en práctica con mi novio; solo seré tu putica de momentos, cuando tu o yo lo deseemos y podamos, te parece.



—Mi puta; suena interesante… y sabes una cosa, en este momento ya te deseo de nuevo, eres tan rica que tengo que aprovecharte al máximo… en ese momento sonó el teléfono celular de ella y contesto…



—Mamita, como estas…



Era mi suegra, le decía que porque tardaba tanto, que le había llamado para decirle que iría a casa pronto, y que estaba preocupada.



—Si mamita, lo que pasa es que me encontré con unas amigas y estamos festejando lo de mi grado; tu sabes mami, y ya te iba a llamar… mientras hablaba sin dejar de mirarme a los ojos, le dijo; y mamita sabes esta noche no voy a llegar a casa me quedare acá, porque ya estamos pasaditas de copas y no vale que salgamos así, además que a los tiempos que no vemos con algunas de ellas que se nos va a hacer corta la noche… yo me acerque y le di un delicado y silencioso beso en la boca y sonreí… chao mamita no te preocupes por mí; ok maja no te excedas nada más, que mujer tragueada es un peligro, le decía en broma, y cortaron.



Ya pueden imaginarse lo bien que la pase esa noche.


Datos del Relato
  • Categoría: Incestos
  • Media: 7
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