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coincidencias en la vida

Yo nací en un hospital, qu estaba a distancia de la que era nuestra casa a solo 150 mts, ahí crecí, era un barrio muy bonito, tranquilo, de calles anchas, y no transitadas por vehículos, si no unicamente por los de las casas del vecindrio que era gente media-alta, con muchos árboles de encino y ciprés, al norte de la ciudad de Guatemala, con mis amigos salíamos por las tardes a pasear en bicicleta, por esa calles solitarias, llegamos a una avenida super ancha, a las orillas de la avenida habían banquetas o andenes anchos, donde habían bancas de concreto donde las personas se sentaban a leer bajo los arboles, y a cada lado de estas banquetas habían carriles auxiliares estrechos que los vecinos usaban para entrar los vehículos a sus casas, al final de esta avenida estaba el Hipodromo del norte, a la izquierda al diamante de beisbol, a la derecha las canchas de beisbol de las ligas infantojuvenil, en medio el mapa en relieve de la república de Guatemala, y al fondo un parque jardinizado, con diferentes pasadizos, bajo los árboles inmensos, se percibía el olor de la grama, sus bancas entre columnas y pilares de concreto, que tenían como techo enredaderas y flores, y al fondo y los costados areas verdes donde se podían ver parejas sentadas o acostadas sobre la hierba. En los fines de semana llegaba mucha gente, los niños a subir un trencito que circulaba sobre rieles de metal, a los juegos mecánicos y a correr en todo el contorno del parque, los adultos llegaban a escuchar a la orquesta sinfónica o bién la banda marcial. Con mis amigos nos conocíamos desde los tres años de edad en el jardín infantil, con Alberto "el beto" vivíamos a la par, Mauricio "el mau" enfrente y a la par de la casa de mau, Rolando "el rolo" y en la calle de atrás vivían Manuel "el memo" y Carlos "calín". A partir de los 8 años jugabamos beisbol los sábados muy temprano y a las once ya estábamos sentados comiendo y hotdog y tomando una gaseosa. A partir de ese tiempo todos los sábados a esa hora paseaban por el lugar una señora muy atractiva, guapa y elegante con su hija de la edad nuestra acompañadas de perritos, con el tiempo ya nos conocían, y nos saludábamos de buenos días o buenas tardes, nuestro grupo era conocido por los jardineroa de la municapalidad que le daban mantenimiento al parque, por vendedores y otras personas que frecuentaban el lugar, ya erámos como las estrella de grandes ligas con nuestros uniformes, nuestras gorras con la vicera hacia atrás y nuestras infaltables bicicletas. Como les relataba siempre a la misma hora madre e hija no faltaban al parque, recuerdo que cuando ya teníamos 11 años el beto y el rolo, contaban que se habían hecho grandes pajas pensando en la señora hermosa, y lo cierto que tenía pechos grandes y un culo de película, lo cual se le marcaba en sus pantalones tipo pescador, La chica era ni muy alta ni tampoco bajita, pero ya a los once su culito era paradito y despuntaban unos senos paraditos, su naríz pequeña, pero respingada, y unos ojos grandes color miel, cuando caminaba movía su colita y daba gusto verla caminar. Nunca entablamos charla con ninguna, solo el tradicional saludo, ¡hola campeones! y la respuesta casi unánime de todos ¡buenos días señora, buenos días princesa. y la señora se atacaba de la risa, y el rubor de la chica, eso fué a lo largo de la edad de 8 a 11 años. Por la forma elegante de caminar y su vaivén bonito de mover la colita la conocíamos como la gacelita, ya que a ninguna de las dos le sabíamos el nombre, sin embargo no sé quién de los chicos en una ocación cuando fué a traer un refresco le preguntó la señora que donde vivíamos y por nuestros nombres y él les dijo, somos el fulano y sutano y mengano, etc. y el pipo que era como me decían, pero el no se preocupó por preguntar sus nombres.

La verdad es que ya en los últimos encuentros, mi mirada y la de la chica ya se cruzaban en forma muy especial, lo cual no pasó desapercibido por mis amigos. En esa época se presentaron en la ciudad Los trotamundos parea una excibición de baloncesto y cuando fuimos al gimnasio, el Rolo me dice, "Pipo ahí está tu sueño", yo miro hacia todos lados y le pregunto quién, me señala donde hay un grupo de señoritas de un colegio, y dice arriba está la gacelita, cuando miro ella está viéndonos y algo les dice a sus compañeras, porque al salir riendose una de ellas, dice Pipo y no saludas a Patricia, ahí supe su nombre, ellas ya iban a subir a su bus, me acerco y le digo puedo verte hoy a las cuatro en el parque, ella asiente con la cabeza. Yo no comenté nada a ninguna y a las tres de la tarde ya estaba junto a mi bicicleta en las gradas del mirador del mapa en relieve, a las cuatro en punto se apareció junto a una señorita, que por el uniforme rosa que llevaba deduje que era empleada de la casa. La acompañante dice en lo que platican yo doy una vuelta por los alrededores y cuando quiera irse señorita voy a estar cerca de las piscinas. Subimos a uno de los torreones del mirador donde nadie podía vernos, la tomé de la mano y la besé, ella con los labios cerrados, no podía besar, sentía que temblaba de pies a cabeza, toda nerviosa me dice no me has pedido que sea tu novia, yo le respondí con el beso te lo pedí y tu ya aceptaste, en cuestión de cinco minutos, parecía experta, a mi ya me había aleccionado muy bién mi prima gladys. A los diez minutos de haber llegado me dijo ya me voy, hicímos señales a la empleada y se fueron, a raíz de ese encuentro nos veíamos tres días a la semana, durante un año. Ya cuando teníamos trece años, nos encontramos en el parque, sin acompañante, y nos fuimos hacia la parte interna del parque, ella con su falda escolar azul, con cuadros grises, su blusa blanca de tela delgada, y su sueter azul marino, yo también con uniforme del colegio, pantalón gris claro y camisa blanca, sueter también azul, nos pusimos a juguetear, y ya besandonos nos acomodamos sobre la hierba bajo unoa encinos, estábamos solos y los troncos de los arboles, nos cubrían de cualquier mireda a los alrededores. Los besos subieron de intensidad, y en uno de los movimientos dos botones de su blusa cedieron, quedando medio pecho a mi vista, ella quiso abrocharse y yo la detuve, subí la copa de su brassier, y quedo a mi vista un seno hermoso, blanco, su punta rosadita y lisa no tenía pesón, pasé mi lengua y sentí el escalofrío de su cuerpo, me acoste boca arriba y la puse encima de mi, mientras empezaba a besarle el otro pecho, estaando ella sobre mi, abrí sus piernas para que quedaran una a cada costado mío, sentí su vulva sobre lo largo de mi polla, la que metiendo una mano por la bolsa del pantalón, la acomodé apuntandando sobre mi vientre, ella sintió mi bulto, dejé se chuparle el seno, y la acomodé de mejor forma, y empezé a jalarla hacia adelante, y hacia atrás, ella empezó a tomar el ritmo y ya era ella la que seguía con el movimiento, yo sentía a través
de su calzón como el tronco de mi polla quedaba entre la ranura de su vagina, ella se apretó más a mi, me pidió que siguiera con sus senos, así estuvimos como diez minutos, sentía su repiración cada vez mas agitada, sus ojos cerrados y sus labios rojos, pues ella misma se los mordía, estana sudando y temblaba todo su cuerpo, se pegó a mi pecho me besó y nuestras lenguas fueron solo una, gimió fuerte y soltó un suspiro y me dijo al oído creo que llegué al cielo, y se quedo inmovil sobre mi. Metí mi mano por su falda para tocar por atrás sobre el calzón su vagina, estaba super empapada, por una orilla del calzón metí mis dedos, y toqu´e sus vellos, eran finos, pasé mi dedo por su rajita, completamente empapada subí a su clitoris lo toqué y ell me dice no toque ahí me arde, y era normal por la sobada que dió sobre el tronco de mi pene. Al bajarse de mi. mi pantalón a lo largo de mi polla estaba completamente mojado por sus jugos vaginales y la parte de arriba y mi camisa de mis líquidos, empezamos a caminar ella le costaba, pues llevaba las piernas temblorosas, pero su mirada era dulce, extasiada, me besó largamente, y me dice nos vemos el miercoles. Tomé mi bicicleta, de donde la había dejado recomendada, llegué a casa a darme tremenda masturbada.

Era día viernes, el sábado sabía que la iba a verla, a la hora de siempre, pasaron con su mamá, el saludo de siempre, pero la respuesta fué, buenos días que les vaya bién, ya no el piropo a la chica, pues fué notorio que cuando pasó junto a nosotros voltió la cara hacia otro lado, pero al llegar a la caseta donde nosotros comprábamos ella pidió un refresco, y minutos más tardes se acercó chico, el dueño de la caseta me hizo señas, fuí y me entregó una nota, en la cual confiaba en mi, que mis amigos no se iban a enterar de nada, y que me esperaba el lunes, no el martes, pero a las dos de la tarde. como posdata me escribió que su madre le había comentado, "hoy deben haber perdido el juego de pelota, pués no estaban de bromistas como antes"

El resto del día sábado, el domingo y el mediodía de clases del lunes me parecieron eternos, al llegar de casa, me bañé, me puse unas bermudas, tenis, no almorzé, tomé mi bicicleta, la guarde donde chico, el de la caseta, y fuí a esperarla, ella siempre llegó con su falda escolar pero en lugar de blusa llevaba un sueter delgado, y besandonos caminamos hacia el mismo lugar, al llegar me dice"pipo quiero ver tu pene" yo le contesté que si se lo iba a mostrar,pero cuando estuviera bièn duro, que mientra tanto nos acostáramos en la grama y que me diera sus pechos, le levante su sueter, y para sorpresa no llevaba sostén, le empezé a besar sus pechos, eran divinos ahora ya no había estorbo del sosté, y los aprecié completos, medianos, hermosos, me bajé a su vientre, y a sus piernas, le besé sus muslos, no se dejó besar la entrepierna por lo que opté por regresar a sus pechos, y poco a poco mis manos hicieron el trabajo, por un lado del calzón metí mis dedos y empezé a recorrer lo largo de su vagina de su ano al clítoris, luego me dice quiero ver tu pene, me quitó el cincho, y bajo mi calzoncillo, y como impulsado por un resorte saltó mi polla, gruesa, para ese entonces ya medía de seis a seis y media pulgada, si no que ya alcanzaba las 7 pulgadas. ella se queda sorprendida, y dice es enorme y gruesa, yo una vez vi a mi hermano maasturbarse(el nos llevaba de edad tres años), y pensé que era inmensa, pero no es como tu pene, empezó a bajar mi piel con sus dos manos,, yo le dije que se sentara sobre mi pecho, pero viendo hacia mis pies, la jalé suavemente, levante su falda, la puse sobrre mi boca, y por un lado del calzón empezé a meter mi lengua, hasta encontrar su raja, sus liquídos agridulces, casi salados empezaron a lubricar la lengua, y debido a la humedad se corrió hasta el clitoris, ella se acomodo de mejor forma a manera que mi lengua y mis labios trabajaran mejor, ella ya por instinto, se agachó y sentí su lengua en mi glande como probando lo que salía, sentí cuando con sus labios aprisionó la cabeza de mi pene y parte del tronco, y poco a poco se fué metiendo a la boca lo que le cabía, sintiendo lo caliente su boca, su lengua y sus labios, sentía que ya me venía, y en verdad no duré mucho me vine en su boca, y mientra ella tragaba el semen, aapresuré el ritmo de mi boca en su conchita divina y no tardó en venirse. Nos pusimos de lado frente a frente, yo le quité el calzón, y pude apreciar ese triangulo cubierto de pelitos finos, labios delgados, rosados, clitoís hermoso rojito, que pintaba para crecer más, ambos teníamos entre trece y catorce años, y yo sabía que estos juegos no pasarían de eso, juegos, pensando en las consecuencias, y los dos lo sabíamos, por lo que ella me dijo, quítame la ropa interior, quiero sentarme sobre tí como el día anterior, pero ahora quiero sentir sobre la piel de tu pene, y así estuvo moviendose de adelante,hacia atrás, yo sentía como corrian sus gotas de líquido sobre el tronco, estaba ya descontrolada de placer, su cuerpo estba hirviendo, sus pezones durós, y con bolitas en su aureola, presentía que se venía, la puse de lado y con la punta del pene, empezé a frotarle el clítoris, se sacudio violentamente, y gritó fuerte, que si alguién estuviera cerca, no se que pensaría, se vino llorando de placer, sus ojos estaban llenos de lagrimas pero de placer. Así como estábos yo quería llegar al orgasmo, y ella a pesar de haber terminado me dijo que quería más, por la humedad de su vagina en los vaivenes la cabeza de mi pene quedo en la entrada ddeslizandose accidentalmente la cabeza adentro de su cueva llegando a la barrera de su himen, ella se hizo hacia atrás, se me quedó viendo y me dice, depacito por favor, empujo ella se vuelve a mover, y repite te quiero adentro pero hazlo con cuidado, entre intento e intento suavecito, el himen cede y entro de dos a tres pulgadas, ahí me quedo sintiendo lo caliente de las paredes de su vaginan que aprisionan el tronco de mi pene, apretandolo y soltandolo, embisto de nuevo y siento que me voy completo, ella grita, y me dice sácalo, no aguanto me duele, y arde demasiado, por favor sácalo, me siento partida en dos, es muy larga y muy gruesa, siento que toca mi aparato reproductor, yo le digo déjame un ratito más, no puedo quedarme así de excitado, ella dice me has hecho mujer, con los orgasmos que he tenido y por haberme penetrado, me duele pero no me arrepiento, pero mientras terminas de hacerlo, no dejes de besarme y de mirarme con tus ojos, esos bellos ojos azules, que desde niña te he amado, quiero perderme en ellos, la besé penetré la mitad que había sacado, bombié despacio, hasta venirme en el fondo de su hermosa almeja. al sacar la polla, cubierta de semen y sangre, la tomó en sus manos y empezó a mamarmela hasta dejarla limpia, en reciprocidad, con mi lengua recorrí sus hilos de sangre, sus jugos vaginales y por no decirlo

mi semen, y se los dí en un beso enorme apasionado.

Después de esa vez ya no lo hicimos, con penetración, solo poe encima, estámos preocupados, pero por fortuna no salió embarazada, a todo esto era a fines de septiembre, tuvimos contacto físico tres ocaciones más, llegaron las vacaciones, ella y su familia se fueron a pasarlas a EEUU, mi madre vendió por esos días la casa, y nos cambiamos de barrio, hacia el otro extremo de la ciudad, yo perdí contacto con mis amigos de infancia, tan solo una vez me encontré con ellos pero ya cuando teníamos 22 años, yo les pregunte por patty, me dijeron que en una oportunidad la mamá y ella preguntaron por mi, le dijeron la verdad, y la señora muy triste les dijo, que como extrañaba al chico de los ojos azules, por supuesto no supo nada, y a partir de entonces solo veían a la señora con los perritos, pero nunca más a la gacelita, sólo cuando les preguntó si no tenían fotos de todo el grupo, a lo que les contestaron que varias, ya que seguido llegaban fotográfos ambulantes y nos tomabamos fotosgrafia de al minuto, le dieron desde los ocho años que empezamos a conocer, hasta cuando yo salí de allí y para despistar su tristeza todavía les pidió a ellos cuando yo no estaba. En varias ocaciones yo pasaba cerca del lugar donde vivía con la esperanza de verla, pero nunca pude y lo peor del caso es que nunca conocí donde vivía ya que nuestros encuentros eran furtivos.
Datos del Relato
  • Categoría: Primera Vez
  • Media: 4.25
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Comentarios


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3 comentarios. Página 1 de 1
Jose
invitado-Jose 07-06-2023 06:47:16

Excitante tierna y bella historia.

lobo_calientee27
lobo_calientee27 14-02-2014 01:24:14

buen relato muy caliente

lobo_calientee27
lobo_calientee27 14-02-2014 01:24:12

buen relato muy caliente

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